COMPLETADA
James Sirius Potter, el típico chico popular y engreído de la escuela que tiene a todas las chicas a sus pies y que tiene una vida perfecta.
Arianna Blair Marsh, la típica chica inteligente e impulsiva que siempre llama la atención aunqu...
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Maratón 1/? Narra Arianna:
Desperté en un lugar oscuro. Me dolía todo mi cuerpo. Y sentía un aura de tristeza horrible. Pensé que esos malditos mortífagos habían conseguido tener un dementor. Entonces recordé todo lo que había sucedido el día anterior.
Flashback
— ¡Soltadme hijos de puta!— les gritaba mientras pataleaba.
Al llegar a una guarida extraña, que no supe dónde estaba ya que me vendaron los ojos aposta, me quitaron el hechizo paralizante. Pero me volvieron a agarrar de los brazos como en el principio.
— ¡Para de dar patadas mocosa! ¡¿No te das cuenta que cuanto más nos jodas más cruccios te llevarás?!— me gritó uno de los mortífagos.
— ¡Me da igual cuantos cruccios me lancéis, no pienso dejar que me digáis lo que tengo que hacer!— les contesté mientras algunos mortífagos se echaban a reír.
— Que graciosa eres, mocosa. Ahora, o te pones quieta o ya empezamos con los cruccios— me amenazó un mortífagos.
Por mi bien dejé de patalear y dejé que me llevaran a una sala. Los mortífagos me durmieron con un hechizo y al despertarme me encontraba atada en una silla con cuerdas. Ellos estaban hablando entre ellos. Entonces empecé a escuchar la conversación, ya que no tenía nada mejor que hacer:
— ¿Ya está aquí?
— Si, el jefe acaba de llegar. Y empezaremos a realizar el plan de retorno.
— ¿Qué diantres es un plan de retorno? ¿Qué queréis volver con vuestra ex o qué? ¿Y quien es el jefe? ¿Un idiota amargado? — les empecé a preguntar a los mortífagos burlona y ellos me miraron con desagrado.
— Yo soy el jefe— dijo una voz masculina— y no soy un idiota amargado.
Un hombre encapuchado se puso delante mía. Parecía joven, ya que era atlético. También era alto. De repente se quitó la máscara y quien se escondía detrás de ella me sorprendió. Era ni más ni menos que Nathaniel, el novio de mi mejor amigo Eric.
Tenía su pelo pelinegro, como yo lo recordaba. Y tenía esos ojos azules que siempre hipnotizaban a mi amigo. Pero esta vez tenía una aura de misterio sobrenatural. Y una sonrisa malvada que daba hasta miedo.
— Eras mi amigo— dije en un susurro. No me esperaba que fuera él.
— Eso era lo que tú creías—me contestó.
— Pero... ¿por qué lo hiciste?
— Es una historia muy entretenida, mi padre fue el jefe de esta organización. Pero murió hace poco, que en paz descanse— y Nathaniel hizo una sonrisa que me daba escalofríos.