COMPLETADA
James Sirius Potter, el típico chico popular y engreído de la escuela que tiene a todas las chicas a sus pies y que tiene una vida perfecta.
Arianna Blair Marsh, la típica chica inteligente e impulsiva que siempre llama la atención aunqu...
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Narra James:
Me desperté con una gran alegría y pánico a la vez. Hoy era el día. Hoy íbamos a rescatarla. Después de unas semanas al fin conseguimos saber la localización de la guarida de los mortífagos y ya habíamos planeado un plan, por así decirlo.
No era un plan en sí, solo era una estrategia. Se trataba de ser silenciosos y entrar al recinto entre los árboles. Luego nos intentaríamos colar por una puerta trasera directa a la cocina, que había para tirar la basura. Si no nos equivocábamos a las una y media del mediodía la mayoría de los mortífagos se van a comer a esa hora, así habrían menos mortífagos que vigilen esa puerta lo que significaba que era más fácil entrar.
Así antes de entrar lanzaríamos un hechizo durmiente a todo el edificio, así podríamos entrar sin problemas. Luego la buscaríamos unos la llevarían a la guarida de la organización. Y el resto ataríamos en unas sillas — ya que los de la organización ya son unos expertos ejem ejem —al resto de los mortífagos antes de que el tiempo del hechizo acabe y luego los mataríamos a todos.
Y con ese plan tan sencillo mataríamos tres pájaros de un tiro: salvaríamos a Arianna, mataríamos a esos hijos de perra y no podrían hacer el mal, y los de la organización no tendrían que estar escondidos ya que los mortífagos ya no serían un peligro.
Obviamente, este plan ha sido creado por Eleanor y con un poco de ayuda de la familia Donovan, quienes tienen la misma inteligencia que Arianna.
Y dejé de pensar en el plan al terminar de ducharme, y continuación salí de la ducha y me empecé a secar con la toalla. Vi que el espejo estaba empañado con el vapor del agua de la ducha, entonces lo quité. Observé las gotas de agua por todo mi cuerpo y mi cabello mojado.
Eso me hizo recordar a un recuerdo de hacía unos meses, en mi habitación De la Torre de Gryffindor con Arianna, cuando acabábamos de terminar nuestro último partido de quidditch.
Flashback
— Jamie, termina de una vez de ducharte— escuchaba que me decía ella desde la habitación — dijiste que no ibas a tardar, y llevas ahí dentro medio siglo.
Una carcajada salió de mis labios y noté un suspiro de su parte.
— Sabes que soy muy impaciente, así que dame mis libros de encantamientos de una maldita vez, que aquí la gente también tiene ducharse ¡parezco un maldito trapo sucio! Ademas de que sinos vamos a llegar tarde a ver la película de It— se quejaba como siempre— si al menos me dijeras donde los dejaste...
— Ya te he dicho que no tengo ni idea de donde están— le contesté mientras me colocaba la toalla para tapar las zonas importantes de tapar... ustedes me entienden.
— Por eso recuérdame que no te vuelva a dejar nada más— replicó antes de que yo entrará a la habitación.
Estaba tumbada en la cama de una forma que le hacía estar medio cuerpo fuera de la cama. Era extraña la posición, pero parecía ser muy cómoda.
