5. Mysteries and Letters

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Narrador Omnisciente:

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Narrador Omnisciente:

—Ari.

—Rubita.

—Cariño te queremos.

—Ten cuidado, mucho cuidado.

—Hay peligro por el horizonte.

—La tormenta aún ni siquiera ha empezado.

—Se fuerte, como siempre has sido.

La rubia se despertó de un salto. Respiró hondo unos segundos. Fue y vio su reloj de muñeca. Eran las 6:42 de la mañana. Hecho un vistazo a su habitación, aún sus compañeras no se habían despertado.

Aprovechó ese momento para irse a la ducha, ya que en breves las demás se iban a despertar. Las gotas de agua finalizaron de caer sobre su cuerpo y se secó con la toalla. Empezó a desenredarse su cabello rubio. Se cambió y se puso el uniforme. No le encantaba el uniforme, pero es lo que había.

Salió a su habitación y se encontró algo un poco extraño.

Había una pelirroja corriendo por toda la habitación siendo perseguida por una castaña enfurecida con moco de trol por todo su cabello lanzando hechizos por diestro y siniestro. Una morena estaba cambiándose como si fuera muy normal que pasara esas cosas y una pelirroja con el pelo muy rizado gritándoles a las dos muchachas que les iba a descontar puntos.

La pobre Arianna se quedó traumatizada de por vida. La castaña al ver que Ari les estaba observando paró y empezó a darle disculpas a Arianna por el trauma generado. Molly dijo un hechizo para que a Betty no tuviera la sustancia viscosa.

Diez minutos después ya estaban las cinco chicas conversando animadamente mientras iban al gran comedor, bueno cuatro. Arianna están centrada en sus pensamientos.

En esos instantes tenía muchas dudas en mente. ¿Cuáles eran esas voces que había escuchado? ¿Qué peligro iba a presenciarle? ¿Era real ese sueño o solo fue su imaginación? Creía que no podía haber sido su imaginación, ya que le era muy difícil pensar en una historia tan.. rara como esa. Y ella normalmente no recordaba lo que soñaba. Pero una voz le despertó de su trance.

—¿Arianna, estás aquí?

—Si, si, perdón estaba pensando en algo— dijo la rubia.

—No pasa nada, vayamos a desayunar. Quiero presentarte a mi familia—dijo Molly.

Narra Ari:

Rose y Roxanne se desviaron mientras nosotras caminamos hasta la mesa de Gryffindor y nos sentamos en frente de unos chicos. Me sonaban mucho.

—Ey, ¡tú eres la del tren!- dijo mientras recordaba: ellos eran los que le habían echado del tren y ese mismo chico le había lanzado un aguamenti. Y lo observó mientras le daba una mirada fulminante.

~𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎 𝙼𝚊𝚕𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora