Y luego...

Shhh...

Abrió los ojos al sentir el agradable calor frente a ella, al hacerlo reconoció los ojos azules que la miraban atentamente.

Trato de decir algo, pero nuevamente le colocó un dedo en los labios para luego acariciar su mejilla.

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-Siempre pones pretextos...- se acercó hasta rozar sus labios- no eres buena hablando verdad?

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Terminó con la distancia, no quería escuchar más excusas, el cuerpo de Hinata se tenso al principio, ella le colocó las manos en el pecho, pero a medida que sentía el palpitar de su propio corazón se dejó fluir.

Naruto sintió ese cambio, no dudó en acercarla más a el, tomó muy en cuenta la situación en que se hallaba su cuerpo, con suaves caricias recorrió su espalda provocando suspiros por parte de ella, dejó sus labios para continuar con su mejilla hasta llegar al lóbulo de su oreja.

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- No necesito que me digas lo que ya sé...

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Le susurró al oído y continuó besando suavemente y bajando por su cuello.

Ella dejó salir esa parte que había contenido de si misma, correspondiendo despacio a las caricias que le brindaba el rubio, quien con cuidado fue sacándole la playera que el mismo le había prestado, miro su torso descubierto y ella cubrió su hombro lastimado, el con cuidado retiró su mano y beso el lugar con cariño.

La miro con paciencia y le volvió a besar los labios, nuevamente y con suavidad volvió a acariciar su cintura hasta sus costados y luego acunar  sus senos de forma dulce, con los índices y pulgares tomó la punta de sus pechos presionando poco al sentir que se ponían duros, ella jadeo ante la sensación, miro a Naruto bajar a sus pechos para hundirse entre ellos, ella le acaricio la nuca y los hombros, el estaba siendo gentil al verla así... tan cuidadoso hasta en estos momentos...

La miro de nuevo y la recosto sobre su espalda y se posicionó entre sus piernas, colocando su propio peso sobre su costado para no lastimarla, continuó besandola y acariciando su vientre hasta llegar al límite de su piel y su ropa interior que fue deslizando lentamente para luego librarse de ella para luego hacer lo mismo con su propia ropa y luego regresar su atención a Hinata;volviendo a besarla con ternura y acariciando su cuerpo deleitandose con la textura de su piel recorriendola a placer, hasta acariciar sus muslos abriendo los poco a poco para volver a acomodarse en medio de sus piernas; ella comenzó a gemir al sentir su mano acariciando en medio de sus piernas, la respuesta de ella entre suspiros y jadeos sordos al sentirlo presionar y luego sentir su erección, había dejado se acariciar la para continuar sobando uno de sus pechos mientras volvía a devorar sus labios.

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-N...Naruto... yo...

- No... lo digas...- le dijo sobre sus labios- regalame está noche Hinata, después decide lo que quieras...

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Era mentira... era un maldito mentiroso egoísta, pero después de años estaba reclamando a la mujer que  había vuelto su mundo de cabeza, la misma que le dio dirección a muchas cosas en su vida... y la única a la que habría pedido estar con el hasta envejecer... sería un idiota si no la reclamara hoy...

Ella lo miro, aún con el deseo a flor de piel reconoció la mirada de Naruto, esa que tenía siempre que había decidido algo importante... le asinto con la cabeza y esto fue todo.

Dejo sus preocupaciones afuera, el le estaba ofreciendo todo, sin una sola palabra, asi como solía hacerlo... sólo con hechos, ese Naruto decidido y seguro comenzaba a entrar en ella de forma lenta, siempre al pendiente de no lastimarla, acariciando su cuerpo y besando desde sus hombros hasta su boca.

Comenzó a moverse dentro y fuera, la miro fijamente y sonrió al notar su expresión de deseo en su rostro sonrojado, acaricio el pequeño botón rosado entre sus piernas, ella se estremeció y se sostuvo de sus hombros comenzando a moverse más rápido, esto era lo que el quería, la hizo rodar para que ella quedara arriba, ya que temía perder el poco control que le quedaba y lastimarla, ella al sentirse arriba y más llena se arqueo hacía atrás, al notar ese erótico espectáculo no evitó levantar más las caderas para sentirse lo más dentro posible de ella mientras se enderezaba y  tomó y beso sus senos uno a uno, mientras ella comenzaba a subir y bajar sobre el.

No pudo más... quería cuidarla, tenerla así. La sostuvo de la cintura para luego sostener sus caderas y apretarla más a el con el poco control que tenía de no hacer movimientos muy bruscos, era una tortura, una lenta agonía que lo aprisionaba dentro de ella y a la vez tan satisfactorio que se perdió en algún momento al igual que ella.

Recuperando lo que sentían uno por el otro continuaron hasta saciarse.

Aún no era de madrugada, se recostaron luego de recuperar sus respiraciones, con cuidado salió de ella y la cubrió con la manta que estaba tirada de su lado de la cama, ella se dejó cubrir por sus brazos.

Al sentir la luz que entraba por la ventana abrió los ojos lentamente, sentandose reconoció el lugar, miro a su lado encontrándo hacía el espacio que antes había ocupado Naruto, bajo la mirada.

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-Buenos días...