Y luego...

Mi motivo

Las visitas de sus familiares y amigos lo hicieron sentirse mejor, y las revisiones médicas eran muy favorables, había pasado el peligro, y podía recuperarse en casa.

Kushina estuvo un poco preocupada el principio, pero al ver que Hinata había decidido permanecer más tiempo al cuidado de su hijo se limitó a apoyar en el cuidado de Boruto, dejando que su nieto, así ella junto a Minato lo recibieron en su casa, tanto para ayudar a la recuperación de Naruto como para dejar fuera de peligro al muchacho, quien no estaba del todo de acuerdo, pero su madre y su padre le habían hablado claro, no había mucha seguridad estando con ellos, así que a regañadientes aceptó.

Menma estaba atento a las investigaciones que comenzó a realizar, el intento de asesinato de su hermano ya eran palabras mayores, tuvo que volver a llamar a Itachi para asesoría, además de que este le aseguró que en cuanto se librará de un compromiso sacaría de sus vacaciones a Obito y se reunirán con el.

El colmo, no quería involucrar más a la familia de Sasuke, pero ya no había marcha atrás.

Además, eso de seguirle la pista a Toneri... prefirió no decirle nada a Naruto de momento, necesitaba respuestas y pruebas, ya que bien pudo haber sido el quien estuviera detrás de todo... o bien podría ser uno de los ejecutivos de la empresa para la que trabajaba...

Y aún así tenía el mal sabor de boca el hecho de que Toneri no dijera nada acerca de Hinata... y lo peor, que Naruto no hubiera dejado su obsesión hacía ella y siguiera buscando la cuando todos pensaban que ya lo había superado... No sabía que creer... como su hermano siempre estaría de su lado... como las veces que  le ayudó en la escuela... en sus problemas, cuidandole su espalda... Quien estaba en la oficina del director enfrentado el problema por el que llamaban a sus padres?

Obviamente no era a Naruto... pero tampoco lo culpaba... siempre trataba de ayudar... aunque aveces a el le tocaba hacer el trabajo sucio... hasta que Naruto se quizo independizar, provocando que sus padres lo dejarán a su suerte... Claro que lo visitaba... de vez en cuando... hasta que haciendo uso de sus llaves esa mañana y abrió la puerta, sería una buena fotografía, la primera en su cumpleaños... y así se enteró de la existencia de Hinata Hyuga.

Después de eso le costó trabajo verla a la cara por un tiempo, no era nada personal, pero le había sorprendido ver a una mujer medio desnuda con su hermano  quien empezaba a creer que era de otro tipo de gustos.

Se sobo las sienes, miro luego al rededor en la sala de su departamento... se sentía cansado, sus padres no sabían nada de las antiguas acciones de Naruto, y no lo descubriría a menos de ser completa y absolutamente necesario.

Miro de nuevo las hojas...    le llegó a la mente su mejor contacto... Han era de cuidado, pero ya no había opción.

Esperaba poder tener respuestas pronto, sabía que está racha de tranquilidad no duraría mucho, tomó el teléfono y llamo a  Sasuke, si alguien podía informarle del avance o retroceso de su hermano era él.

Por otro lado, Naruto miraba por la ventana de la habitación, calculando como podría hacer sus movimientos sin llamarnos atención, bajo perfil, le gustaba su actual vida, disfrutaba ir a la estación y tener contacto con sus padres y padrinos sin algún tipo de restricciones... 

Shikamaru tenía razón en la reunión en la casa de TenTen, Hinata tenía una vida hecha, y el también... no le gustaba admitirlo, pero quizás era mejor volver a separarse, sonrió para sus mismo de los spots de radio que había, no sólo de radio, por Internet, por TV, aveces tu vecino puede ser la persona más peligrosa que hayas conocido, rió divertido ante aquello, era lo bello de la sociedad, las personas tan encerradas en si mismas que no sospechan de quien ven a diario...

Terminó de reírse, pronto acabaría eso, no tenía razón para continuar aquello, además ahora podía tener lo que siempre había querido, al demonio el dinero, al diablo con las cuentas de banco, nunca lo buscó... sólo quería tener vida propia... y ella quería lo mismo, lo sabía, por esa razón se habían entendido años atrás... por eso se enamoraron... por aquello su afecto creció hasta volverse más sólido... el hecho de que hubiera guardado aquellas fotos le decía que pase lo que pase la iba a proteger ahora más que nunca.

Escucho abrirse la puerta, se giró lentamente para verla entrar.y aproximarse a él caminando lentamente.

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-Deberías estar descansando.

-Si- le sonrió- estaba cansado de estar en la cama, sólo me levanté un momento.

- No me salgas con eso... vuelve a recostarte.

-Veo que te sientes más segura- paso a un lado de ella y se sentó en la cama.

-Naruto...- susurró cansada y se sentó a su lado- por favor recuestate, no sabes el miedo que tenía de verte en la puerta de la estación, creo que mi alma salió de mí cuerpo y volvió a entrar cuando los médicos dijeron que estabas estable- le tomina mano y entrelazo sus dedos.

-No debiste preocuparte tanto... No lo valgo.

-PARA MI SI!- había dicho levantándose como un resorte y encarandolo- POR DIOS.

-Ven...- tiro se su mano y la sentó en sus piernas.- estoy bien... ya no tengas miedo Hime, estoy contigo.

-Naruto bajame- había comenzado a besar su cuello- no es bueno...

-No?- rió en medio de los besos que le daba llegando a su oreja y mordió lentamente su lóbulo- yo creo es mejor que bueno.

-Estas en reposo...

-Bien, entonces te dejaré hacer el trabajo "rudo"...

-No te pongas necio...- le tembló la voz- debes descansar...

-Y lo haré lo prometo- sonrió mientras metía sus manos debajo de su blusa- después.

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Comenzó a acariciarla y ella a corrsponderle.