Tras las rejas || Vkook +18 (TERMINADA)

Capitulo 28

¿Quién es Hoseok?

El día iba transcurriendo de una manera algo inusual, todos los presos estaban sorprendidos al ver como los dos más temidos del lugar, y a la vez, los chicos que más se odiaban, ahora parecían ser buenos amigos.
Llevaban desde el desayuno juntos, platicando de algunas cosas para conocer un poco a cerca de cada uno. Jin había decidido dejarlos solos ya que no le gustaba molestar a Nam en sus planes, prefería que él lo llevara por su lado, siempre lo hacía bien, así que no tenía de que preocuparse, a parte de que ya le había dado ese ligero empujón para dar inicio a su plan.

–Y bien... entonces ¿llevas una buena relación con el oficial Jeon pero con el oficial Jung no?– preguntó el preso algo incrédulo ya que todo el tiempo que había pasado en esta cárcel, sabía que el guardia Hoseok era igual de dulce que Jungkook, solo que era un poco menos sociable que el.

–No me trató tan bien como esperaba... ¿verdad oficial?–El asesino observó al guardia ganándose un bufido por su parte–Tampoco le caí bien–Dijo alzando los hombros.

El oficial se mantuvo observando a los presos sin mencionar ni una sola palabra, era muy callado, reservado con todo, sus compañeros sabían muy poco a cerca de su vida y ni uno solo había visitado nunca su hogar, Hoseok nunca invitó a nadie, y no tenía planeado hacerlo. Si, solía ir a donde lo invitaban, algunas reuniones o fiestas que organizaban los encargados de la cárcel, pero nunca fue uno de los organizadores. Era de los pocos que nunca se le había conocido una pareja o familia, todos lo conocían como el solitario oficial, algo un poco extraño ya que era muy dulce y amable con los demás.

–¿Qué hacías antes de entrar aquí?–Preguntó Nam con cierta intriga, hasta ahora nadie sabía a cerca de su vida o su pasado, era un enigma.

–Pues no hay tanto que contar, vivía solo, no solía hacer mucho, no tengo familia ni amigos, me gustaba salir al parque que se encontraba por mi casa, ahí me ponía a dibujar–Mencionó todo manteniendo su rostro sin demostrar sentimiento alguno, sabía cómo esconder las mentiras, era muy bueno en ello.

–Ya veo... por los pasillos se rumorea mucho a cerca de ti, deberías escuchar cada cosa que se inventa, apenas escuché a un preso decir algo acerca de que te había visto antes de entrar aquí, tenías un color azul en el cabello e ibas con una chica. ¿No tienes novia de casualidad?–Preguntó solo por curioso

–¿Cabello azul?–Río un poco percatándose de que al que habían visto era su gemelo–Antes lo tenía de ese color y la chica debió ser mi prima–Rió un poco al recordar a Lisa, llevaba mucho tiempo sin verla, se había ido hace aproximadamente unos cinco años.

–¿No que no tenías familia?–Preguntó el preso algo confundido ante esa respuesta

–Oh si, es que, falleció hace poco, era mi única familia–Mintió rápidamente manteniendo su mirada fija en los ojos contrarios, por lo que este chico no dudó en creerle.

–Lo lamento–Susurró Nam desviando la mirada en dirección al patio.

El silencio se hizo presente provocando que ambos chicos sintieran algo de incomodidad. Ninguno de los presos tenía nada más que decir, sus mentes habían quedado totalmente en blanco, ni una sola idea llegaba a sus mentes.
Como si hubiera sido pedido por ambos, el toque, que anunciaba el final de su descanso, se hizo presente, ambos presos observaron a los demás comenzar a caminar dentro del edificio para dirigirse a sus celdas, quedaba un poco para que fueran a dormir.
Ambos presos se pusieron de pie para caminar junto con los demás. Sus caminos se separaron en cuanto Nam llegó a su celda, al asesino aún le quedaba un pasillo largo que recorrer.

–¿Porqué le caigo mal oficial?– Preguntó el asesino una vez que se hallaban solos caminando por aquel pasillo.

–No me caes mal, simplemente no congeniamos, algo hay entre nuestras personalidades que chocan– Respondió manteniendo su mirada al frente observando cómo se aproximaban a aquella celda.

–Eso puede cambiar, podríamos unirnos de otras maneras–Dijo con una voz sensual y ronca disponiéndose a morder su labio inferior mientras su mirada se mantenía fija en aquel oficial.

–Ni en tus sueños Taehyung–Respondió serio sin siquiera voltear a verlo a lo que el preso respondió soltando una risa burlona.

–Puede ser guapo oficial, pero no es mi tipo, sólo quería ver su reacción–Rió otro poco y luego se puso frente a la reja de su celda esperando a que esta fuera abierta.

–Eres un caso–Hoseok negó con la cabeza y sacó las llaves de la celda para abrir esta y ver al preso entrar.

Una vez dentro, cerró la puerta y volvió a poner seguro para acto seguido soltar un suspiro y recargarse en la pared contraria.

–Tú vida debe ser tan mala–Comenzó a hablar el oficial luego de un rato en silencio–Digo... para buscar entrar aquí–

–¿Escuchó mi conversación con el preso Namjoon?–Preguntó el asesino mirando al oficial desde su cama en donde yacía sentado–Bien, ¿quién puede resistirse a saber de mi?... pues si, no era la mejor, pero no me quejo, todo ocurre por algo–

El oficial observó cada detalle de aquel carcelero logrando descifrar su sentir.

–Tienes razón, todo tiene un porqué, y la verdad yo creo que cada acción que realicemos ya esta escrita en algún lugar llamado destino– El preso al escuchar esto llevó su mirada directamente al oficial sintiéndose algo confundido por esto, jamás había escuchado a alguien decir aquello.

–¿Cree en el destino oficial? Vaya... es la primera persona a la que escucho decir eso–Se acomodó mejor en su cama para poder ver bien a aquel oficial, comenzaba a tener curiosidad por el.

–No solo lo creo Taehyung, esto seguro de que existe, nuestras vidas están predestinadas, cada cosa que ocurre es para poder llegar al final del libro llamado vida... por cierto, eres bueno mintiendo, chico sin familia–Rio un poco al decir esto último y mover su cabeza a un lado para poder observar por el pasillo.

–Espere... ¿qué? Usted como sabe que mentí, ¿acaso me conoce?–Respondió el preso poniéndose de pie para acercarse a la reja esperando por una respuesta sincera y con sentido.

–Te conozco más de lo que tú mismo te conoces–Fue su respuesta final, mantuvo una sonrisa misteriosa en su rostro algo que por primera vez en la vida de Tae, provocó que un escalofrío recorriera su cuerpo.

La voz del asesino iba a volver a hacer presencia pero no fue posible ya que escuchó como el relevo del oficial iba llegando saludando con una radiante sonrisa en su rostro. Soltó un suspiro y prefirió quedarse callado dejando que miles de preguntas comenzaran a rondar por su cabeza. ¿Quién era el? Esa era la pregunta principal y la que estaba más lejos de bajar su respuesta

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Hola chicos, bien, este apartado solo es para disculparme por desaparecer por tanto tiempo, quería explicarles que todo fue a causa de las clases en línea y otros proyectos que estoy preparando para ustedes.
Gracias por todo el apoyo que ha tenido la historia, es algo que me emociona bastante. Los quiero mucho, pasen una linda madrugada, día o noche dependiendo la hora en que estén leyendo esto.

Escritora fuera 💕