Yoongi
Habían transcurrido un par de horas desde que el jefe de la cárcel había hablado con Jungkook, se había pasado todo el tiempo revisando archivos sobre los casos más recientes con los que podría relacionar al Dragón, para así ir en busca de alguna pista sin llegar a ser muy obvio, nadie debí saber lo que estaba intentando hacer.El apuesto oficial se encontraba mirando el computador, hasta que decidió levantar la mirada topándose con el chico del que estaba enamorado, el oficial Jimin. Estaba fuera de su oficina, de pie, hablando con otro oficial. Ya había pasado un tiempo desde que este chico no le hablaba, ni siquiera le dirigía la mirada, se sentía culpable por todo lo que estaba ocurriendo, quería dejar a la esposa y solo quedarse con su Jimin, hacerlo feliz como el tanto quería, pero lastimosamente, estaba enamorado de ella también, quería a los dos por igual, sabía que no era posible tenerlos a ambos a la vez, pero al menos lo intentaría.
El chico castaño se puso de pie y se dirigió hacia afuera topándose con este par de policías.—Park Jimin, necesitamos hablar, a mi oficina ahora—Mencionó el chico con autoridad intentando no levantar sospechas de para que lo quería realmente.
—Lo lamento oficial, no me encuentro en turno, solo estaba hablando un poco, pero ya voy a retirarme—Respondió el rubio sin atreverse a mirar los ojos del mayor, había mucho resentimiento y tristeza en su corazón, no quería ni verlo.
—No te estoy preguntando, ocurrió algo con un importante, necesito de tu ayuda, es grave—Dijo lo más serio que pudo, estaba mintiendo, pero eso no le importaba, solo quería poder hablar a solas con él sobre lo ocurrido.
El oficial, que se encontraba platicando con Jimin, simplemente hizo una reverencia formal en forma de despedida y se dio la media vuelta comenzando a alejarse de los chicos. Yoongi no aguantó más y tomó el brazo del menor llevándolo a su oficina.
Una vez dentro, cerró la puerta con seguro y colocó las cortinas para poder tener mayor privacidad.—¿Que es lo que quiere?—Preguntó el rubio sintiéndose demasiado molesto—¿Acaso quiere sexo? ¿Quiere que le dé el cariño que no le pueden dar en su casa? Porque si es así, no me interesa—El pequeño se cruzo de brazos sin siquiera mirar al mayor, simplemente mantuvo la vista fija en la pared frente a él.
—Quiero arreglar las cosas—Soltó un suspiro y tomó con cuidado el mentón del menor para hacer que este lo mirara—Lo lamento, no pensé en lo que sufrías con todo lo que ocasioné —Comenzó a decir, sintiéndose realmente arrepentido por lo ocurrido—Fui un tonto, arruiné todo, solo quiero estar bien contigo Jimin, me enamoré de ti, pero jamás pensé que podríamos formar una familia, los demás nos mirarían mal, por el hecho de ser pareja, jamás nos aceptarían—
—¿Para eso me trajo aquí?—Preguntó el rubio sintiendo un nudo comenzar a formarse en su garganta—Para decirme lo que no es posible, para dejarme claro que solo sería un estorbo—Su voz comenzó a quebrar, cosa que indicaba que el llanto se aproximaba.—Usted no piensa en mis sentimientos, todo es solo usted, nunca se fija en si yo estoy bien o estoy mal. Las cosas siempre eran sobre usted, si tenía un problema me lo contaba y yo siempre estuve ahí para apoyarlo, pero cuando era al revés, cuando yo era el que se sentía mal, usted jamás lo notaba, siempre me llamaba solo para complacerlo sexual o emocionalmente, y me cansé, por más que lo ame, ya no soporto vivir de esta manera. Esta es la despedida, sé que usted jamás dejará a su esposa, lo tengo más que claro, así que mejor ye seré el que me aleje de usted.—Terminó de hablar sintiendo su corazón estrujarse y su estómago vaciarse.
Sin mencionar una palabra más, el rubio se dio la vuelta comenzando a caminar hacia la salida. Inmediatamente, el oficial mayor, corrió detrás de él tomándolo del brazo, para así, bruscamente darle la vuelta, juntando de una sola sus labios en un profundo beso, algo que realmente necesitaba.
Jimin, por su lado, ansiaba que eso ocurriera, extrañaba sus dulces y suaves labios, pero ya lo había pensado, estaba seguro que se alejaría de él.
Colocó sus manos en los hombros del contrario alejándolo de su cuerpo.—Adiós Yoongi—Habló el menor con la voz más quebrada que antes. Se soltó del agarre del mayor y salió de la oficina, dejando al chico que amaba detrás de él, sabiendo que él jamás lo buscaría, ya que sabía que no era capaz de dejar a su esposa y menos por el.
Un par de horas después de todo lo ocurrido con el oficial mayor. Jimin se encontraba en la calle, esperando a una chica, con la cual se había quedado de ver.
Llevaba rato hablando con ella, se habían vuelto amigos hace no mucho tiempo, ella lo había invitado a ir a su casa, para pasar el rato y conocer a su pequeño hijo, el cual no tenía mucho de haber nacido.—¡Jimin!—El rubio escuchó una dulce voz detrás de él, se dio la media vuelta topándose con aquella bella mujer.
—Somi, ¿cómo estás linda?— el joven se acercó a esta mujer depositando un suave beso en su mejilla.
—Me encuentro muy bien, algo cansada a causa de mi hijo, pero mi esposo me ayuda mucho en las noches y cuando llega del trabajo— respondió está animada. A la vez, ambos comenzaron a caminar en dirección a la casa de la mayor.
—Hablas muy bien de tu esposo, debe ser un hombre muy bueno, ojalá pudiera conocerlo algún día—Hablo el pequeño observando al frente, con mil cosas pasando por su mente.—¿En que trabaja?—Preguntó intentando que la chica no notara la mentira.
—Yoongi es muy bueno, trabaja en una cárcel, es el jefe. Por cierto, ¿tú a que te dedicas?—Preguntó la chica con cierta intriga.
—Oficial, también trabajo en una cárcel, soy el encargado de ciertos horarios y a la vez, soy el que se encarga de revisar los antecedentes de cada preso.—Comentó sonriente, volteando a ver a la chica a su lado.
—Sería muy gracioso que tú trabajarás con mi esposo y no lo supieras—Dijo la joven soltando una tierna y delicada risa, la cual fue contagiada hacía su acompañante, el cual se reía más por el hecho de que él había sido su amante desde antes de que ellos se casaran.–Sabes Jimin, ahora que lo pienso, te pareces mucho a un amigo de mi esposo, fue su padrino el día de nuestra boda. Jamás supe su nombre ni nada de él, solo lo observé ese día, pero de ahí en fuera, jamás supe nada acerca de ese chico, es como si solo hubiese desaparecido.—
El menor comenzó a sentir un nerviosismo recorrer su cuerpo entero, había olvidado que ella ya lo había visto, debía disimular y hacer que no descubriera nada, aún no era el momento.
—Vaya, la vida puede ser sorprendente, me gustaría conocerlo, no toda la vida aparece alguien parecido a ti—Soltó una risa falsa la cual logró que no pareciera tanto.
Decidió cambiar de tema para que la chica no pensara tanto en lo que recién había dicho.
Un par de minutos después llegaron a la casa de la chica, no estaba muy lejos de donde se habían quedado de ver.
Al llegar a su hogar ambos entraron, el esposo de Somi ya se encontraba en la casa, sabía que ella iba a traer visitas, pero no sabía exactamente quién sería.Somi abrió la puerta, dejando así entrar primero a su visita. Al entrar ambos iban riendo un poco a causa de un comentario gracioso que había hecho el rubio.
—¡Amor!—La chica levantó un poco la voz para que su esposo la pudiera escuchar—Ya llegamos, ven a saludar.—
Una grave voz grito un, voy, desde la parte de arriba. Ambos chicos fueron a la sala, en donde tomaron asiento en la espera del mayor.
Unos pasos se escucharon en el piso de arriba y luego se escucharon en las escaleras.
Jimin se encontraba de espaldas a las escaleras, es decir, que Yoongi no lo vería luego luego.El mayor camino sonriente hacia la sala, teniendo a su bebé en brazos.
—Buenas tardes, mi nombre es Yoongi, soy el esposo de Somi—Se presento sin quitar la sonrisa de su rostro, su esposa hace mucho tiempo no llevaba amigos a la casa.
Su sonrisa desapareció en cuanto se percató de quién era la visita.
El rubio se levantó con una sonrisa soberbia y estiró su mano para así tomar la del mayor.—Mucho gusto, mi nombre es Jimin, me alegro poder conocerlo al fin, su esposa habla muy bien de usted— El pequeño se mantuvo con la misma sonrisa y tomó asiento observando la cara de sorpresa del mayor. Le traía satisfacción el hecho de que se hubieran encontrado en estas circunstancias, tenía algo grande preparado, algo que traería el karma consigo.
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Tras las rejas || Vkook +18 (TERMINADA)
Acak¿Qué ocurre si juntas a un oficial y a un preso solos durante 12 horas diarias sin vigilancia alguna? ¿Será que el amor se desata? ... Jeon Jungkook oficial de policía, trabaja en una cárcel en Corea del Sur. Kim Taehyung, un chico desquiciado, aman...