26| Una familia.

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Bruno.

La luz que entra por la ventana hace que me despierte, suelto un gruñido abriendo los ojos, el reloj de mi mesita de noche marcan las 7 de la mañana, ¡Mierda! Otro día hubiese ido tarde al trabajo, suerte que hoy comiendo a trabajar a las 12 del mediodía porque sino, hace mucho hubiese estado despedido, los sábados se me dificulta muchísimo despertar a tiempo para ir a trabajar, Begoña siempre se encarga de despertarme antes de las 11 de la mañana.

No le mentía a Greyson cuando le dije que el trabajo me tenía ocupado, ni siquiera he tenido tiempo para Taylor, la verdad me estoy esforzando mucho para que mi horario cambie, trabajo muchísimas horas a la semana y aunque no me quejo del pago tantas horas en el restaurante hace que me pierda las cosas maravillosas que la vida tiene para ofrecer y una de ellas es Greyson.

Demonios, tengo unas ganas enormes de follar a esa chica, siempre que la beso me dan ganas de penetrarla hasta romperla en miles de pedazos, el morbo que ella despierta en mi es increíble pero no se porque diablos no avanzamos bueno si lo sé, por yo trabajar tantas horas a la semana no avanzamos así que cambiare eso, espero en serio cambiar eso.

Con bastante dificultad me levanto de la cama, estiro mi cuerpo un poco antes de salir de mi habitación, escucha risas en el pasillo y al llegar veo a mi madre reír, la verdad que después de que la declararon libre de cancer esta más hermosa, ella poco a poco esta volviendo a ser ella, esta volviendo a ser mi hermosa y perfecta mamá. Por otro lado esta Begoña con un hermoso traje de baño negro, alzo una ceja al verla.

—¿Donde compraste eso?—Le pregunto alzando una ceja.

—Buenos días Bruno.—Responde mi mamá.—Esa dulce chica, tu amiga Greyson se lo regalo.

—Mmm, ¿Y por qué razón?—Le pregunto algo curioso, entro a la cocina, abro el refrigerador y tomo una botella de agua, la abro dándole varios sorbos.

—Para la actividad de mañana, ¿Me queda bien?

—Claro, hermoso cariño.—Le responde mamá.

—¿Lavarán autos en traje de baño?—Asiente o sea que mi novia y la chica que me trae un poco loco estarán en traje de baño.

—Así que por favor, si irás a lavar tu auto no actúes de hermano protector. ¿Está bien?

—Claro, me quedare de brazos cruzados mientras que un montón de chicos te devoran con la mirada.

—No creo que me devoren a mi.—Me responde en un susurro.—Devorarán a Greyson, el traje de baño que se compró le queda perfecto.

—Bueno.—Le respondo.—Ese instituto es medio extraño.

—Eres muy tradicional Bruno.—Me dice mi mamá levantándose.—La niña está experimentando cosas nuevas, no es tu asunto.—Sale de la sala, ruedo los ojo mientras que Begoña sigue viéndose en el espejo frente a ella.

—Entonces, ¿Besaste a Greyson ayer?

—No.—Miento.

—No soy estúpida Bruno, me diste las llaves de tu auto y después cerraste la puerta de su casa por casi 3 minutos, hermanito si la besaste.

—Bueno, si la bese.—Le digo rindiéndome.—Pero no le digas a Taylor, ¿Okay?

—No habló con tu novia.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Te dije que no me agrada esa chica, ¿No comprendes?—Dice molesta.—En fin, el traje de baño de Greyson le queda tan hermoso.

—¿Te divertiste con ella ayer en el centro comercial?—Asiente.—Bueno.

—Por favor no me protejas mañana, ¿Si?—Asiento.—Te amo hermanito.

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