Owen.
Mi corazón late a mil por hora, papá y yo estamos en pijama, mamá se quedó en casa, recibí una llamada de Bruno diciéndome que Greyson estaba en el hospital, que Venus lo había llamado ya que ella no sabía cómo contactarse conmigo, me dijo que nos encontraríamos en el hospital, que pasaría por Venus.
Estoy asustado, ella salió, tenía una cita con Cotton hoy, me dijo que no quería ir pero que tenía que hacerlo, me recordó la razón, la razón es el amor, ¡El puto amor de mierda!
Estamos en el hospital, papá y yo estamos corriendo hacia la entrada de urgencias, mis manos tiemblan, tengo un nudo formado en la garganta y no quiero imaginar cómo se está sintiendo papá en este instante. Suelto un suspiro de alivio cuando veo a Ethan, nos acercamos a él, sin emitir ni una sola palabra mi padre abre la cortina.
Mi mandíbula cae al suelo al ver a mi hermana, tiene el ojo izquierdo hinchado y morado, tiene un golpe en la mejilla, la nariz hinchada y el labio partido, tiene marcas moradas en el cuello y las muñecas, los ojos rojos al parecer ha llorado mucho. Tiene la bata del hospital, lleva un brazalete de identificación, ella baja la mirada como si estuviese avergonzada, mi padre se acerca con cuidado a ella, toma su rostro entre sus manos y lo examina, le da un corto beso en la frente y con cuidado la abraza.
—¿Qué hacen aquí?—Ella mira a Ethan molesta.—Me prometiste que no los llamarías.
—Cruce los dedos.—Se encoge de hombros.
—¿Qué sucedió?—Pregunta preocupado, la cortina de abre, giro la cabeza y una enfermera entra, nos mira a todos algo sorprendida pero después se acerca a Greyson.
—Greyson, tus exámenes salieron bien pero el doctor pidió que te quedarás por está noche ya que tienes una pequeña contusión en la cabeza.—Ella asiente varias veces.—Llame a la policía.
—¿Qué? Yo no pedí que llamaran a la policía.—Le responde a la enfermera molesta.
—Es parte del protocolo.—Se encoge del hombros.—No quieres contarnos que sucedió así que la policía debe venir a interrogarla.
—Yo no quiero presentar cargos.
—Pero yo si.—Responde papá en un tono duro.—Soy su padre y me encantaría que viniera la policía.
—Ya están en camino.—Le responde, sin decir nada más sale y cierra la cortina detrás de ella.
—¿Qué sucedió?—Ella se queda en silencio, mi padre se cruza de brazos molesto.
—Greyson, por favor.—Le suplicó.—Parece que Myke Tyson te uso como su saco personal de boxeo.
—Me caí.—Responde con rapidez.
—¿De verdad?—Le pregunto sarcástico.—Déjame adivinar, ¿Por las escaleras?
—Owen.—Me regaña papá.—¿Sabes que la policía abrirá una investigación, verdad? ¿Sabes que la policía indagará hasta encontrar la razón, verdad?—Ella se queda en silencio.
—Si no les dices tú, les diré yo.—Le dice Ethan, Greyson lo mira con cara de pocos amigos.—Pues...
—Okay, yo les digo.—Lo interrumpe.—Tuve una cita con Cotton, Lucifer le envió un mensaje de texto contándole un secreto que le ocultaba desde el verano pasado, saben que el sufre del trastorno explosivo intermitente así que perdió el control y me golpeó, me dejó sola y llame a Ethan para que fuera por mi.
—¿Qué secreto?—Preguntó curioso.
—Prefiero no decirlo.—Responde de mala gana.
—¿Y por qué no quieres presentar cargos? ¡Joder!—Grita papá enojado.—Mira como te dejo, te golpeo, sabrá Dios que más te hizo ya que te niegas a cooperar.
