Venus.
Hoy es el día en el que sabremos el futuro de Cotton, el día en el que un juez decidirá si enviarlo a juicio o simplemente colocarle una multa. Greyson está nerviosa, Owen está nervioso y técnicamente todos estamos nerviosos y jodidamente ansiosos por saber que pasará.
Personalmente yo espero que Cotton no vaya a prisión, lo conozco desde hace años, no es un mal chico, el solo no ha sabido manejarse y ha tomado una que otra mala decisión y si, se que golpeo brutalmente a mi mejor amiga pero Cotton es un chico mentalmente inestable que solo necesita ayuda, mucha ayuda. Al inicio quería que ellos fuesen novios, me parecía jodidamente hermoso que mi mejor amiga estuviese con alguien que la amara realmente y si, en un momento ellos fueron el uno para el otro pero ya no, ahora su presente es Bruno y por primera vez Cotton está aceptándolo como todo un hombre.
Por otro lado Lea a estado extraña, distante como sino le importase lo que está sucediendo con Greyson, como si le diera igual todo lo que ocurre en este momento y se que todavía sigue enojada por lo de la universidad pero ella debe entender que no fue nuestra culpa y que a pesar de todo seguiremos siendo mejores amigas.
Los pasillos están vacíos, todos están en sus respectivas clases a excepción de mi ya que olvide mi libro de álgebra en mi casillero. Rápidamente me escondo detrás de la enorme fila de casilleros desde el instante que veo a Begoña retener a Ethan.
¿Qué se traman estos dos?
—Begoña tengo clases, ¿Qué sucede?—Le pregunta un poco irritado.
—Me gustas.—Le dice ella con rapidez, saco un poco la cabeza de mi escondite, la mirada de Ethan es todo un poema, esta sumamente sorprendido.—Y no se si yo también te gusto pero sentía que debía decírtelo...
—Begoña...
—Y está bien si necesitas tiempo para procesarlo digo, no es algo que se digiera con facilidad.—Lo interrumpe nerviosa.
—Me gusta Greyson.—Mi mandíbula cae literalmente al suelo.—Creo que verme con ella el otro día en el salón de biología debo darte algún indicio.
—Dijiste que fue un mal entendido.—Dice ella con un hilo de voz.
—Quise creer que si, quise hacerme creer que fue un mal entendido pero no, no lo fue.—Le responde en el mismo tono.—Eres hermosa, una de las chicas más hermosas que he conocido y eso es algo sorprendente ya que he conocido un montón de chicas.
—¿Pero?
—Pero me gusta Greyson.—Vuelve a decirle.—Y cuando termine el año escolar me marcharé a Canadá.
—Pensé que te quedarías en la ciudad.
—No, me gustaría pero no.—Susurra.—Eres hermosa Begoña y deberías estar con alguien que sienta lo mismo por ti, no detrás de mi.—Sin responderle ella se marcha casi corriendo, Ethan suelta un suspiro frustrado.
Salgo de mi escondite, el me mira sorprendido y algo incómodo, también pongo una cara de sorpresa así que si, al parecer Begoña si sentía cosas por Ethan.
—¿Escuchaste todo?—Me encojo de hombros.
—Lo suficiente.—Le pongo la clave al casillero y lo abro, saco mi libro de álgebra y una carpeta.—¿Sabes que Greyson está fuera de tu alcance, verdad?
—Si.—Cierro mi casillero y aprieto los libros contra mi pecho.
—¿Y por qué te gusta?
—Adoro las cosas imposibles.—Se encoge de hombros.—De igual forma me marcho de la ciudad cuando acabe la escuela, esta ciudad no es para mi.
