Cotton.
Frederick y Nicholas entran a mi habitación, Nick cierra la puerta detrás de él, ambos se quedan asombrados unos segundos al ver las cajas empacadas y mis maletas casi hechas, le regalo una corta sonrisa a ambos. Se que Nick está triste porque me marcho el lunes y créanme yo también lo estoy, es duro pensar en que ya no seremos los tres nunca más, hemos sido mejores amigos desde que éramos niños, hicimos todos los grados juntos y pensar que no Nick no se vendrá con nosotros hace que me ponga nostálgico.
Hace un par de días Greyson estuvo aquí, pasamos unas cuantas horas juntos incluso me ayudó a empacar la mayoría de mis cosas, reímos y hablábamos tranquilamente mientras organizábamos todo. Ella me comentó que estudiaría medicina ya que traer a su hermano menor al mundo la inspiró, ¿Qué locura no? También me comentó que ella eligió el nombre, le coloco Gabriel, una enorme sonrisa iluminó mi rostro cuando recordé que ese fue el nombre que pensó para nuestro hijo, eso me alegro y al mismo tiempo me entristeció, por una milésima de segundo pensé en que ese pudo haber sido nuestro hijo y que hubiésemos formado una típica familia americana.
Y por primera vez no lo quise, me emociona la idea de marcharme, comenzaré desde 0, haré nuevos amigos y seré un excelente deportista. Trataré de mantener contacto con Greyson todo el tiempo que pueda, que este lejos no significa que deba separarme de ella para siempre.
Ya que una parte de mi siempre le pertenecerá a ella.
Extrañaba besarla, extrañaba hacerle el amor y es que desde hace tiempo no la tocaba y si, lo necesitaba mucho, siento que esa fue la mejor despedida que pudimos tener, primero algo de sexo y después disfrutar nuestra mutua compañía por unas cuantas horas.
—Wow, empacaste muy rápido.—Dice Frederick mientras toma el ovoide y se lanza a mi cama, comienza a lanzarlo hacia arriba y a atraparlo con ambas manos, en cambio Nick hala la silla de mi escritorio y se sienta cruzándose de brazos.
—Greyson me ayudó.—Frederick deja de lanzar el ovoide y me mira, Nick frunce el ceño.
—¿Y cuando vino?—Pregunta Nick curioso.
—Hace un par de días, dijo que no quería que me marchara sin despedirme.—Les respondo.
—¿Y ibas a hacerlo?—Pregunta Frederick.
—Obviamente no, sólo que antepenúltima vez que hablamos nos besamos y después yo tome distancia, ella vino y bueno...
—¿Y bueno qué?—Pregunta Nick.
—Discutimos un poco, después la bese y ella me siguió el beso, le pregunté si estaba segura de que quería hacer el amor y simplemente se desnudó.
—Espera.—Frederick se sienta sobre la cama.—¿Ustedes tuvieron sexo?—Pregunta sorprendido, asiento varia veces.
—Si, un par veces.
—¿Un par de veces?—Nick se incorpora sobre la silla.—Pero pensé que todo se había acabado entre ustedes.
—Y yo también.—Me encojo de hombros.—Le dije que no quería pasar los últimos días aquí recordando nuestro noviazgo y lo intenso que fue nuestro amor, que prefería que me llevara al aeropuerto y dejáramos todo pero al final nos despedimos a nuestra manera.
—¿A su manera?—Pregunta Nick en un tono burlón.—Tuvieron sexo Cotton, ¿Qué despedida es esa?
—La suya.—Responde Frederick como si fuese obvio.—¿Y no crees que eso cause alguna confusión en ti?—Niego varias veces con la cabeza.
—No, chicos.—Suelto un suspiro.—Solo fue una despedida, la última vez que tendríamos sexo, que nos besaríamos, la última vez que seríamos uno y créanme eso no ha causado ninguna confusión en mi, eso era lo que ambos necesitábamos para cerrar aquel ciclo.
