81| Un nuevo camino.

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Cotton.

Hoy es un día lluvioso en la ciudad, me hubiese gustado quedarme en casa pero papá insistió en que viniese a la escuela. Tengo un montón de horas libres ya que el proyecto tiene a todos los estudiantes de último año bastante ocupados y la verdad no entiendo porque un montón de adolescentes quieren ganar dos mil dólares digo, se supone que estudian en un instituto costoso, ¿No están acostumbrados a ver o tener esa suma de dinero? Creo que lo hacen por tener su foto en la pared, se podría decir que es un logro ser reconocido en este lugar por haber hecho algo importante.

Greyson está en la pared, yo también estoy por ser un excelente deportista, mi foto está al lado de Frederick, mi antiguo mejor amigo Frederick. Estos últimos días he estado pensando en hablar con el y no sé, tal vez solucionar las cosas, ha pasado tiempo y aunque en pocas palabras me haya traicionado se podría decir que extraño a mi mejor amigo, que lo extraño mucho, ambos iremos a la misma universidad ya que al igual que yo ganó una beca, me gustaría al menos tenerlo a él ya que Nick optó por marcharse a Princeton.

Miro hacia la ventana, estoy en la biblioteca, no encontraba a Greyson por ningún lado, los demás están ocupados en sus proyectos, Smoky está pasando algo de tiempo con Venus así que se podría decir que estoy solo, otra vez. La lluvia cae a mares a fuera, eso hace que recuerde el primer día que estuve con Greyson, lo especial que fue ya que también estaba lloviendo.

Flashback.

Se supone que las tutorías se imparten en el instituto, ¿Qué diablos hacemos en su casa?

Greyson Reeves al igual que algunos estudiantes se ofrecieron a impartirles tutorías a estudiantes con bajas calificaciones que tienen pensando participar para becas universitarias el próximo año escolar. Se supone que me tocaría con Duz y a ella le tocaría con Nick pero no, la señorita perfección y popularidad me eligió a mi como su pupilo.

Greyson Reeves es una chica malvada, pero lo tiene de maldad lo tiene de hermosa, tiene unas hermosas piernas, un rostro hermoso, siempre lleva su cabello lacio cayendo en cascada por su espalda. Sus labios carnosos, sus ojos color avellana, su piel pálida, se podría decir que es el sueño de todos los chicos del instituto, incluso el mío.

Pero es muy exclusiva, sólo se interesa en sus estudios, la mayoría ha intentado congeniar con ella pero los espanta diciéndoles que no están a su nivel, que ningún chico está a su nivel.

—¿Por qué aún no abres los libros?—Pregunta de mala gana, suelto un pequeño suspiro y abro los libros encima de la mesa del centro, estamos en su sala. No imaginé que su casa sería tan hermosa y al mismo tiempo tan solitaria.—¿En que materias tienes fallas?

—En todas.—Respondo como si fuese obvio, ella deja su tasa de té a un lado de la mesa, acomoda su falta y se sienta junto a mi.—¿Por qué me elegiste? Se supone que debías ayudar a Nick.

—Eres más inteligente que el.—Responde sin despegar la vista de los libros.—Será más fácil enseñarte.—Dice cortante.—De igual forma tú único problema es que te distraes con facilidad.

—¿A si?—Me cruzo de brazos, ella asiente varias veces.—¿Y cual es mi distracción según tú?

—Las mujeres.—Se encoge de hombros.—Tienes la peor reputación en todo el instituto.

—Me sorprende mucho viniendo de ti, ya que si hablamos de reputaciones tú tampoco tienes la mejor.—Ella me mira, alza una ceja algo confundida.

—Al menos no la tengo de promiscua.—Suelto una leve risita.

—Que no te hayas acostado con algún chico del instituto no significa que no lo seas.—Su cara cambia a ofendida en cuestión de segundos.

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