Cotton.
Esta mañana Greyson vino a la habitación y dejó su mochila sobre la cama, aún entre sueños tenía la esperanza de que se acostara junto a mi pero no, ella despertó a Nick, lo echo de la cama y se acosto junto a su amiga, así que los dejo adivinar el final de la historia, es más, les diré el final de la historia; Nick durmió conmigo, abrazándome.
Trate de sacar ese sentimiento de mi cuerpo todo el día, incluso me he duchado dos veces. Por otro lado la actividad de hoy fue un poco aburrida ya que consistía en encender una fogata en equipo, después de lo de ayer Taylor y yo hemos fallado un poco siendo equipo, Greyson ni siquiera intento encender su fogata así que los ganadores fueron Owen y su extraño amigo Drayton. Todo el día intente acercarme a mi novia pero fue inútil ya que me ignoraba hasta más no poder, si trataba de acercarme a ella se iba a otro sitio dejándome solo y en la nada.
No se porque la lancé a la cama, no se porque la tome del cuello, la asusté y técnicamente estamos como al inicio, se supone que yo debería ser su lugar seguro, que debería sentirse bien conmigo no tenerme miedo. Para mi buena suerte los chicos están comportándose en esta noche libre, la mayoría está en la sala compartiendo y hablando mientras que yo estoy de pie en la cima de la escalera pensando si bajar o no.
—¿Me dejas pasar por favor?—Me giro un poco, Greyson esta de pie detrás de mi con sus brazos cruzados, suelto un suspiro de alivio y la tomo del brazo, ella hace un movimiento fuerte zafándose.—No me toques.
—Grey debemos hablar.—Le pido, ella suelta un suspiro y rueda los ojos.
—Tu y yo no tenemos nada de que hablar.—Dice en un tono duro.
—Fue un accidente, yo no quise...—Ella suelta una leve risita.
—Lo siento.—Se disculpa.—Es que no puedo evitar reír ante esto.
—Te amo.—Le digo.—Se que un te amo no resuelve nada pero joder, no se que mierda pasaba por mi cabeza cuando hice eso y te extraño, fui un idiota lleno de inseguridades y miedo a perderte.
—¿Por qué del cuello, Cotton?—Pregunta con un hilo de voz.—¿Por qué tú vista se nubla? ¿Por que actúas como que me desconoces cuando me lastimas? ¿Por qué te tengo miedo?—Lame su labio inferior.—No puedo dormir junto a ti porque tengo miedo de que me lastimas mientras duermo.—Intento acercarme a ella pero da un paso hacia atrás.—Soy eso que quieres, estoy a tu lado, me entro a ti y me pagas haciéndome daño cada vez que te enojas y no se si pueda con eso.
Me acerco peligrosamente a ella tomando su rostro con ambas manos, la obligó a mirarme fijamente a los ojos.
—Mírame.—Algo asustada ella hace lo que le pedí.—Este soy yo, el chico que te ama, el chico que tiene problemas de ira pero trata de cambiar porque te ama demasiado y lo único que teme en esta vida es perderte. Grey, no soy perfecto pero eres lo único que me interesa en la vida.
—¿Y cuando me vaya a la universidad?—Pregunta en un hilo de voz.—¿Qué pasará cuando tomemos caminos separados? ¿Seguirás aún dependiendo de mi a larga distancia?
—No tenemos que pensar en eso ahora, nena.—Ella suelta un suspiro.—Yo solo quiero ser tu lugar seguro.
—No lo serás nunca si sigues tomándome del cuello cada vez que te enojes conmigo.—Se zafa de mi agarre y baja con rapidez las escaleras, inconforme con su respuesta bajo detrás de ella con la misma velocidad, la tomo del brazo haciendo que nos detengamos en el último escalón.
—¿Verdad o reto, Barbie?—Frunzo el ceño al ver a Taylor, sus amigas, Bruno y los demás chicos con los que comparte cabaña, nuestros amigos están sentados en los muebles y algunos de ellos en el suelo mientras que la mesa de centro esta llena de bebidas alcohólicas.
