Las Marcas De La Traición

Capítulo 40:

La sonrisa de Jeffrey desaparece considerablemente cuando ve a Sean sentarse en el sofá de la sala junto con los demás.

- Jimena- murmura Jeff ladeando su cabeza en dirección a su hijo, acción al cual, Jimena asiente con la cabeza.

- de acuerdo, ¿cómo te llamas?- pregunta Jimena y detrás de ella, Jeffrey guia a las amigas hacia la cocina fuera de todos  los oídos.

-¿por qué demonios Sean está acá?- Jeffrey pasa su mano sobre sus cabellos exasperado.

- el hombre al cual nos enviaste sabía de él, saben que es tu hi...

- imposible- interrumpe Jeff, - no tiene como saberlo-

- oh si- aparece Jimena con los brazos cruzados, - antropidas. Viejas brujas que pueden ver el pasado. Pensé que no existían más personas así pero no puedo encontrar otra forma de que se hayan enterado-

- antropidas- repite Jeffrey, - si, eso debe ser. Bien, entonces Sean permanecerá con nosotros pero sin saber quién es- lleva sus miradas a las amigas y viceversa.

- okey okey- salta Perla, - pero...- señala a Jimena

- ya lo sabe- confirma Jeffrey, - hay que darle una habitación a Sean, y nos veremos en la salón cuando logré dormirse. Mañana es la cumbre, no podemos hacer más que esperar que suceda-.

Y sin nada más que decir, sale de la cocina pero no se atreve a volver a la sala, sino que toma las escaleras para ir a su habitación, mientras que Sean llena de preguntas a los jóvenes y así continua por un par de horas. Fue demaciada información para él, para un día. Pero lo asimiló bien, el saber que tiene otro origen no era nada nuevo ya que sus mismos padres adoptivos jamás le ocultaron esa verdad.

Elisabeth quedó fascina ante él y trato de demostrarlo a toda costa pero no pudo lograr que el joven le prestara atención, ya que todo en su cabeza trataba de encontrar un orden coherente.

- la última habitación, no tiene nada- habla Zac apoyado sobre el umbral de la puerta donde será el dormitorio de Sean.

- gracias- el joven ingresa en el lugar donde sólo se encuentra  una cama,
- la mujer de cabello rojo-

- Jimena-

- si, me dijo que no podía volver a mi apartamento y tampoco a la casa  de mis padres. Escuche bien que están en una guerra pero no estoy interesado en estar en ella-

Indiferentemente del parentesco que tiene con Jeffrey, el cual Zac no lo sabe, trata de responder lo más tranquilo.

- nadie estuvo interesado en estar en ella pero resulta que somos los únicos que tienen los pantalones para estar en el frente- tensa su mandíbula, - las chicas te trajeron, Jeffrey acepto que te quedarás pero si te quieres ir con los humanos tienes todo tu derecho-

- no lo dudaría- contesta Sean, - pero le debo mi vida a Perla y Lucía-

Zac levanta su barbilla, - perfecto, entonces no preguntes cosas sin sentido y cumple tu promesa-.

El joven hechicero permanece en silencio, viendo como Zac sale de la habitación cerrando la puerta con él. Este último entra en salón donde se  encuentra con Thiago, Lucía y Perla esperando a que bajen los demás.

- ¿qué tiene que ver ese niño con nosotros?- Gruñe Zac.

- no es cualquier niño- Perla hace énfasis en la última palabra, - es un aliado más-

- que no tiene intención en participar en nuestra pelea. Solo nos traerá problemas-

- ¿qué sucede Zac? - salta Thiago mirándolo extrañado,

- no me simpatiza, ha estado demaciado con los humanos-

- nosotras también- lo defiende Lucía.

- sabían quienes eran-

- si- se hace presente la voz de Jeffrey que ingresa en el salón junto a los demás,
- comprendo sus dudas. Y creó que necesitan saberlo, ya que Loren y los traidores lo saben-

- ¿qué saben? Pense que íbamos adelante- llega  Scott y los demás,

- yo también- confiesa Jeffrey - pero resulta que tienen algo bajo la manga, una antropida. Es una bruja que puede ver el pasado y vió el mío- toma un poco de aire para continuar, - yo dejé Centralk para vivir una vida normal aquí, con los humanos porque me enamoré de una mujer. Pasaron cosas y la asesinaron pero logré salvar a mi hijo. Pensé que nadie jamás lo descubriría pero me equivoqué- sus ojos viajan a Perla y Lucía, - si no fueran por ustedes en este momento estarían negociando la vida de Sean-

- espera ¿qué?- Thomas entrecierra sus ojos, -¿el del arete en el oreja es tu hijo?-

Jeffrey asiente lentamente, - asi es, pero no sabe que lo es. Le pido discreción-

- cuenta con eso- sigue Thiago.

- necesitamos una antropida de nuestra lado- salta Elisabeth.

- podríamos tenerlo- los ojos de Thiago y de todos viajan a Lucía.

- ¿qué?- pregunta la joven.

- el hechizo del tiempo, hay que perfeccionarlo- Jeffrey dibuja una sonrisa de lado, - mañana es la cumbre, no haremos nada-

- ¿nada?-

- se destruirán entre ellos. Descansen, mañana es día de entrenamiento-....

La noche en todo su esplendor deja a la vista la gran luna llena que se asoma en el cielo y las personas que no pueden dormir con ella . Perla es una de ella y su mejor idea es ir a la cocina por un poco de agua. Toda la casa permanece hundida en pleno silencio, además de que no hay nada alrededor, solo se logran oír las ramas de los  árboles sacudiendoce por la acción del viento.

- que mala decisión- Zac se acerca la joven pegándola a su cuerpo,

- ¿cuál? - Perla rie perversamente .

- tú en pijama en la noche, en la cocina- deposita un beso sobre los labios de la joven, - quisiera llegar a tu cuarto pero Lucía está allí, sin embargo, mi habitación está disponible-

- mañana es día de entrenamiento- rie Perla jugando con los cabellos de Zac, - vampirito no me hagas trasnochar- vuelve a los labios de Zac, - te espero alli- murmura en el oído del joven como si alguien los pudiera oír.

- okey- contesta de la misma manera Zac.

Pero no todos tienen una buena noche ya que en la habitación de Ana y Jimena reina las pesadillas para la joven.
Sus manos buscan desesperadamente aferrarse a algo hasta que Jimena se percata de la situación y despierta a Ana.

- hey, hey, niña- le quita los cabello de su rostro encontrándose con los brillosos ojos de Ana, - shhh ya paso-

- si....si... Gracias- Ana de grandes bocanadas de aire.....

Nos leeremos ❤