Las Marcas De La Traición

Capítulo 42:

El bosque tiene toda la belleza que pueda adquirir algo de la naturaleza y entre ella se encuentra la ruina Sorceres. Un lugar deteriorado por fuera y que da la fina impresión de estar vacía por dentro pero no es así.
Lucía vio junto a la imagen de la antropida  la ruina, así que no tuvo más que llegar allí.
Su corazón palpita cada segundo cuando apenas se acerca a la puerta, y está se abre dejando ver a un hombre grande que le sonríe fríamente. El mismo la toma del brazo bruscamente haciéndola entrar, pero en el momento que está dentro, la arroja al suelo haciéndola caer de rodillas.

- bienvenida- habla Hank mirando a la joven desde arriba.

Una mano levanta del caballo a Lucía para que le haga frente a Hank.

- te estaba esperando-

- púdrete- escupe Lucía.

- no aún- el traidor deja escapar una risa y ladea su cabeza en dirección de una habitación donde llevan a los empujones a la joven.
Cuando ingresa logra ver a su amiga atada  de manos en una esquina. Sus ojos desprenden la sorpresa y tristeza que le da ver a Lucía allí siendo atada de la misma manera que ella  hasta que el hombre que la trajo la arroja al suelo junto a ella.

- Lu...- murmura Perla.

- hola- responde Lucía con una sonrisa tierna.

- ¿por qué?-

- porque eres mi amiga-

-¡Ay que tierno!-  ahora Belial ingresa junto a Hank y una anciana con una sonrisa perversa plasmada en su rostro, la antropida.

- teníamos una idea en la cabeza. Bueno, Belial las tenía, varias formas de hacerles sacar donde está Jeff-

-¿tu antropida no es tan buena?- salta  Perla.

- pues Jeffrey bloquea esa parte- contesta Belial, - pero..- se frota las manos, - eso no es lo importante. Tengo una buena noticia para ustedes, hoy no morirán- rie fríamente junto con sus compañeros, - pero seguro lo harán, mañana, al día siguiente o algún día porque donde van tienen pocas posibilidades de vivir. Loren tomó la decisión de enviarlas a la Magia Negra, pensado que allí claramente van a morir- siguen las risas.

- pero yo le tengo un regalito- agrega Hank, - por secuestrar a Ana, por matar a nuestros hombres y por el simple hecho de intervenir en nuestros asuntos- las amigas le sostienen la mirada por unos segundos hasta que sienten que algo les quema en su brazo, su piel se rompe lentamente con la marca que deja el mismo, la figura de una serpiente hace su aparición.

-¡carajo!- gruñe Perla ante el dolor provocado.

- un linda marca- sigue Hank, - para que sepan que ustedes también pertenecen a nosotros-

- ¡jamas seremos como ustedes! - ruge Lucía.

- son iguales, en la clandestinidad, solas, y ahora con una marca, la marca de la traición-

- yo también tengo un regalo- salta la antropida.

Belial abre sus brazos, - todo tuyo-

La anciana se acerca a Lucía sin borrar su sonrisa, - me viste niña- murmura ante la distracción de Belial y Hank,

-no eres tan poderosa- contesta Lucía.

- quizás, pero puedo ver el pasado, no el futuro. Al menos no yo- lleva una de sus arrugadas manos sobre el pecho de la joven,
- ¿quieres ver tu futuro niña? -

-no-

- yo uso otro medio, lo ví todo. Se que te interesará-

Lucía trata en vano de alejarse pero la mano de la mujer choca contra su cuerpo produciendole un gran dolor, mareo y visiones. Cuando Lucía abre sus ojos, recuperando su aliento, la anciana rie triunfante y comienza alejarse con una sonrisa fría seguida de Hank  y Belial que se despiden de sus invitados pero cuando apenas salen de la habitación, ingresan dos hombres más que sacan a las amigas del lugar hacia un nuevo destino.
Sus brazos desprenden gotas de sangre, sus piel se vuelven rojas alrededor de la maldita serpiente que tienen plasmadas.

A punta de navajas, Perla y Lucía son llevadas hacia un portal que desemboca en un lugar sombrío, todo en el carece de vida. El viento sopla fuerte, las nuves grises se apoderan del lugar y el gran edificio rodeado de una alta muralla les da la bienvenida a la Magia Negra.

Las jóvenes se mantienen calladas, con la frente en alto en cada paso que dan, incluso ante la impunidad con la que son entregadas a supuestos hombres de Centralk que las guían detrás de las grandes murallas donde son empujadas como unas delicuentes frente a la fila de guardias a lo largo del silencio pasillo. Luego de pasar puertas con metros de concreto, llegan a una más que contiene otro mundo diferente, una cárcel.

- tu muñeca- ordena uno de los guardias hacia Perla donde le coloca una especie de pulsera negra que contiene un chips, - si tratan de utilizar sus cualidades recibirán una descarga-

- no saben lo que hacen- se limita a contestar Perla pero el hombre nisiquiera le devuelve la mirada, solo termina por cederle el paso hacia adentro.

Todos los ojos recaen en las chicas, sin distinción alguna. Lobos, demonios, brujos, hechiceros, vampiros, traidores que las vieron en la pelea contra Ben.

-celda 250- anuncia el guardia cerrando la puerta con él.

- mira lo que trajo el viento- se hace presente una voz entre todos,

- vamos- Perla guía a su amiga hacia el lugar donde se les asignó.

- ¡no escaparan de nosotros!- continua otra persona.

Ambas se mantienen en guardia hasta llegar a su lugar donde deslizan las rejas para tener al menos algo de protección.
Lucía se sienta inmediatamente en la cama más cercana con sus ojos fijos en algún punto de suelo mientras que Perla vigila a su alrededor y ve como son observadas.

- no puedo creer que termines aquí- habla Perla pero no consigue respuesta de su amiga, así que se voltea buscándola. -¿Lu?-

La joven levanta sus ojos cristalinos,
- ¿ por qué....estas así?-

- la antropida- murmura Lucía viendo como su amiga se sienta a su lado, - la desgraciada me mostró algo, un posible futuro-

- ¿y qué viste?-

La joven respira hondo, - una pelea.... Scott, Theo, Jimena y...- trata de buscar las palabras correctas, - Thiago estában allí, estaban...- las palabras pierden fuerzas.

- sabes que no es verdad....

- ¡si lo es!. Las antropidas jamás se equivocan- comienza a caminar de un lado a otro tratando de poner en orden sus ideas pero sabe muy bien que es en vano.

Nos leeremos❤