Las Marcas De La Traición

Capítulo 7:

Perla arrastra sus pies sobre el césped un poco crecido, a medida que se aleja del instituto, donde tiene bajo su radar visual a Zac, recostado sobre el tronco de un árbol, con su mochila descansando sobre sus pies. 
Su semblante de siempre, serio y disgustado, ha abandonado  la expresión de su rostro y ahora, sus párpados relajados, la comisura de su labio dibujando una muy leve sonrisa, deja al descubierto a un Zac, fuera de lo conocido.

— ¿Haciendo guardia?— menciona Perla dejándose caer sobre el suelo para sentarse. Su mirada al frente en algún punto perdido donde ya se asoma la uniforme plantación de pinos.

Zac la mira por el rodillo del ojo, —¿tú que piensas?

—creo que no, creo que estas relajado.

— tengo mi pequeño momento.

—deberías de darte más momentos así— Perla gira su cabeza hacia él,

— con la magia negra afuera, no hay mucha posibilidad de que sea así— sus ojos se encuentra con los de Perla, — tu deberías concentrarte  más.

— yo estoy muy concentrada.

—  nada más espero verlo— Despega su espalda del tronco y empieza a caminar dejando su mochila en el mismo lugar.

— tú...— Perla observa la mochila negra pero se distrae al observar los próximos movimientos de Zac. Se agacha en busca de algo y a la hora de levantarse, impulsa su brazo hacia atrás y lanza una piedra en dirección a Perla, rozando su mejilla izquierda.

— ¡¡¿¿qué demonios te sucede??!!- Perla se levanta rápidamente resintiendo el roce de la piedra.

— pensé que estabas concentrada— una sonrisa malévola se apodera de su rostro, —anda, despierta— se abalanza otra vez pero ahora Perla se tira hacia un lado y sale a correr en dirección a Zac hasta arrojarse sobre él.

— ¡¡estas loco!!— habla sobre el cuerpo del joven pero  Zac dibuja una amplia sonrisa. —¿de que te ríes?

— no estás concentrada— hace un rápido movimiento cambiando la situación. Deja a Perla sobre el suelo mientras que él esta sobre ella sujetandole ambas manos.

— eres un maldito tramposo.

— la magia negra no te arrojará piedras, debes tener cuidado— deja escapar una tímida risa y se levanta de encima de la joven, — no siempre estarás así, ¿verdad?— le extiende su mano para que se levanté,

—claro no— Perla se reincorpora arreglando su ropa, —solo que no espero un ataque de mi mentor— levanta ambas cejas, — buena clase– respira hondo y cruza al lado de Zac, pero el mismo toma su brazo,

— no te enojes, jamás te haría daño— suelta el brazo de la joven lentamente y empieza a caminar en dirección a su mochila.

— creo que eso ya lo sabía– sonríe Perla...

El cielo se pobló de esas pequeñas luces, las estrellas. La luna ilumina todo el espacio, tan redonda, tan bonita que parece ser lo único bueno en el momento de tanta lucha. Alrededor del instituto hay personas vigilando cada movimento, también hay dos personas en la entrada del instituto y adentro están los jóvenes en un salón. Zac, está apoyado sobre la pared con los brazos cruzados y la mirada baja, Thiago está mirando a través de la ventana que da afuera y las amigas  están sentadas en los asientos frente a sus respectivas mesas.

— ¿interrumpo algo?— aparece en el umbral el director frotándo sus manos. — ¿no quieren una cama?

—¿cama?— Thiago fija su mirada en él, — usted se equivoca si piensa que...