Capítulo 49:

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Como lo estaban esperando, Erick apareció entre los árboles luego de cruzar el portal en todo su esplendor, casi en otra piel ya que debía ocultar su identidad. 
Jeffrey está al frente de los demás que esperan la señal para que ataquen, todos permanecen  en sus lugares quietos, sin hacer ningún ruido y una vez que el líder legítimo de Centralk se percata de que Erick esta solo, el mismo da un paso adelante para hacerse presente frente a Erick.

El joven se para en seco con una expresión seria plagada en su rostro, dispuesto a no mostrar que siente al ver a Jeffrey y a los demás frente a él.

Aun sigue el cortante silencio entre los individuos hasta que es el mismo Jeffrey quien rompe el hielo, - pensé que estabas muerto-

Erick, se relame los labios tan engreído como siempre, - lo mismo pensé yo- hecha un vistazo con especial interés en Zac y Thiago,
- la lealtad a Centralk es comprobable-

-¿cuándo demonios fuiste leal a Centralk? Traidor- escupe Zac.

Una sonrisa maliciosa se dibuja en el rostro de Erick y abandona su mirada hacia los acompañantes de Jeffrey y clava sus ojos en este último,

- veo que estas en todos lados. Seguro sabes que quiero ir a la barrera, abrirla para que pasen los libres y seguir con el plan pero hagas lo que hagas siempre estás un paso atrás. Si, pudiste matar a Belial pero no significa nada-

- ¿estas dispuesto a morir por Loren?- se limita a agregar Jeffrey.

- no, no tengo intenciones de morir hoy- y sin más que decir arroja navajas en dirección a sus oponentes y como es tomado por sorpresa, unas de  las navajas le roza a Hitan, Thiago y Jimena. Aprovechando la distracción, Erick se dirige a Jeffrey dándole una patada en la piernas haciéndolo caer al suelo e inmediatamente apoya una daga en el cuello de Jeffrey paralizando a los demás.

- un par de navajas- escupe Zac.

Erick apoya su rodilla en el pecho de Jeffrey riéndo fríamente, - ¿quieres más?- y con su frente fruncida, recita un hechizo haciendo que las ramas de los árboles se conviertan en una afilada arma que salen disparadas hacia los demás. Pueden esquivarlo pero aún así resultan heridos y en esa milésima de segundos en el que Erick observa los movimentos de las personas frente a él, Jeffrey le da un golpe en el cuello con la mano abierta haciendo que pierdan el agarre de la daga pero aún así, Erick intenta darle un golpe en la cara a Jeff el cuál lo esquiva rápidamente y le devuelve un golpe directo en la boca  que lo hace salir de encina de él. Ahora es Jeffrey quien sostiene la daga y la lanza sí piedad haciendo que la misma se clave en la pierna de Erick.
El joven se tambalea de dolor, su rodilla se dobla pero vuelve a ponerse en pie mostrando sus dientes teñidos de sangre.

- ¿sabes cuál es tu problema?-

El ruido de las hojas de las navajas desconcentran a Jeffrey pero trata de no perder de vista ningún movimento del traicionero Erick.

- crees que todo lo puedes controlar pero no es así. Ellas murieron, no estuvo en tus manos salvarlas, tampoco estará en tus manos salvar a Centralk-

Los ojos de Jeffrey se inyectan de sangre y el mismo se abalanza hacia Erick dandole  golpes tras golpes mientras que el joven solo rie escupiendo sangre. En tanto, Zac termina esquivando la última navaja que termina convirtiéndose en rama al caer al suelo y ve como en la cegada reacción de Jeffrey, el líder no puede ver que Erick apoya la palma de su mano en el suelo de manera que piensa realizar un nuevo hechizo.

- ¡Jeffrey!- advierte Zac.

Jeffrey detiene sus golpes y con la respiración entrecortada mira a Zac el cual le señala la mano de Erick.

- te dije, tu problema es pensar que tienes todo bajo control- musita Erick.

Jeffrey se pone de pie inmediatamente, está vez con el corazón en la boca.

- ¿crees que tus niños estarán concentrados? ¿Verán lo que viene?-

-  Hitan- logra decir Jeffrey señalando a Erick antes de correr lo más rápido que puede hacia la barrera, hacia su hijo pero ya es tarde, como si estuviera allí durante mucho tiempo una acumulación de poder se hace espacio en metros y metros de tierra para salir directo a los jóvenes que se encuentra detrás de un arbusto con los ojos puestos en los guardias de la barrera, sin poder imaginarse que algo los atacará de atrás. 

- ¡Sean!- el grito desgarrador del líder de Centralk llega casi como un silbido del viento al oído de su hijo, lo suficientemente fuerte como para que el joven voltee siquiera para ver el destello de la gigantesca bola de poder que se estrella contra ellos.
Jeffrey, Zac, Thiago y Jimena sienten el impacto pero no les impide seguir mientras que en el lugar de la explosión, todo es muy nublado.

Los oídos de Sean están lastimado pero logra oir con mucha dificultad el grito de Elisabeth y Thomas, y cuanto sus ojos se acostumbran a la tenue luz, puede ver a Theo y Scott en el suelo totalmente inconsciente.
Muy en el fondo puede sentir que estan demaciados lastimados como para seguir vivos pero algo puede hacer. El joven se pone de pie y comienza a contar,

-uno, dos- y se acerca a los cuerpos sin vida de los jóvenes, -tres, cuatro- escucha los gruñidos y llantos de sus amigos, -cinco, seis- apoya sus manos en el pecho de los chicos, justo en el corazón y le da una descarga de su poder, el poder que heredó, -siete, ocho- el corazón de sus amigos vuelve a la latir ante de los diez segundos.

- ¿qué hiciste?- habla entre soyoso Elisabeth.

- ¡Theo!- Thomas rie de felicidad al ver como los ojos de su amigo se abren.

- ¿que... que...pasó?, No puedo moverme- habla con dificultad Theo.

- volviste de la muerte- dice con un suspiro Sean.

- Eli....sabeth- Scott parpadea con dificultad pero inmediatamente recibe un abrazo de su hermana.

- demonios, gracias Sean- rie lleno de felicidad Theo hasta que llega a su campo de visión Jeffrey y los demás....


Nos leeremos

Las Marcas De La Traición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora