Capítulo 43:

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Mientras en la casa de los chicos, todo sigue igual con la preocupación de no saber nada en primera plana.

Zac y Thiago están esperando una distracción de Jeffrey para salir pero este último está igual de desesperado. Sean sigue culpandose tratando de hacer algo mientras que Zoé desfallece cada vez que piensa en lo sucedido.

- ¿qué podemos hacer?- Salta Theo,
- porque tenemos que hacer algo-

- es obvio- continua Elisabeth.

-¿Jeffrey?- logra murmura Jimena tratando de colarse en los pensamientos del legítimo lider de Centralk.

-¡esto es estúpido!- gruñe Zac dando un golpe en la pared.

- no podemos quedarnos asi- dice Thiago hasta que Jeffrey levanta su vista hacia los presentes,

- haremos algo- sus ojos se paran en Ana,- la casa de Belial- su tono deja de lado cualquier tipo de amistad.

- es arriesgado- habla Jimena.

- Zac, Thiago, Max, Hitan vendrán conmigo- sigue Jeffrey sin prestar atención a Jimena.

- pero...- articula Theo.

- no quiero escuchar nada más- ruge Jeffrey, - la casa seguirá bloqueada-

Los ojos del líder se posan por unos segundos en Sean, - no te metas en más problemas- dice al fin y en cuestión de segundo recibe por parte de Ana la dirección de uno de los traidores.

De camino al peculiar hogar de Belial, Jeffrey sigue bloqueando las visiones de la antropida para no ser descubiertos mientras las amigas continúan en su celda perdidas en su pensamiento hasta que una mujer se acerca a ellas,

- bonita marca -  alude a la marca que tienen en el brazo, - le dejara una bonita cicatriz-

- gracias- dice sarcásticamente Perla.

- deberías cambiar esa actitud, al fin y al cabo tienen la misma pulsera negra- se encoje levemente de hombros, - no te podrán matar por ahora-

La joven la mira  atentamente pero no dice nada más haciendo que la mujer se retire.

Jeffrey y los demás llegaron a la casa de Belial, ubicada en el final de calle donde no tiene vecinos a su alrededor o se ocultan muy bien. Fuera de ser estrategas, Jeffrey con la sangre caliente ingresa por la puerta principal decidido a hacerle frente a lo que sea que se encuentre allí pero cuando ingresa se encuentra con una mujer que al parecer es su empleada.
La pobre mujer pega un grito haciendo que dos hombres aparezcan en la escena pero inmediatamente son derribados por Zac y Thiago. Jeffrey escucha un ruido que proviene de lo que parece ser la cocina y allí es donde va tan decidido a enfrentar a Belial pero su sorpresa es muy grande al ver sentada en uno de los taburetes a una pequeña niña de unos tres o dos años.

- hey- Jeffrey le regala un sonrisa tierna tomándola entre sus brazos,
- Belial es tu papá- se dice para si mismo.

- ¿cómo Ana no dijo eso?- salta Zac.

- quizás no lo sabía- contesta Jeffrey justo en el momento que se abre la puerta principal y una figura atraviesa el pasillo, ajeno a que en su sala están desvanecidos su empleada y sus hombres.

- ¿cómo estuvo tu día...- pierde noción de la última palabra cuando ve a todos los hombres alineados y con su hija en las manos de Jeffrey.

- no pensaba que un ser tan repugnante como tú pudiera tener a una niña tan hermosa como ella- escupe Jeffrey viendo como la actitud del traidor cambia rápidamente.

- estas muy mal, no podrás salir de aquí- salta Belial.

- tus hombres están agonizando y la antropida no puede saber que estamos aquí, así que no tienes a nadie que te pueda ayudar a ti y a ella- para provocar más al traidor, Jeff juego con los cabellos de la pequeña niña que sigue comiendo una galleta sin entender lo que pasa a su alrededor.

- no te atreverías Jeffrey, eres el legítimo líder de Centralk, está en tu sangre. No puedes lastimar a tu gente-

- no deberías subestimar al ex líder de Centralk. Mis sentimientos cayeron hace tiempo, y sería una dulce venganza ya que ustedes trataron de matar a mi hijo y secuestraron a Perla y Lucía-

- es eso- rie Belial, - todo eso por esas niñas. Pues déjame decirte que pierden su tiempo tratando de encontrarlas- vuelve a él su expresión malévola, - suplicaban piedad si eso te  conforta-

Zac da un paso adelante pero inmediatamente es sujeto por Max.

-Hank tuvo la magnífica idea de dejarle una marca en sus bellos brazos pero eso lo disfrutan los gusanos a tres metros bajo tierra....

-¡¿qué les hiciste?!- gruñe Thiago.

- lo que escucharon, están muertas- repite muy lentamente esas palabras,

- ¡ya callate!- Zac le estampa un trompada en la mejilla pero este sujeto rie con los dientes teñidos de sangre,

- mátame Jeffrey, has lo que te cante pero aún no cambiarás nada. Seremos parte de Centralk, los humanos tendrán que respetarnos, saber que hay seres superiores a ellos-

- diré esto un sola vez- habla lo más calmado que puede, - dime dónde están o tu hija lo sufrirá-

- ¿qué parte de que están muerta no entienden?-

Y sin más palabras que objetar, Jeffrey desliza un hechizo en la pobre niña solo haciéndola dormir para confundir a su padre.

- no lo matarás, y no obtendrás lo que quieres. Ya te lo dije, están muertas. Si quieres ver sus cuerpos, háblale a la antropida-

Está vez es Max quién reacciona y hace que el cuerpo de Belial se estrelle contra la pared quitándole el aire mientras que Jeffrey no puede decir y hacer nada más que realizar un escudo alrededor de los novios y padres de Perla y Lucía que están más que dispuesto a sacar toda la angustia que sienten al saber que las chicas están muertas, según las palabras del traidor.

El cuerpo de Jeffrey se mueve por inercia hacia la puerta de salida, aún con la niña en brazos. Adentro escucha golpes, cosas rompiéndose, gruñidos y de más pero la cabeza de Jeffrey está ciego al sentir que perdió a una parte de su equipo, una parte que prometió cuidar pero no fue así, sino que las perdió frente a sus ojos.



Nos leeremos ❤

Las Marcas De La Traición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora