One Shots escritos por mi en la comunidad de Amino Sontails.
*Primero serán publicados en Amino antes de este libro*.
*Tendrá que pasar al menos dos meses en amino antes de publicarlo aquí*.
Disfruta de estos One Shots :).
El menor dormía en el sofá del héroe, este no dejaba de verlo.
—Se ve tan... Frágil... — pensaba con melancolía el mayor.
La puerta sonó, el sonido de la puerta siendo golpeada y del timbre era algo que molestaba al erizo, y más por el hecho que estaban rompiendo el sueño del zorro.
Con paso decidido, fue a abrir la puerta, al abrirla se topo con sus "hermanos", aquellos que lo hostigaron por años para que aceptará la familia real, la cual el rechazo.
—¿Que quieren ahora?— preguntó el erizo molesto.
—Estamos aquí para invitarte al cumpleaños de Mamá. — dijo con cansancio el erizo verde.
—¿Cuantas veces les tengo que decir ¡que Ustedes no son mi familia?!— el erizo cobalto se tapó la boca al terminar la oración.
El zorro se quejo un poco, pero, abrazo su peluche y con una sonrisa en el rostro siguió durmiendo.
—¿Hay alguien contigo hermano? — pregunto la eriza.
—No, y larguense de mi jardín. — dicho eso, cerró la puerta.
Volvió con el menor, al ver su sonrisa y como reposaba su corazón se lleno de alegría, acarició su frente y en su guante se le quedo poca tierra.
—Necesita un baño. — dijo preocupado el cobalto.
El cobalto corrió al baño y empezó a nivelar la temperatura del agua de la bañera, no tan caliente, no tan fría, termino medio. Comenzó a buscar entre sus cosas jabones, champú y una toalla limpia.
—Ahora que recuerdo... Tiene los zapatos y sus calcetas muy dañados.— dijo para si mismo el erizo dejando las cosas en el baño.
El cobalto apago la bañera y salió corriendo de la casa, la onda de aire despertó al menor, el cual, poco a poco comenzaba a sacar pequeños bostezos y estirandose. Se levantó del sofá, se dirigió a la ventana y tomó aire, al ver más allá, vio lo que el fuego había dejado, sólo cenizas.
—¡M-mis revistas! — grito el zorro saliendo por la ventana.
Voló hasta su antiguo hogar, busco entre los arbustos quemados y vio, su caja hecha añicos y lo que parecía sus revistas hechas polvo.
—¿P-p-por qué?... — el menor soltó unas lágrimas.
Sin embargo, algo de esas revistas se habían salvado, una hoja chamuscada casi intendible, pero, con una frase buena de su héroe qué decía: "¡De las cenizas pueden nacer cosas mejores!".
—Tiene razón. — el menor sonrió y se limpió las lágrimas. —¡Siempre logra inspirarme Sonic
Abrazo su peluche de forma cariñosa, más al recordar que conoció a su héroe y este le acepto, que le dio algo que nadie le había dado, cariño.
—Por fin te encontramos Prower... — una voz varonil pero, familiar para el zorro se escuchó.
El menor comenzó a temblar, tenía miedo, no lo negaría.
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