Atención: La siguiente historia puede tener: comentarios subidos de tono, violencia verbal y física. Se le recomienda tener discreción al lector.
Hay personas que afirman que las acciones valen más que mil palabras, ¿a que se refieren con esto?
¿Es verdad que puedes demostrar lo que sientes con acciones?, bueno dos Mobian están a punto de averiguarlo, aunque ellos no lo saben aún.
Nuestra historia comienza con un joven erizo con la capacidad de correr más allá de la velocidad del sonido, un héroe reconocido mundialmente por salvar a todos en múltiples ocasiones.
Sin embargo, en este mundo no siempre hay arcoiris y pétalos de rosas en el cielo, eso lo sabía un joven zorro de dos colas al cual golpeaban y ridículizaban por su mal genético, a su vez de otra cosilla qué el tenía.
Justo vayamos con el, en lo profundo de un callejón unos jóvenes golpeaban al zorro, este no se defendía, los jóvenes reían y disfrutaban aquel sufrimiento del menor.
—¡Vamos Prower, si dices que nos detengamos lo haremos! — dijo burlandose y pateando al zorro.
El zorro nació sin la capacidad de poder hablar, por eso podían golpearlo sin cesar y este no podría gritar por auxilio, además ¿quien quisiera ayudarlo? Nadie en esa ciudad lo haría, era un fenómeno para ellos.
Cuando se aburrieron de patearlo y golpearlo se fueron, este mal herido se fue caminando hasta su hogar, algunas miradas se postraban en el, sin embargo, no duró mucho ya qué un vitoreo se escuchaba a lo lejos.
El zorro se apresuró a ver que era, vio al erizo azul combatiendo contra un robot gigante, la gente le apoyaba, el zorro maravillado por la fuerza del erizo y su velocidad se quedo para ver el resto.
No obstante, sentía que no encajaba en la multitud, así que se alejo un poco de ellos y presenció toda la pelea.
El erizo azul fue el vencedor, como siempre el pueblo se volvió loco y agradecían al cobalto, el zorro se dio media vuelta y se dirigió a su casa.
Al llegar notó qué había un agujero gigante en la pared, entre los escombros estaban unos cuantos robots. Entre ellos resaltaba algo, una caja de voz de un robot.
Con sus conocimientos de mecánica podría tal vez darse una voz, no obstante, un equidna y una eriza rosa los cuales llegaron de la nada empezaron a recoger los escombros de los robots.
—Perdón amiguito, limpiaremos este desastre por ti. — habló el cobalto empezando a recojer a alta velocidad.
El zorro se puso frente a ellos y con lenguaje de ceñas intento decirles que pararan, sin embargo, ningúno le hacía caso, cuando vio al relámpago azul recojer la caja de voz y ponerla dentro de su bolsa de basura, por desesperación jalo al cobalto.
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Sontails One Shots
FanfictionOne Shots escritos por mi en la comunidad de Amino Sontails. *Primero serán publicados en Amino antes de este libro*. *Tendrá que pasar al menos dos meses en amino antes de publicarlo aquí*. Disfruta de estos One Shots :).