Sontails One Shots

Lights Out.

Capitulo 2:  El Medallón.

Después de que la oscuridad se tragara literalmente a Knuckles, nuestros héroes se detuvieron frente a las tres entradas, Sonic, quien era el líder debía mantener la calma en todo momento, dada la situacion en la que se encontraban no podía darse el lujo de quedarse quieto, era actuar ahora o dejar que lo que fuese lo que se llevo a Knuckles tuviera más ventaja de la que estaba ganando. No obstante, al mirar a sus compañeros este podía sentir el miedo que ambos sentían, bueno, de igual forma son héroes y deben actuar sin importarles si temen o no, así que, la decisión estaba tomada.

—Bien, yo ire por el centro, Tails a la derecha, Amy a la izquierda, si encuentran a Knuckles regresen con el.— menciono el erizo con autoridad, sin titubeos.

—¿Es buena idea separarnos?, podríamos estar en problemas si lo hacemos.— pregunto la eriza algo temerosa.

—No es momento de debatir, uno del equipo esta en problemas, si no actuamos ahora esto escalará a mayores.— exclamo con adentrándose en el túnel del centro.

Ahora esta cada quien por su cuenta.

El techo goteaba, un olor a podrido inundaba el camino, cada vez mas el erizo se adentraba a lo que parecía un camino sin retorno, la linterna no dudaría  para siempre, si bien, le gustaba ir rápido, algo le decía que fuese lento, precavido. Un santuario desconocido, era donde estaba, no en Green Hill donde podía acelerar cuantas veces quisiera, era extraño, si bien, estaba acostumbrado a estar en situaciones similares, en esta ocasión, sentía aun mas miedo. 

No lo negaba, estaba aterrado.

Sin embargo, sus amigos necesitaban a alguien fuerte, alguien que les infundiera la seguridad que tanto les hace falta ahora, aunque, no podía dejar de pensar en sus amigos, ¿estarán bien?.

—Es el Sonic Team, estarán bien, pueden con esto y más.— pensaba el héroe de Mobius.

Prosiguió en su travesía, el camino terminó al toparse con una gran puerta circular, tenía unas extrañas figuras, además de tener una extraña luz azul celeste que brillaba fuertemente.

—¿Que es esto, por qué estaría en un lugar tan... asqueroso?— dijo el erizo acercándose a dicha puerta.

Algo parecía hablarle, lo atraía a intentar abrir esa puerta, era una voz agradable, la luz lo hipnotizaba no pensaba e otra cosa, la voz cada vez se hacia mas fuerte, parecía que la puerta empezaba a desaparecer, el brillo se intensificaba, hasta perder la noción del tiempo al hacerce uno con el brillo.

El erizo recobro la conciencia en lo que parecía una sala azul con pequeñas esferas blancas que deambulaban por ahí, Sonic estaba confundido, ¿como había llegado ahí?, sin embargo, estos pensamientos eran confusos, en su mente aun se resaltaba la luz por la que había cruzado, al fondo una silueta emergía.

—¿Como estas Sonic, disfrutas este lugar?

Era una voz femenina, al poderse ver cara a cara el erizo pudo observar el aspecto de esta, tal parece que era una equidna, ¿no se supone que esa raza esta extinta y que su amigo el último de su especie?, al parecer no. 

—¿Quien demonios eres tu, por qué me has traído a este lugar?— la expresión del erizo era molesta, su voz desconfiada por el entorno el que estaba.