Mi Héroe

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Capítulo 6.

El zorro veía sorprendido los aparatos móviles frente suyo, no entendía bien para que el erizó compró tantos si sólo le daría uno. Mientras, el cobalto le sonreía y esperaba que tomase uno, su favorito.

—Vamos Tails, son solo celulares, puedes jugar, ver videos, chatear, ¡de todo!— habló animado el erizo mostrándole cada modelo. —Escoge tu favorito.

El menor si bien, entendía y amaba la tecnología, se sentía mal por recibir tantos regalos del mayor, le compró ropa, le invita a comer cada dos por tres, ahora un móvil, no sólo eso, también le acompañaría a la fiesta del Reino.

Esa fiesta era algo que le aterraba, pues era visto por todos como un fenómeno, algo diferente a todo ellos, se sentía inferior a todos los habitantes con un hogar y una familia que los cuidaban. El fue exiliado como si un animal salvaje se tratase, también le aterraba el hecho de que podrían golpearle y molestarle todos juntos, cuando menos lo espero, estaba abrazandose y en posición fetal.

El mayor veía como el hueco del señor Sonic era muy notorio, por lo que se le prendió el foco y pensó en el mejor regalo que le podría dar.

—Bien Tails, mientras piensas en cual móvil te quedas, yo iré a buscar algo. — habló el mayor revolviendole los cabellos al menor y salió disparado de la casa.

 — habló el mayor revolviendole los cabellos al menor y salió disparado de la casa

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—¡¿Agotados?! — se preguntó incrédulo el erizo al encargado de la tienda.

—Desde hace diez años que dejaron de fabricar tus peluches, creo que es muy difícil que consiga uno. — habló el vendedor algo serio.

El erizo se le bajo el animo, se sentía mal pues quería regalarle un peluche de si mismo al pequeño zorro.

—Maldita sea... No conozco a nadie que pueda reparar un peluche quemado.— habló triste el erizo caminando de regreso.

Veía el peluche casi hecho añicos, fue entonces cuando recordó a alguien que tal vez podría repararlo. Salió corriendo rumbo a la vivienda de aquella erizo, al llegar llamó a la puerta y la fémina abrió de forma normal.

—Hola Sonic, ¿que te trae por aquí? — preguntó sonriente la eriza rosa.

—Amy, ¿puedes reparar esto?— preguntó nervioso y mostrándole el peluche quemado.

—Emmm... — la eriza se veía confundida y algo nerviosa. —Es un peluche tuyo, no sabía que te habías vuelto tan narcisista...

—¡No es mio! — trato de componer como pudo. —Es de un... Es de un pequeño que lo ve como su familia. — habló con sinceridad. —Este muñeco es más que un "yo" de peluche para el... Es un amigo, un confidente y un héroe... Este peluche es más Sonic que yo. — terminó recordando a Tails y como abrazaba es peluche cuando lo rescató.

La fémina soltó unas cuantas lágrimas, se veía la sinceridad en la cara y voz del cobalto, reconocía que el erizo no mostraba mucho esa faceta de él, por lo que reconocía que hablaba en verdad.

Sontails One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora