Secretos

Capítulo 18

KRISTA

Me despierto con el sonido de la alarma en mi celular, suelto un gruñido y la apago, pero al ver mi celular, me atraganto con mi propia saliva. ¿¡Las diez de la mañana!? Mierda, me he quedado dormida. Tengo mensajes y llamadas perdidas de Ashley, Ethan, Matt e incluso de Logan.

No tengo tiempo de ducharme, ya he perdido dos clases, así que me visto y tomo mis cosas lo más rápido que puedo, quemando llanta hasta llegar a la universidad. Corro por los pasillos y, al llegar al auditorio, entro por la puerta y el silencio llena la sala. Todos miran atrás y clavan su mirada en mí, incluyendo a la profesora.

—Lo siento, se me ha hecho tarde.— Digo caminando al primer asiento vacío que veo.

—No se moleste, señorita Parker.— Dice la profesora, haciéndome frenar en seco. —No sé cómo sean sus otros profesores, pero yo soy la última que entra a la clase, sin excepción.

—Le juro que no volverá a pasar, por favor, sólo...

—Espero que sea así.— Me interrumpe. —Ahora salga que tengo una clase que terminar.

Suelto un suspiro antes de salir al pasillo de nuevo, me recargo en la pared y me dejo caer al suelo.

—¿Todo bien?

Alzo la mirada y veo a Zack de pie con las manos en los bolsillos.

—He llegado tarde y no me han dejado entrar.— Me encojo de hombros.

—A eso le llamo suerte.— Dice sentándose a mi lado. —No todos son lo suficientemente afortunados como para perder clase.

—Resulta que me gusta ir a clase.— Río.

—¿Le has dicho?— Pregunta al cabo de unos segundos.

Sé a qué se refiere y desearía que no hubiera preguntado.

—No pude.— Niego con la cabeza. —Soy demasiado cobarde.

—No eres cobarde, sólo que no era necesario decirle, fue un simple error.

—¿Cómo reaccionarías si te dijera que han sido dos errores?

Ni siquiera sé por qué  le estoy contando esto a Zack. El chico me cae bien, pero apenas lo conozco, todo esto debería de hablarlo con Ash o con Matt, pero muy dentro de mí sé por qué no lo hago. Son amigos de Ethan igual y, la verdad es, que me avergüenzo demasiado como para decirles.

—¿Han vuelto a tener sexo?— Me mira, pero no me mira con asco como yo pensé que lo haría, más bien, me mira con compasión.

—No, pero nos hemos besado. Ayer me llevó a patinar sobre hielo porque le dije que nunca lo había hecho y luego, no sé, sólo sucedió.

—¿¡Nunca habías patinado sobre hielo!?

—¡Ese no es el punto!

—Bien, bien. No te juzgaré por lo que pasó, ni siquiera si sigue pasando, sólo creo que esas cosas terminan mal, uno se enamora y, aunque suene duro, ese no será Luke. Es mi hermano y lo quiero, pero a Luke le gusta jugar y nada más, tienes que pensar en la posibilidad de que saldrás herida.

—¿Por qué lo dices como si te importara?— No puedo evitar preguntar.

—No sé.— Se encoge de hombros. —Se puede decir que te considero mi amiga y te he agarrado cierto cariño, pero si le dices a alguien, lo negaré todo. Tengo una reputación que mantener.— Dice sonriendo.

—Oh, vaya, gracias.— Río.

Su celular comienza a sonar y el nombre "Luke" aparece en la pantalla, revolviendo mi estómago, pero para mi suerte, Zack ignora la llamada.

—Tengo entrenamiento ahorita.— Dice poniéndose de pie. —¿Quieres venir?

—¿Al entrenamiento?— Pregunto nerviosa. —No, eh... Tengo que...

—Kris, te han sacado de clase, tienes tiempo, vamos.

Me ofrece la mano y, después de dudar unos segundos, suspiro y la acepto. Estará incómodo ver a Ethan y a Luke juntos, sí, pero he ignorado tanto a Ethan que, tal vez por eso, he estado perdiendo la cabeza. Lo veré entrenar y recordaré los entrenamientos del instituto, recordaré cuánto lo quiero y todo caerá en su lugar de nuevo.