Secretos

Capítulo 42

KRISTA

—Hola, necesito su atención un segundo, por favor.— Dice con esa sonrisa que hace a todas las chicas del campus suspirar sonoramente.

A todas menos a mí, que me doy la vuelta decidida a esconderme dentro de un florero hasta ahogarme, pero Ashley me toma del brazo con fuerza y me detiene, sin dejar de mirar a Luke con una sonrisa de oreja a oreja.

—Muchos de ustedes, bueno,— Suelta una risa amarga. —todos ustedes saben que mi vida personal, social y, más que nada, sexual, se podría decir, ha sido la mejor de todas.

Los chicos alrededor del campus sueltan aullidos y cumplidos con sonrisas orgullosas, pero a Luke no parece darle gracia.

—Mi vida de adolescente solía ser genial: chicas, fiestas, chicas, alcohol, chicas, hockey, más chicas. Me divertía tanto que no me daba cuenta de lo ciego que estaba, no me daba cuenta que me faltaba algo porque creía tenerlo todo. Hasta que conocí a Krista Parker, la chica que puso mi mundo de cabeza y me obligó ir más lento para disfrutar del viaje.

Me señala y todas las miradas se posan sobre mí y, cuando quiero decir todas, me refiero a todas. Las náuseas en la punta de mi estómago comienzan a crecer gracias a mi miedo de ser el centro de atención, pero luego Luke continúa, atrayendo las miradas de nuevo.

—Kris me enseñó a reírme de mis peores miedos, me enseñó que el sexo es mucho más que sexo cuando estás con la persona correcta, me enseñó que dormir a solas debería ser un crimen, me enseñó que los celos pueden ser la cosa más destructiva si no los manejas con cuidado y, más que nada, me enseñó que el amor existe. No lo creía, pero tuve que vivirlo en carne y hueso para confirmarlo.

Las chicas suspiran de nuevo y los chicos miran a Luke como si estuviera drogado.

—Kris, lo que tienes en las manos son trece tulipanes rojos. Cada uno de ellos representa un día que estuve sin ti, y créeme cuando digo que cada segundo era peor.

Y le creo, porque me pasó lo mismo.

Comienza a acercarse a mí lentamente, pero no llega lejos, porque la secretaria de administración llega al jardín corriendo y jadeando como un perro, se detiene apoyando las palmas de las manos en las rodillas mientras intenta recuperar el aliento.

—Davis.— Lo señala con la voz ronca. —Ese micrófono es para anuncios únicamente y lo que has hecho en mi oficina ha sido robo, le tendré que decir a...

No puede terminar porque Aaron, Tom, Ashton, Zack y algunos alumnos de segundo se acercan a ella, rodeándola por completo, y comienzan a decirle piropos que la hacen sonrojar y olvidarse por completo de Luke.

—Estoy aquí, frente a todos, para anunciar que le soy fiel a Kris con todo lo que tengo, ya que no me veo con otra chica ni hoy ni nunca.

Estas palabras hacen que algunas chicas, la mayoría, bufen y me miren con odio, pero mis ojos están clavados en Luke y mi cabeza ha explotado sin solución.

—Esto aplica ya sea que  me dé o no me dé otra oportunidad.— Llega frente a mí y se levanta la manga larga de su camisa, dejando ver un tatuaje recién hecho en la cara interna de su antebrazo que dice "And So The Lion Fell In Love With The Lamb" en letras negras y cursivas. —Pero espero que me la des, porque no puedo estar un día más sin ti.

El oxígeno se va completamente de mi cuerpo mientras nos miramos a los ojos, mis manos tiemblan y mis ojos se cristalizan. Los ojos de Luke muestran sinceridad y un poco de terror, que es reemplazado por felicidad y emoción cuando asiento con la cabeza, ya que, si somos honestos, no hay nada que pensar, nunca lo hubo.

—Creo que puedo darte otra oportunidad.— Susurro.

La sonrisa en el rostro de Luke se expande como nunca antes y, cuando deja caer el micrófono creando sonidos molestos y chillones en las bocinas, me toma de las caderas y junta nuestros labios en un beso, aplastando los tulipanes entre nuestros cuerpos, tan apasionado que los estudiantes comienzan a aplaudir y silbar, y puedo escuchar los aullidos de los amigos de Luke entre la multitud junto con los de mi mejor amiga.

Y así, mi cuerpo cobra vida de nuevo.