Secretos

Capítulo 39

KRISTA

—¿¡Qué mierda te pasa a ti!?— Grito soltándome de su agarre.

Luke se frota la mejilla sorprendido, pero luego me mira con una furia en los ojos, tan grande, que sólo aumenta la mía.

—¿¡A mí!?— Me iguala. —¡Lo estabas besando!

—Fue un beso que lo habría hecho sentir mejor después de romperle el corazón. Después de romperle el corazón al chico que, para tu información, no se lo merece, ¡lo tenía bajo control! Pero claro, Luke Davis siempre tiene que hacer su gran entrada. ¡Le has contado lo que esperaba que nunca sepa!

—Me vale una mierda lo que sepa. ¿Te hubiera gustado verme besar a una chica después de lo que hemos hablado?

—Es diferente y lo sabes.

—No, no es diferente. No puedo soportar el hecho de verte con otro, ¿es que no lo entiendes?

—Lo que entiendo es que lo único que querías era marcar tu estúpido territorio y, ¿sabes qué me hace creer? Que sólo me has pedido que sea tu novia para saber que puedes conseguir hasta el último de tus caprichos incluso haciendo trampa, así como lo has hecho en la rueda de la fortuna. ¿Acaso sólo soy eso para ti?, ¿un capricho más?

—Sabes que no es así.

—Pues eso es justo lo que me has demostrado y, ¿sabes qué?

—¿Qué?— Me reta con la mirada.

—Que creo que he cometido un gran error al elegirte a ti.

Y así, sin más, camino hasta mi auto. Agradezco el hecho de que Luke no me siga, pero al mismo tiempo, me molesta que no luche, que no luche por nosotros.

Llego a mi habitación hecha una furia y, cuando me dejo caer en la cama y abrazo una almohada, la cual está impregnada con el aroma de Luke, comienzo a llorar como nunca había llorado. Las lágrimas son ácidas y me duele el pecho, como si fuera a explotar en cualquier segundo.

Soy una estúpida, ¿cómo dejé que esto pasara? Nunca debí de involucrarme con Luke, sólo quería ganar mi corazón para demostrarse a sí mismo que podía y, gracias a lo débil que soy, lo ha logrado. Lo peor de todo es que mis sentimientos hacia Luke no han cambiado en lo absoluto.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos y hago un intento fallido de limpiarme las lágrimas antes de abrir la puerta, pero cuando lo hago y veo a Ashley con una caja de panecillos en la mano, estallo de nuevo.

—Son de chispas de chocolate.— Se encoge de hombros con una mueca.

Me lanzo a sus brazos y me dejo llevar por las lágrimas. Ashley cierra la puerta y, sin dejar de abrazarme, me guía hasta la cama, en donde se sienta a mi lado y me acaricia el cabello.

—Ethan me contó lo que ha pasado.— Susurra con tristeza.

Me separo de ella y la miro con vergüenza mientras me sorbo la nariz.

—Soy la peor persona del mundo.— Digo con un hilo de voz.

—No, claro que no lo eres.— Dice con una mirada llena de compasión.

—¿No estás molesta conmigo?— Pregunto temblorosamente.

—Estoy triste por Ethan, claro que sí, pero ¿cómo puedo enojarme con mi mejor amiga porque se enamoró de otro chico?

—No sé si estoy enamorada, es muy pronto y...

—Kris, ¡claro que estás enamorada! Sabemos todos los chicos que te han tirado la onda y rechazaste a cada uno de ellos porque sólo tenías ojos para Ethan, claramente Luke ha cambiado algo en ti y, aunque no estoy muy segura si confío en él, te apoyaré en todo si tú estás segura de lo que sientes.

—Ya no sé si lo estoy. Me ha humillado y ha actuado de la peor manera del mundo.

—Bueno, siempre dijimos que era un poco extremista.

—Muy extremista.— Río con tristeza.

—Logan me ha contado un poco acerca del chico y, por lo que sé, jamás se hubiera puesto así de loco por una chica, pero lo ha hecho por ti. Le gustas.

—¿Estás diciendo que lo debería perdonar?

—Estoy diciendo que deberías darte un tiempo, un tiempo a solas, sin ningún chico que te confunda, para saber si en realidad eres feliz con Luke y, si lo eres, al carajo todo lo demás. Lo importante es que seas feliz.

Me abraza y lloro un poco más hasta que las lágrimas van cesando. Tengo a la mejor amiga de todas, esa mejor amiga que siempre tiene la razón, porque la tiene, debo darme unos días para pensar si Luke de verdad vale la pena y, aunque ahora creo que sí la vale, tal vez con el tiempo cambie de parecer.