Secretos

Capítulo 24

KRISTA

Después de ir al cine con Ethan, intentando recuperar el tiempo perdido, ahora me encuentro en mi habitación con Ashley, que está en el suelo mientras se pinta las uñas de los pies color negro.

—Me han caído bien los de tercero.— Dice. —Aunque ese Luke parece un poco...

—¿Impulsivo?— Digo con una sonrisa.

—Extremista.— Suelta una carcajada.

—Sí, parece que no le haya llegado el libro que te enseña acerca de los límites.— Suspiro divertida mientras termino de colocar la mascarilla hidratante en mi rostro.

—Suena como si lo conocieras muy bien.— Me dice alzando las cejas.

Sé que no va completamente en serio, Ashley adora a Ethan y si supiera que lo estoy traicionando justo frente a sus narices, probablemente, me mataría.

—Zack me ha hablado mucho de él.— Me encojo de hombros.

—Logan me llevó a un entrenamiento y es innecesario decir que Luke se ha llevado el espectáculo. Incluso después de los dos años de hockey que Ethan nos ha hecho pasar, jamás había visto a alguien que juegue tan bien.

—Supongo, no lo he visto jugar.

—Y es guapo.— Sonríe pícara. —Muy guapo. Tal vez demasiado, ¿será un robot?

—No lo creo.— Suelto una carcajada. —Todos los chicos del equipo son extremadamente guapos. Es raro, ahora que lo pienso, es como si un requisito para jugar fuera ser futuro modelo de esas marcas de ropa caras.

—Requisito o no, me gusta.

Quiero contarle. Es primera noche que pasamos juntas haciendo las típicas cosas de chicas desde que llegamos y de verdad quiero contarle, pero hay algunas cosas que te avergüenzan demasiado como para contarlas, incluso a tu mejor amiga.

—¿Quieres ver Burlesque?— Pregunto.

—Te la sabes de memoria, Kris.— Resopla.

—¡Por favor!— Digo juntando las manos y sacando mi labio inferior. —Quiero cantar.

Pone los ojos en blanco, deja el esmalte de uñas a un lado y se mete en la cama, dejando sus pies recién hechos al aire y yo hago lo mismo después de quitarme la mascarilla. Abrimos los miles de paquetes de ositos de goma que hemos comprado, apagamos las luces y encendemos la laptop.

Vemos la película y, antes de que termine, Ashley ya se ha quedado dormida. Intento cantar en mi mente, pero no lo logro, así que canto lo más bajo que puedo.

La película termina y dejo la laptop a un lado, me pongo una blusa ancha para dormir y, cuando estoy a punto de cerrar los ojos, mi celular suena. Le quito el volumen rápidamente y abro el mensaje. Es Luke.

Él: Mañana es jueves.

¿Eso es todo?, ¿mañana es jueves? Claro que mañana es jueves. Este chico no deja de confundirme.

Yo: Y hoy es miércoles.

Él: Puedo oler tu sarcasmo saliendo de la pantalla. Me refiero a que mañana es noche de casino y quiero que vayas.

Yo: ¿Noche de casino?

Él: Paso por ti a las siete, estate lista.

Yo: ¿Iremos a un casino?

Pero ya no hay más respuestas. La verdad es que me encanta jugar cartas, pero la única vez que fui al casino con mi madre me aburrí tanto que juré no volver, pero estamos hablando de Luke Davis, así que espero todo menos un casino.

Al día siguiente me despierto con la alarma y los ronquidos de Ashley.

—Ash.— La sacudo un poco. —Ya despierta, llegaremos tarde.

—Quiero llegar tarde.— Dice de mala gana, cubriéndose el rostro con una almohada.

Le lanzo otra almohada con fuerza antes de tomar mis cosas de baño e ir a las duchas. Me doy una ducha rápida y regreso en toalla a mi habitación, en donde Ashley sigue dormida. Tal vez lo correcto sería despertarla, pero no lo hago, porque cuando Ashley Bennet no quiere hcaer algo, no hay nada que logre cambiar su opinión.

Me visto y me voy al campus. Llego a la puerta del auditorio y veo a Ethan de pie junto a ella con un vaso en la mano.

—Buenos días.— Besa mi frente y me entrega el vaso. —Te he traído café.

—Gracias, me quedé despierta hasta tarde con Ashley y no me daba tiempo de pasar por uno, me has salvado.

—No es nada. Bueno te dejaré antes de que entres tarde, pero podemos hacer algo en la noche, si quieres.— Dice metiendo las manos en los bolsillos.

—En realidad, Zack me ha invitado a algo llamado "noche de casino", no sé qué sea, pero quería preguntarte si estás de acuerdo con que vaya.— Me muerdo el labio nerviosa.

Ya se me han acabado las excusas con Ethan, así que prefiero decirle en donde y con quien estoy, aunque tenga un poco de mentira en ello.

—Eh, no.— Se rasca la nuca, claramente incómodo. —No, está bien que vayas, claro que sí, sólo que pensaba que esas cosas eran exclusivas para los jugadores de tercero.

—Entonces...

—No pasa nada, de verdad. Diviértete y ve contándome cómo te va.

Me da un abrazo y luego un beso rápido en los labios, se aleja por el pasillo y yo suelto un gran suspiro antes de entrar a clase.