Carol, una historia Luimelia

11 - ¡Guapa!

El martes, día de Nochebuena a primera hora de la mañana, Amelia recibió una llamada de su abogado pidiéndole si podía pasarse un momento por las oficinas aquella misma tarde.

La zona de la ciudad a la que debía ir no quedaba muy alejada de la zona comercial y no le supondría mucha molestia desplazarse hasta la oficina de Quintero. Tenía pensado ir a dar una vuelta por el centro ya que le daba pena no tener que hacer compras de última hora como todo el mundo. Total ¿a quién tenía ella que no fuera Catalina?

-Dímelo alto y claro Quintero, ¿de qué no debo preocuparme hasta después de las fiestas?

-Hugo ha entregado unos documentos esta mañana para gran sorpresa mía. ¿Por qué no te sientas?

-¿Por qué todos creen que te tomarás mejor una mala noticia si estás sentada?

-Tu marido ha solicitado una orden judicial que te prohíba tener acceso a Catalina hasta la vista oral.

-¿Cómo?

-Y me temo que Hugo ha cambiado de opinión respecto a lo de la custodia compartida. Quiere tener la custodia exclusiva de Catalina.

-¿Puede hacerlo? ¿Es correcto?

-No sé si es correcto, pero es legal.

-¿Pero por qué motivo lo está haciendo?

-Solicitan al juez que se plantee una cláusula moral.

-Moral, ¿qué significa eso?

-Verás, no me andaré por las ramas contigo. Ana López. Además surgieron que han habido otras asociaciones similares con, bueno... alegan pruebas de un patrón de comportamiento.

-¿Pruebas de un patrón? Ana es la madrina de Catalina. Ana...

En ese momento Amelia cayó en la cuenta de todo lo que estaba sucediendo y porque Hugo se estaba comportandose como lo hacía.

-Si él no puede tenerme a mí yo no podré tener a Catalina, eso es lo que él pretende. –pensó Amelia, pero no lo verbalizó.

-Lo siento, Amelia. Pero creo que van muy en serio.

-¿Cuándo se celebrará la vista?

-No antes de marzo, quizá a mediados de abril.

-¿Podré verla?

-No. Te lo diré de otra manera, no sería aconsejable en las circunstancias actuales que....

Amelia no le dejo acabar la frase y lo corto diciendo:

-¿En un despacho, en la escuela, bajo supervisión...?

-La cuestión no es necesariamente dónde, el tema es que son acusaciones muy graves. Si fuerzas un contacto antes de la vista te expones a que indaguen en tu conducta.

-¿Mi conducta? ¡Oh, Señor! ¡Soy su madre, por el amor de Dios! Cláusula moral... entiendo.

-¿En serio?

-No. No es nada moral mantener a Catalina alejada de mí.

-Amelia, tienes que entender que esto es muy desagradable para todos. Pero también tienes que tener en cuenta que Hugo es un hombre muy poderoso y que no va a dejar que te salgas con la tuya. Tú tienes todas las de perder. Van a alegar que hace años que no cumples con tus obligaciones matrimoniales ya que prefieres otro tipo de compañías y no te escondes de ello.

Su cuerpo temblaba. Entre los nervios por la situación que estaba viviendo con el divorcio, la demanda por la custodia de Catalina y el terror que sentía desde el momento en que lo Luisita desconectó su teléfono, era normal que ni su cuerpo ni su mente aguantarán más.