capítulo 22

1.1K 152 25
                                    

Billy se estaba tardando demasiado en la cocina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Billy se estaba tardando demasiado en la cocina. Jack esperó todo lo que prudentemente su cuerpo le permitió -que fueron  cinco minutos luego de que la mujer a la que le habían señalado como la madre de Billy regresó de la cocina - y Fue en busca del pequeño pelirrojo.

La mujer mayor no le había dirigido ni una sola mirada en toda la noche ni se había acercado a hacer las presentaciones, el padre del chico en cambio si se había acercado, le había dado un  incómodo apretón luego de intercambiar nombres y se había alejado.

En la cena sí se había mostrado más diplomático ignorando el hecho de que saliera con su hijo.

Jack los había observado intentando no juzgarlos, Los sujetos eran los mismos a los que había visto llorando en la sala de espera luego de que le dieran aquella brutal golpiza a Bill, no podía entender como después de eso se mantuvieran tan fríos con el pelirrojo.

Los había visto ignorándolo como si aquello fuera un deporte olímpico, el resto de los Brennan-Mills-Morel si le agradaban.

Habían intentado hacerlo sentir a gusto y la tía de Bill, definitivamente era su favorita, no había tardado en notar su incomodidad y con un asentimiento le había dado el visto bueno para que fuera tras de Bill.

Jack se disculpó de los comensales con una vaga excusa que apenas fue formulada en sus labios y se puso de pie.

¿Cómo podía alterarlo de aquella forma perderlo de vista?

Había visto a Billy llorar por culpa de sus padres un par de veces y lo había abrazado por horas, la idea de haberlo dejado a solas con esa mujer no le agradaba.

Cuando llegó a la cocina Jack sentía que algo se había anudado en su garganta.

Billy no estaba allí, inspeccionó el lugar, la puerta de la cocina que daba al exterior estaba a abierta.

Parado en un rincón contra los botes de basura estaba el pequeño pelirrojo.

Le daba la espalda a la casa.

Jack no se lo pensó antes de ir hasta él e interrumpir su momento de privacidad. Como si  tuviera todo el derecho de hacerlo, porque en el fondo así lo sentía. El chico era tan  suyo. No había manera de que le quitaran ese pensamiento a la parte cavernícola de él.

Cuando llegó hasta él , notó  que temblaba  y Jack maldijo por no llevar un abrigo consigo, lo tomó entre sus brazos y lo estrechó en ellos protegiéndolo del frío, el chico dio un pequeño respingo, un segundo después reconoció la fragancia de Jack y se apretó más contra el pecho del mayor descansando el peso  en su toque. 

Una de las cosas que más le gustaba a Jack de Billy era lo pequeño que era, su docilidad, la manera en la que confiaba en él, tenerlo entre sus brazos hacía  que se sintiera fuerte a su lado, quería ser el que lo cuidara, ser su escudo contra el jodido mundo, contra todo lo que lo lastimara.

Building love (Gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora