Capítulo 17

1.5K 178 89
                                    

Miércoles.
9:42

Estaba adolorido, no soportaba la espalda.

Se erguió lentamente -tronando alguna parte de su columna en el proceso-, bostezó y a continuación se dio cuenta de dónde estaba, recordando lo sucedido.

Al terminar de cantar, ella ya dormía. No le parecía buena idea dejarla en el incómodo sillón toda la noche, por lo que la llevó en sus brazos hasta su habitación, la depositó en su lugar y cuando estaba por irse, ella lo atrapó.

Se detuvo en seco, pues sostenía el extremo de su camiseta. "Quédate conmigo, por favor" suplicó. Lo consideró muchas veces antes de tomar la decisión de quedarse; pues le parecía incorrecto estar en la misma cama que ella, debido a que creyó que tal vez en un momento se sentiría molesta por la situación. Terminó accediendo a mantenerse a su lado, en el frío suelo.

Lo sorprendente de esto es que amanecieron con las manos agarradas. Nunca se soltaron.

Se quedó mirando el enlace hasta que ella lo sacó de sus pensamientos, al voltearla a ver recibió la mañana con una hermosa sonrisa en sus labios. Después dirigió su vista a su enmarañado cabello y rió por eso.

Tuvo que soltar su mano para tomar la almohada en su lugar y arrojarsela en la cara.

--- ¡No te burles! -lo regañó, aunque los dos sabían que era un juego

--- Seguramente también babeaste toda la noche, qué asco -se mofó

--- Al menos yo no ronco -formó una sonrisa ladina a la vez que se sentaba

--- ¿Ronco? -arqueó una ceja

--- Nah, mentí -rió-. Por cierto, ¿dormiste bien? Creo que fue mala idea que te quedaras y ¡de verdad, lo siento! pero que estuvieras conmigo me tranquilizó

--- Descuida, descansé como un bebé. Me alegro haberte ayudado

Sonrieron. Podían quedarse todo el día allí, solo observándose, aunque sería un desperdicio de tiempo ya que tenían cosas por hacer. Además, tenían que desayunar.

Desayunar... desayuno... hacer... preparar...

--- ¡Sam! -se levantó de prisa

Fue al cuarto de su amigo, pero no estaba ahí, la cama estaba hecha. Estaba la posibilidad de que ya se hubiera despertado, pero no había señales de él. Dio la vuelta y esta vez bajó al primer piso, no estaba en la cocina, pero sí en uno de los sofá, dormido.

Se acercó hasta quedar en frente de él, estaba destrozado. Se agachó y lo movió delicadamente, tratando de despertarlo.

Aunque sería complicado, ya que parecía que nada ni nadie podría echarlo de allí.

--- ¿A qué hora regresaste? ¿Qué pasó?

--- ¿Qué hora es? -al recibir su respuesta, le dio la espalda a su amigo, acomodándose- Jodete, no tengo mucho que llegué. Lárgate

Era mejor dejarlo descansar. Suspiró y se fue.

Sufriría de una resaca después -ya que olía a mucho alcohol-, por lo que seguramente no iría a trabajar ese día, tendría que avisar a la florería. No sabía a qué hora despertaría, así que tendría que estar listo para el momento en el que quisiera ir al baño a vomitar.

En ese momento encontró a _(t/n)_ en las escaleras preocupada, llevando una sudadera del soldado, cosa que no le sorprendía, aunque disfrutaba mucho verla vestida así.

Desde su llegada, se había estado vistiendo con prendas viejas de los chicos. James había ido al supermercado por ropa interior que creía que estaba a su medida, pero nada más.

Te recuerdo [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora