Capítulo 19

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ADVERTENCIA: FONDUE/ÑIQUI ÑIQUI/DELICIOSO

Jueves.
2:37

Estaba agobiada, no podía continuar así.

Ahora no había despertado tras una pesadilla de la que no se acordaba, esta vez había sido mucho peor, no podía dormir. Por una parte era agradable, ya que si sucedía la paronimia de la noche, después no podría descansar y de paso habría sufrido por su subconsciente. Era mejor que no tuviera nada desde el inicio y de igual modo se cansaría ¿no?

Dio un par de vueltas en su lugar, sofocada con el calor pero aterrada con el monstruo debajo de la cama. Era muy infantil, aunque de ningún modo estaba cómoda. ¿Qué le hacía falta? Un vaso de agua, pensar en cosas que jamás pasarían o errores del pasado que llegaban a atormentar el presente... sí, quizá era eso. Qué humillante.

Luego pensó en él y lo difícil que le era decirle lo que tenía que revelarle.

¿Tenía que obligarlo? No, no podía ser brusca, ya que nunca recibió su mal trato. Solo era cuestión de dejar que las cosas se acomodaran para que siguieran el curso que debían seguir, cual riachuelo adornado con sus preciosas pero peligrosas piedras.

Suspiró, replanteándose la idea. Tal vez tenía que quitar un par de piedras.

Se levantó lentamente. Como el preámbulo de un baile, caminó hasta llegar a la salida y luego partió al cuarto de Bucky. Estaba nerviosa, las piernas le tiritaban y el corazón le palpitaba como a un conejo pequeño, a punto de entrar -sin saberlo- al territorio de un lobo blanco. Una vez ahí, lo razonó por mucho antes de golpear dos veces su puerta. Esperó, escuchando cómo se levantaba de la cama y se dirigía a su encuentro. Ahora sí lo había despertado de forma directa. Abrió la puerta y se sorprendió de hallar esa compañía.

--- Lo siento, no puedo dormir -parecía un infante

Bucky se cautivó tanto por ello, que no dejó que estuviera ningún segundo más de pie y accedió a que entrara en la oscura habitación. Indecisa, fue hasta el borde de la cama, se detuvo y consecuentemente lo volteó a ver, como si le estuviera pidiendo autorización antes de hacer tal barbarie. A pesar de que la oscuridad dominaba en la recámara, logró ver el radiante color zafiro de sus iris. Su mirada era iluminada con la poca luz que lograba ingresar en la alcoba. Asintió y ella se permitió acostarse en la cama, sin entrar en ella.

Bufó, sonriendo. Se acercó y concluyó por tapar su cuerpo con las sabanas que contaba. Quedó tan cerca de su persona, que le inquieto el hecho de que pudiera caer sobre ella; sin embargo los orbes femeninos lo aprisionaron ahí mismo, que fue difícil despegarse. De forma inconsciente, _(t/n)_ también se sintió atraída hacia él.

Esperaron a que sucediera algo que pudiera romper el momento, pero eso no ocurrió.

Debido al cansancio de aquella posición, terminó por recargar su pierna derecha en la cama, quedando entre las extremidades posteriores de la chica.

--- Bucky -temblaba

--- Dime -susurró

--- ¿Tú me quieres?

--- Oh, cariño ¿cómo te atreves a cuestionarlo? -pasó un mechón de cabello por detrás de su oreja, estremeciéndola todavía más- Te amo... y te necesito. He perdido muchas cosas, pero no soportaría tu ausencia de nuevo

Eso la hizo sonreír... y sentir culpable.

Entrecerró sus ojos, su sonrisa se convirtió en una mueca de dolor y angustia. No podía callarlo más, simplemente no podía. Tenía que terminar con esta farsa.

Te recuerdo [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora