Capítulo 12

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Acompañó a su amigo a la florería y esperaría el tiempo necesario hasta que marcara la hora de entrada de su trabajo. Habían decidido dejarla sola, además de que ya no creían necesario cuidarla, pues su recuperación iba en aumento.

Un escalofrío recorrió los brazos de Sam al terminar de escucharlo. Volteó a verlo anonadado, todavía sin dejar de caminar.

--- ¿Qué demonios?

--- ¡Sí! Así mismo reaccioné -ocultó las manos en sus bolsillos-. Ah... ya no pude conciliar el sueño después -hizo una mueca

Suspiró, sin saber si asustarse más o tranquilizar a su amigo para que no fuera con una pistola a todas partes. Rascó su mejilla y consecuentemente sacó las llaves del local para ingresar. Entraron y Wilson comenzó a abrir las persianas mientras Bucky se sentaba en la silla que estaba en frente del mostrador, pensando cada uno de los detalles del sueño-premonición. El moreno se quitó su chaqueta y la intercambio por el delantal verde que tenían para él.

--- Sam -chilló

--- ¿Qué?

--- ¡Ayúdame, maldita sea!

--- Ya cálmate, Barnes. Solo fue un sueño. Ahora bien, si quieres ir y contarle la verdad para después echarla, adelante

Desvió la mirada, frustrado.

Samuel rodó los ojos y fue hasta él, colocó la mano sobre su hombro y ambos voltearon a verse.

--- ¿Desconfías de ella?

--- Ni siquiera recuerda lo que le sucedió

--- ¿Desconfías de ella? -repitió, esta vez recalcando cada sílaba

Suspiró.

--- No lo sé

Eso hacía más difíciles las cosas. Tomó las macetas que estaban al lado de la mesa y las sacó en el exhibidor de la tienda. Roció las que estaban colgadas en el techo de la calle. Barrió las hojas caídas de plantas y flores que estaban sobre la vereda y tiró los restos en un contenedor de basura, ahora estaba más despejada y presentable la zona. Sonrió al sentirse satisfecho.

Regresó adentro de la tienda, pasando de lado a Bucky, quién todavía pensaba en aquello. Fue a la parte de atrás y agarró un montón de rosas, listones y pliegos de papel y plástico para hacer ramos. Regresó con su amigo y puso todo encima del mueble. Volvió a la parte trasera de la tienda, llevando consigo esta vez un cuchillo, tijeras y una silla. Puso el asiento en frente de Barnes e inició su labor.

Alzó la mirada para observarlo hacer los ramos. Pensó que serían unos ocho, pero luego de ver con cuánto papel y plástico contaba, supo que en realidad serían cinco.

Wilson cortó el exceso de una de las rosas.

--- ¿Y bien? ¿Desconfías de ella?

--- Sam... -se dejó caer en el respaldo de la silla

--- Un "no lo sé" no me dice nada. Es solo sí o no

Agobiado, pasó las manos por su cara. Exhaló lentamente y finalmente contestó:

--- Es que el sueño...

Gruñó al no obtener la respuesta que quería. Debía esperar al final de la charla para saberlo.

--- A ver qué, niño -lo regañó, aunque mantenía su tono divertido

Sonrió por eso, mas sabía que también comenzaba a cansarse de repetirle lo mismo y no saber nada.

--- Mira, cuando viajaba con ella, ambos... bueno, eso creo ¿no? La pasábamos bien. Pero luego se enteró de lo que hice y... ahora me quería matar

Se sintió mal al recordar esa tragedia.

--- Y que años más tarde nos la encontremos y actué de un modo que no esperaba que actuara... me confunde. Y más cuando en la tarde ves una película con ella y por la madrugada tienes un sueño temiendo que haga lo peor -bajó la mirada

Terminó de hacer el primer ramo. Guardando silencio después de la declaración de su amigo.

Comprendía el porqué se sentía así y si él no sabía qué sentir con respecto a ella, debía ser una situación peligrosa.

En ese momento, la campanilla que anunciaba la entrada de una persona sonó. Miraron en su dirección y vieron al señor Hammond entrar al lugar.

Los soldados se pusieron de pie y su empleado lo saludó. El anciano cortésmente contestó a su bienvenida, asombrándose de que Sam no se hallara solo.

--- ¡Hola! Eh...

--- James, señor. Pero puede decirme Bucky

---Ah, sí. Loki

--- Bucky -lo corrigió sin ser brusco

--- Ah, sí. Perdón, Ducky

El hombre se rindió, mientras que su compañero evitaba burlarse de él en ese momento. Volvió a lo suyo y dejó que charlara con su jefe.

Estrecharon sus manos.

--- No sé si me recuerde -era obvio que no- pero yo, reparé su camioneta

--- ¿La camioneta?

Sí, no lo recordaba. No había sido bueno que iniciara con ese tema. Pero debía de intentar.

Aún así, se mostró agradecido. Se quitó su suéter y en su lugar vistió un delantal como el de Sam, conservando su boina color café.

--- ¿Y qué te trae por aquí, Ducky?

--- Ah... nada en realidad, señor. Acompañé a Sam, es todo

--- Tiene problemas con mujeres -añadió

El soldado volteó a verlo, tratando de hallar más que su espalda, sin tener éxito. De cualquier forma, deseaba que le salieran rayos láser por los ojos para poder atravesar su cabeza. El moreno solo rió y al notar esto, el anciano solo le pidió a su empleado que se retirara a la parte trasera de la tienda para continuar con los ramos. Usarían el mostrador para hablar a solas, como padre e hijo.

A duras penas, llevó todo al "taller" de una. Cuidando que ninguna rosa se le cayera por el camino. Bucky tomó el lugar de Sam y Hammond el de Bucky. Recargó las manos sobre el mostrador y le pidió que le relatara su pesar.

Cambiaría la historia de ser necesario, pero le contó lo esencial.

--- Yo... estaba enamorado de una chica y creo que ella también lo estaba de mí. Pero peleamos y años más tarde regresó y... ahora no me recuerda. No sé si luego de que recupere su memoria quiera confiar otra vez en mí, aunque sea solo como amigos

--- ¿No te recuerda?

Negó. Aceptando lo dicho por el señor. A contrario de lo que expresaba James, Hammond sonreía.

--- Pues... ahí está tu respuesta

No lo comprendía.

--- Si dices que no te recuerda, pero tú sí y se pelearon. ¿Por qué seguir guardando el rencor y continuar tratándola como quedaron? Ella no sabe lo que pasó. ¿No crees que es mejor llevarse bien en lugar de que se sienta repelida por ti? Solo... finge que a penas la conociste y si las cosas no van bien o terminan como alguna vez pasó, entonces no es para ti. Y, por el amor de dios, dices que ya pasó tiempo ¿no crees que lo haya olvidado o que en un mejor caso te haya perdonado?

Ahora entendía porqué involucraba a su jefe, había sido buena idea incluirlo en la conversación. Se sentía mejor, al menos, más seguro.

Y si lo relacionaba con el sueño, habría de concluir que en realidad se aterraba por la idea de que todo terminara igual. Seguía enamorado de ella, continuaba imaginando vivir a su lado. ¿Pero sería lo mismo o habría cambiado en estos años? ¿De qué forma saberlo? Solo tenía que hablar con ella y ver cómo evolucionaba la relación.

Ganaría nuevos recuerdos con ella y de paso un par de respuestas.

Te recuerdo [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora