Te recuerdo [Bucky Barnes]

Capítulo 9

Aceptó responder cada una de sus preguntas, después de desayunar.

_(t/n)_ no estuvo completamente de acuerdo con su decisión, pues terminarían por hablar del tema; sin embargo, asumió lo dicho por su "pareja" y continuo comiendo en completo silencio. A veces cruzaban palabras para pedir otra porción o servilleta, y nada más.

Reeves se encontraba tranquila, aunque no podíamos decir lo mismo de nuestro chico con alzheimer preferido. Trataba de alargar sus acciones lo más que podía, era obvio que al final le tendría que contar, solo necesitaba perfeccionar el engaño y sobre todo cuidar sus palabras para que no sospechara de él ni de su compañero.

Minutos más tarde, Bucky recogió todo lo que habían utilizado y comenzó a lavar cada cubierto, vaso y plato con tal precisión y cuidado, que a la mujer le daba sueño de tan solo verlo. Cuando iba por la mitad de su tarea, se levantó y avisó que lo esperaría sentada en el sillón más grande de la sala. Él no pudo evitar observarla de reojo, notando su esfuerzo al caminar, también ponía su mano derecha sobre las costillas del lado contrario. Reubicó su mirada y terminó por enjuagar el vaso que limpiaba. Suspiró, ya le era una tortura soportar las secuelas del accidente y ahora tenía que esperar sus caprichos; no podía hacerle eso. Terminó de lavar la vajilla, la secó al derecho y al revés, la acomodó en la despensa y siete minutos después, ya se encontraba en dirección a la sala.

Entró en completo silencio a la habitación -a pesar de que no había paredes para dividir el comedor de ésta- y permaneció al lado de _(t/n)_, observándola. Había cerrado sus ojos y ahora respiraba con tanta tranquilidad que pensó que se había quedado dormida. Se sentó en el sofá individual y recargó su mentón sobre la palma de su mano, el codo perteneciente a esta estaba de igual forma apoyado en el brazo del mueble color gris. "Bien, creo que ahora es mí turno de esperar" dijo con una sonrisa para sí mismo. Pero para su sorpresa, la muchacha estaba despierta.

--- No, no es así -enderezó su cabeza y dirigió su mirada a él

--- Lamento la demora -se avergonzó-. No sé qué me pasa hoy

--- Descuida, estoy segura de que continuaría esperándote -sonrió

Aquella frase que había dicho de forma natural, hizo ruborizar al hombre. Carraspeó y consecuentemente se acomodó en el sillón, preguntando qué era lo que quería saber sobre su relación. Trataría de responder cada una de sus cuestiones, como si le leyera un cuento.

No sabía por dónde empezar, tenía mil y un preguntas por hacer, mas la mayoría no involucraba ese tema. Sí, de cierta forma lo había engañado, pero vamos, estaba desesperada.

--- Me gustaría saber acerca de mis padres y... cómo nos conocimos tú y yo

--- Bueno, te responderé esas preguntas de una -dijo confiado

No todo fue mentira.

James le contó que antes de conocerla solo vivía con su padre, no tenía abuelos ni más familia. O tal vez sí, pero era difícil saber ya que su padre había llegado no hace muchos años a los Estados Unidos. Se casó con su madre, la tuvieron tiempo después y cuando ella tenía dos años, Nora murió en un accidente automovilístico.

Se sintió asqueado de decir el comienzo. Recordaba a su padre haciendo lo mismo con ella.

_(t/n)_ se entristeció al escuchar lo que le había sucedido a su madre, aunque de alguna u otra forma, ya sabía eso. Por lo que también se sintió asombrada de esperar algo como tal.

Prosiguió a contar lo restante y en este punto le dijo lo que había preparado. Sufría abusos por parte de Edward a causa de su alcoholismo, lo había adquirido años después tras la muerte de su madre, aunque siempre los había callado ante sus amigos: Tom, Harry y Rose. Eso llamó su atención, que hasta ese momento se había mantenido seria y atenta ante cada detalle de su historia, la cual pensaba que era una trágica novela hasta la mención de las amistades con las que contaba.