¿Delacour? // Harry Potter & Tú

Nada

Fleur, Jake y yo conversábamos entretenidamente cuando llegó Weasley menor a pedirle, o gritarle, a Fleur si quería ir al baile con él. Mi hermana ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, Weasley menor ya se había dado cuenta de lo que había hecho y echaba a correr hacia el castillo.

— Bueno, eso es nuevo, la mayoría de veces traen flores y se quedan a esperar la respuesta —bromeo.

Jake agarra nieve del suelo, la sostiene en mi dirección en un intento de imitar flores y actúa exageradamente:
— Oh, ____, ¿te gustaría ir al baile conmigo?

— ¡Oh, no! Me temo que mi respuesta es no —dramatizo.

— ¿Cómo puedes hacerme esto?

— Lo siento mucho, alguien más me ha invitado.

— ¡Se cierra telón! —exclamamos Jake y yo dejando de lado nuestra penosa, pero divertida actuación.

— Bravo, perfecto, impecable. C'est magnifique —nos aplaude Fleur— Pero, fuera de actuaciones raras, me encantaría saber, ¿con quien va a ir mi hermanita al baile?

Empiezo a jugar con mis manos en un acto de nerviosismo. ¡Todavía no tengo pareja! Hasta Jake se animó a invitar a una amiga ("o más que amiga", había dicho yo) de su misma casa. Y yo seguía aquí esperando a que alguien me invitara, más por indecisa que por otra cosa porque bien sabía que si quería podría invitar a cualquier chico que se me cruzara. Pero no, la tonta de mi se debatía entre esperar y actuar, hasta había hecho una lista de mis opciones:

1. Esperar a que alguien me lo pregunte (seguro nadie, todos piensan que Jake y yo vamos a ir juntos).
2. Pedirle al primer chico que aparezca que fuera al baile conmigo (esto de ser un cuarto de Veela podría ser conveniente para esta opción).
3. Preguntarle a él...

Me había quedado pensando en mis opciones y cuando volví a la realidad, Jake estaba contándole a Fleur sobre ese día.

— Entonces, yo bajé a la sala común porque no tenía sueño, ¿y adivina a quienes encontré ahí? Pues a ____ y a Potter. Se veían mucho el uno al otro, así, les brillaban los ojos. Me di cuenta aún si ____ ya se estaba durmiendo cuando llegué. Me preocupé por ella porque tenía la misma cara que cuando... ya sabes... eso.

Fleur asiente mientras Jake continua hablando.

— Pero yo no soy tonto, yo sé que se gustan, llevo semanas intentando hacer que la pulguita lo confiese y nada, pero no me rendiré seguiré intentando.

"Si, si puede que me guste Potter, ¿y qué?" pienso y ruedo los ojos.

Me toma tiempo darme cuenta de que Jake y Fleur se han callado.

— ¿Qué dijiste? —pregunta Fleur — ¡Oh, mon Dieu! ¡Jake, lo hiciste! ¡Lo dijo!

¿Qué demonios está pasando aquí?

— Fleur, ¿tú también oíste lo que yo oí? —Jake salta de su lugar.

— ¿Qué... —mi voz tiembla— ¿Hablé en... hablé en voz alta?

Los dos asienten y siento que me desmayo. Estúpido jirafo.

(...)

Corro hacia la sala común de los leones con Jake a mi lado. Menos de cinco minutos habían bastado para que mi hermana y mi mejor amigo me hicieran darme cuenta de que, en efecto, me gustaba Potter. Menos de otros diez minutos fueron suficientes para que yo tuviera mi crisis existencial sobre no saber que hacer con todo esto. Y otros cinco minutos se necesitaron para que, entre Jake y Fleur, me alentaran a preguntárselo.

"¿No era que Potter tenía novia?" les había preguntado yo y Jake había hecho una mueca, mientras Fleur respondió con risas. Luego esta nos informó: "Krum me dijo que invitó a Hermione Granger y que ella le dijo que sí, también le preguntó si era cierto lo que decía Rita Skeeter en su artículo y la respuesta fue un gran no".

Entramos por el retrato y veo a Weasley menor sentado, muy pálido, en un sillón. Se espanta al verme.

— Descuida, no soy Fleur —le digo y parece calmarse un poco— Y si te hace sentir mejor, de una u otra forma te habría dicho que no, alguien más la invitó antes.

La chica de cabello castaño está sentada en otro de los sillones y la veo rodar los ojos cuando hablo. En otro momento me habría molestado que alguien hiciera eso pero hoy no, hoy mi propósito es otro.

El pelirrojo asiente. Luego observo la sala común, busco al azabache y lo encuentro acostado en el mismo sillón donde dormí yo hace un par de días.

— Potter —llamó su atención— ¿Potter? —repito al ver que no contesta.

Voltea y, por su expresión, sé que le sorprende verme aquí, hablándole. A decir verdad, a mí también me sorprende estar aquí a punto de pedirle que vaya al baile conmigo. Juego con mis manos.

—. Te... te quería preguntar algo —le digo.

— ¿Si? —responde confundido.

Lo arrastro fuera de la sala común y mientras salgo, veo como Jake levanta los pulgares y articula un "tu puedes" con la boca antes de subir a su dormitorio. Ruedo los ojos con diversión.

Sé que el azabache está confundido y me rio un poco.

Me doy cuenta de lo raro que estoy actuando, normalmente le digo cosas a modo de juego y hasta bromeo con él pero ahora es diferente.

Fuera de la sala común me dice:
— Creo que yo también te quería decir algo.

Bueno, eso es nuevo. Ahora la confundida soy yo.

— ¿Vienes a invitarme a tu boda con Cho? —bromeo de la nada y me golpeo internamente.

Este es el peor momento para hacer una broma de Cho, soy yo la que quiere que el chico azabache que tengo en frente vaya al baile conmigo.

— Pues... eso te iba a decir... —empieza a hablar.

Espera, ¿QUÉ?
No, no, no, no.

— Invité a Cho al baile y dijo que sí.

Puedo sentir como mi rostro se congela. No sé qué decir, abro mi boca para improvisar pero solo salen sonidos extraños.

— ¿Estás bien?

"NO, NO ESTOY BIEN, POTTER" mi mente grita frustrada.

— Si —siento una punzada en el estómago mientras finjo una sonrisa— Yo sabía que querías una cita con Cho.

Sonríe y ya no sé que decir. Me siento inútili.

— ¿No me ibas a preguntar algo tú también? —habla.

— Emmm, no, nada, tenía una duda pero ya la respondiste así que... ya no es nada —miento torpemente.

— ¿Segura? —pregunta.

— Si, no era nada —reafirmó más para hacérmelo creer a mi misma que para él.

Maldigo a Cedric en mi cabeza: "la hubieras invitado antes tú, tonto".

Potter solo asiente.

Me despido y me apresuro a irme de allí para ya no tener que cargar con esta sonrisa tan falsa que solo hace que mis cachetes sufran.

Quiero gritar por la frustración.

Estúpida Cho. Te quiero, amiga, pero me caga que le gustes a todos.