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El sonido de agua tranquila corriendo con calma entre las rocas protagonizaba la escena. Una suave brisa templada movía las hojas de los árboles dejando oír el ruido de estas en un segundo plano, detrás de las suaves risas de dos jóvenes tendidos sobre el césped.

Josh y Tyler habían decidido hacer un pequeño picnic, y un prado escondido en las afueras de Columbus parecía ser el lugar ideal.

Sobre una fina tela blanca reposaban dos cestas, una con pan y la otra con frutas, acompañadas por una botella de jugo, dos pequeñas tablas de madera para cortar la comida y un par de platos ya listos. Recostados en el césped a un lado de lo que sería su merienda se encontraba la pareja de enamorados compartiendo un momento íntimo y feliz, lleno de risas, besos y caricias.

—Lo estás haciendo mal —Rió el menor mientras Tyler, quien se encontraba recostado sobre su pecho entre sus piernas, enredaba el cabo de una margarita entre sus rizos. —Para que sea una corona de flores tienes que juntarlas unas con otras, no ponerlas en cualquier lugar sobre mi cabello —Hizo un pequeño puchero, sobre el cual el castaño se inclinó para dejar un corto beso.

—Pero a mi me gusta así —Murmuró, con una de esas sonrisas que hacían derretir a Josh. Besó su mejilla y su rostro adoptó una adorable expresión de concentración al intentar colocar otra flor en el cabello contrario, sacando la punta de su lengua de costado entre sus labios.

Josh mordió su labio mientras sonreía al observarlo. Se veía precioso.

Llevó sus manos al suave cabello castaño de su novio, acariciándolo y pasando sus pulgares ocasionalmente por los lugares donde solían estar sus cuernos. Suspiró y cerró sus ojos por un momento, recordando todo lo que aquello representaba. Todo había pasado tan rápido, en especial los últimos días. Cada vez que cerraba sus párpados aún venían a su mente las terroríficas imágenes de aquella noche de hacía tan sólo una semana atrás, y por más que sabía que todo estaba bien, que ya nadie podría hacerles daño, le costaba horrores deshacerse de ese desagradable sentimiento en su pecho.

Sintió un beso sobre cada uno de sus párpados, lo que lo hizo volver a la realidad. Abrió sus ojos, encontrándose con un par de orbes chocolate mirándolo con amor. Era como despertar de una pesadilla y encontrarse con la más bonita de las vistas.

—Hey —Murmuró, con voz suave. Con esa voz que el rizado tanto amaba —No pienses más en eso, ¿está bien? Ya pasó, ya pasó todo —Le susurró tomándolo por las mejillas y asegurándose de que lo mirara.

—Lo sé, sólo que... es difícil de olvidar —Respondió el rizado, bajando la mirada.

—No tienes que olvidarlo, bebé, es parte de nuestra historia —Dijo Tyler, acariciando las pálidas mejillas del menor con sus pulgares. —Tan sólo superarlo, y estamos juntos para hacerlo —Susurró acercándose a sus labios, para inevitablemente acabar besándolos de manera tierna y suave.

Josh cerró los ojos ante el cálido contacto, y se dejó desarmar pieza por pieza por los besos de su novio. Las manos de Tyler bajaron lentamente desde sus mejillas hasta su cuello, acariciando cada centímetro de piel a su paso, hasta meterlas dentro del cuello abierto de la camisa del menor y pasarlas por sus hombros. El rizado suspiró sobre los labios contrarios, con sus mejillas comenzando a teñirse de un suave rojo.

—Ahora... —Murmuró el castaño, entre beso y beso —Quiero que recuerdes esto muy claramente, ¿si? —Continuó besándolo mientras bajaba sus manos a la cintura de Josh y las escabullía por debajo de la liviana tela de su camisa, descendiendo su boca a su cuello. —Ya no habrá más ataques demoníacos, ni rituales, ni demonios que vengan por nosotros, ni asesinatos, ni suicidios fingidos... —Se separó por un momento para verlo a los ojos, sonreirle y transmitirle tranquilidad. —Sólo tú y yo —Volvió a besar sus labios con adoración —Todo está bien. No tienes por que temer, Josh —Le dijo finalmente, dirigiéndole una de esas miradas suyas tan intensas que transmitían todos los sentimientos reflejados en sus ojos café.

personal demon; [tysh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora