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Josh sintió sus mejillas calentarse en cuestión de segundos. Su vista estaba clavada en la imagen que tenía delante de sus ojos, intentando impregnarla a fuego en su memoria, intentando que no se le escapara ni un sólo detalle. Mordió su labio inferior inconcientemente, porque... wow, sinceramente, wow.

¿Y bien? ¿Te has quedado mudo, acaso? —Preguntó Tyler alzando una ceja y cruzándose de brazos, haciendo que el saco que traía puesto se ajustara malditamente bien a sus antebrazos. El rizado había olvidado por un minuto que se suponía que debía responderle.

—Lo siento —Murmuró sacudiendo su cabeza intentando despejarla, avergonzado. —Te ves... Dios, Tyler, te ves perfecto —Admitió bajito, mirando al castaño de arriba a abajo.

El mayor sonrió y caminó hacia la cama, donde Josh estaba sentado mirándolo, embelezado. Pasó una mano por el cabello del más pequeño y éste se inclinó hacia el contacto, cerrando sus ojos por breves instantes.

—¿Así que te gusta? —Preguntó, algo divertido por la actitud de su novio.

El rizado asintió lentamente, perdido en el pecho del mayor. Pasó sus manos por sobre la suave tela blanca, sintiendo su textura en la yema de sus dedos, admirando lo bien que la prenda se ajustaba a su cuerpo. Tyler en traje era una maravilla que jamás pensó tener el privilegio de presenciar.

—Hey, hey, eso déjalo para después —Sonrió, sabiendo las intenciones de Josh. Éste se sonrojó por lo bien que lo conocía el mayor. —Además, se suponía que debíamos hacer reposo toda esta semana... Creo que el doctor estaría decepcionado de nosotros —Rió.

—Nos mataría —Rió también el menor, suspirando. —¿Te molestaría... dejártelo puesto por un rato cuando volvamos? —Preguntó con vergüenza.

Tyler alzó ambas cejas, soltando una carcajada.

—Si eso quieres... —Rió. —Ahora, vamos, ve a cambiarte. No querrás llegar tarde a tu propia graduación.

Josh asintió y abrió el armario, buscando su propio traje.

—Es una fortuna que la escuela no nos obligue a usar esas clásicas batas negras de los graduados —Comentó el rizado, mientras revolvía entre su ropa. —Pero aún así no quiero usar ese estúpido gorro —Encontró lo que buscaba y comenzó a desvestirse. Tyler lo miraba atentamente, y no pudo resistirse a darle una fuerte nalgada. —¡Auch! —Chilló, sonrojándose.

—Lo siento, fue inevitable —Sonrió, acercándose a dejarle un pequeño beso en los labios, mordisqueándolos un poco al final.

—Tyler, mis padres están abajo... —Se quejó mientras comenzaba a ponerse el pantalón del traje.

—No estoy haciendo nada —Sonrió, tirándose en la cama mientras esperaba que su novio se terminara de vestir.

Josh negó con la cabeza y prosiguió a abotonar su camisa, ponerse el saco y finalmente anudar -como pudo- su corbata.

—¿Cómo me veo? —Preguntó con una radiante sonrisa, extendiendo sus brazos para mostrar mejor su atuendo.

Tyler se levantó de la cama y se acercó a él, tomándolo por las mejillas.

—Te ves como el bebé más precioso de este mundo —Dijo bajito, besando sus labios repetidamente, haciéndolo reir. —Serás el graduado más lindo de todos —Sonrió, estirándose para tomar de la mesita de luz el birrete* y colocarlo en la cabecita del contrario. —Ya estás listo —Besó su frente.

*(birrete: clásico gorro de graduados)

Gracias, Ty —Murmuró, sonrojándose por esa última acción. Le dio un pequeño pico y se dispusieron a salir de la habitación. —Por cierto, ¿ya pensaste qué le dirás a mi madre cuando note que no te nombran para recibir el diploma?

personal demon; [tysh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora