0029

698 73 103
                                    

Seis años después...







Frente al gran espejo de la habitación se encontraba un muy nervioso Josh acomodando su corbata negra por décima vez. Terminó de anudarla. La desató otra vez. No había forma de que quedase conforme con el resultado. Suspiró y se dispuso a hacer el nudo nuevamente, maldiciendo por lo bajo al notar como sus dedos algo temblorosos se enredaban entre sí.

Estaba tan concentrado que no se percató del momento en el que la puerta a sus espaldas fue abierta. Unos delgados brazos enredándose en su cintura lo sobresaltaron instantes después, pero su expresión se relajó al ver el rostro de Tyler por el espejo.

—Hola, bebé —Saludó el castaño con una enorme sonrisa, dejando varios besitos cortos sobre el cuello y nuca del rizado.

—Me asustaste —Rió el rizado, observando a su pareja por el espejo y acariciando sus manos que descansaban sobre su vientre. —Se supone que no deberías estar aquí... —Murmuró sonriente, volteando a verlo directamente y besando su mejilla.

—Lo sé, pero te conozco y supuse que estarías nervioso así que pensé en pasar a ver si todo estaba bien —Respondió, acariciando la piel expuesta de su cuello con la punta de su naríz. Observó el nudo enredado de su corbata. —Deja que te ayude con eso —Rió, acomodándolo para que quedase perfecto.

—Increíble, hace seis años ni siquiera sabías lo que era una corbata y ahora sabes anudarla mejor que yo —Dijo, volteando para quedar frente a frente con Tyler y abrazarlo por el cuello. —Gracias —Murmuró, dejando un beso en sus labios y suspirando posteriormente.

—Entonces, dime... —Dijo, acomodando el cuello de la blanca camisa del menor para luego volver a ubicar sus manos en su cintura — ¿Nervioso?

Josh mordió su labio y asintió, aunque con una pequeña sonrisa.

—Demasiado —Admitió, riendo. —¿Y tú?

—Más de lo que te imaginas, créeme —Respondió de la misma manera.

Ambos rieron y aquel momento dio paso a un cómodo silencio, en el que  simplemente se miraron a los ojos estando en los brazos del otro.

—No puedo creer que hayamos llegado hasta aquí —Susurró Josh rompiendo el silencio, perdido en el brillo chocolate de los ojos de su prometido.

Y esto es sólo el comienzo —Tyler sonrió e inclinó su rostro para unir sus labios de manera suave y pausada, comenzando una lenta danza entre ambas bocas. —No puedo esperar a pasar el resto de mi vida contigo —Murmuró en medio del beso, para inmediatamente después profundizar este.

El rizado llevó sus manos a su cabello, pasando sus dedos entre él al sentir como Tyler reforzaba el agarre en su cintura. Suspiró entre sus labios. Tanto tiempo después, y aún era capaz de desarmarlo con tan sólo un beso.

Pero Josh estaba seguro que no importaba cuanto tiempo pasara, siempre sería así.

Porque siempre serían ellos. Él y Tyler. Después de tanto. Después de todo.

Se separaron lentamente y sonrieron con sus labios aún a centímetros. Josh dio un último besito sobre la boca del castaño.

personal demon; [tysh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora