0003

1.5K 130 31
                                    

—Tyler... —Suspiró Josh, mientras el demonio lentamente volvía a colocarse entre sus piernas. —N-no se si podré soportar esto.

Y no mentía, estaba por completo agotado, exhausto. Pero tenía a Tyler allí, desnudo en su cama, duro. Y a pesar de su cansancio, no había fuerza en el universo capaz de disminuir su deseo de que el demonio saciara su sed de placer con él, de ser follado hasta la inconciencia de ser necesario.

—Bebé, sabes que vas a disfrutarlo... —Susurró mientras comenzaba a dejar besos calientes por toda la línea de su mandíbula hasta llegar a su oído. —Puedes hacerme lo que tú quieras —Dijo de manera ronca, con sus labios rozando su oreja.

—T-tyler, dios —Se quejó Josh, sintiendo como las palabras del castaño comenzaban a hacer efecto en su cuerpo y su miembro empezaba a despertar nuevamente.

—No creo que "dios" sea la palabra más adecuada para decir en este momento —Sonrió contra la piel de su cuello, y Josh se estremeció.

Recién entonces el menor se dio cuenta de que todo su pecho estaba pegajoso y cubierto de semen, Tyler ni siquiera le había dado tiempo para limpiarse antes de avalanzarse sobre él nuevamente. El demonio, dándose cuenta también de ésto, paso dos de sus dedos por el pecho del pelinegro recogiendo algo de aquella sustancia y llevándosela a la boca, chupando sus dedos de manera obscena y haciendo un pequeño 'plop' al sacarlos.

—Delicioso —Murmuró.

—¡Tyler! —Protestó, sintiendo sus mejillas calentarse.

—Sabes, creo que mi nombre suena mucho mejor saliendo de tu boquita en forma de gemidos —Lo tomó firmemente por la mandíbula y lamió sus labios.

—Demonios, vas a matarme —Jadeó el rizado en respuesta.

—No —Rio. —Sólo voy a hacerte sentir muy, muy bien.

Josh dio un suspiro largo, rindiéndose ante las manos de Tyler que comenzaron a acariciar con suavidad todo su cuerpo de pies a cabeza. Resultaba increíble que luego de haberlo follado de una manera tan ruda y salvaje, ahora la delicadeza de sus movimientos fuera igual de placentera. Incluso reconfortante.

—Ya sé lo que estas pensando, puedo ser suave también. Puedo ser como tú quieras —Murmuró contra sus labios, pasando sus manos lentamente por su pecho. —¿Lo quieres suave, ahora?

El pequeño asintió, cerrando sus ojos y ruborizándose nuevamente. Tyler, entonces, comenzó a repartir besos por cada rincón de su pecho, bajando hasta su estómago, dedicándose devotamente a cubrirlo también de besos y caricias suaves, obteniendo suspiros temblorosos por parte del menor.

Josh aún sentía su piel arder bajo los hábiles labios del demonio, todavía se encontraba increíblemente sensible luego de los dos magníficos orgasmos que acababa de tener, por lo que cada sensación de tacto se multiplicaba por mil. Por eso, cuando sintió como el castaño empezaba a acariciar su semi erección con la punta de sus dedos, tuvo que forzarse a reprimir un grito, sintiéndose hipersensible.

—Vamos Josh, no seas tímido, dime, ¿qué quieres hacerme? —Preguntó, sin detener los movimientos de su mano.

—Quiero... —Empezó, sintiendo su voz rota. —Quiero montarte —Dijo con seguridad, sus palabras impregnadas de deseo y necesidad.

—Adelante —Respondió, quitándose de encima de Josh y recostándose a su lado. —Hazme lo que quieras.

Josh se mordió el labio y subió encima de Tyler. Miró con hambre la obra de arte debajo de él: su pecho, sus finas clavículas, su rostro con esa innegable expresión de deseo. Tomó con una de sus manos el grueso y palpitante miembro del demonio y lo alineó a su entrada. Tiró su cabeza hacia atrás mientras bajaba sus caderas hasta sentirse completamente lleno, gimiendo al final.

personal demon; [tysh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora