Capítulo 6
El lunes había llegado, Alba se paso todo el fin de semana encerrada en su casa luego de ver a Nat en la playa, no se había imaginado en ningún momento que Nat tuviera ganas de volver a ese lugar, no después de todo lo que habían pasado, no después de haberse ido como si nada dejándola a ella completamente rota. Pero también se sentía con algo de culpa, si bien aquella pequeña parte de la playa ya no era tan “privada” como solía serlo años atrás, ir allí con Lucia no había sido muy buena ida, no cuando estuvo mucho tiempo yendo sola, sin ganas de compartir ese lugar con alguien más que no sea su propia sombra, pero ese día sus pies caminaron directamente hasta allí y su prometida solo la había seguido, sin darse cuenta de lo alejadas que estaban, sin darse cuenta de todo lo que habían recorrido para llegar a ese pequeño y hermoso lugar. El corazón de Alba se detuvo cuando vio a aquella chica castaña en el suelo gracias a Queen, quien la había chocado sin prestar la mínima atención a lo que tenía por delante, sino que no quitaba sus ojos de frisbee que Lucia le había arrojado y que gracias al viento se desvió. Ella solo quería gritarle a Queen para que vuelva a su lado, dar media vuelta e irse pero Lucia quería disculpase con aquella mujer que había caído al suelo.
Alba se sintió horrible después de haberle dicho “mi amor” a Lucia delante de Nat y eso no tenía que ser así, Lucia ahora era su novia, su prometida, era la mujer que había llenado su vida hace un par de años atrás, cuando Alba creía que no estaba hecha para el amor, que no volvería a confiar en nadie, cuando todavía después de casi seis años se sentía rota, todavía se sentía rota… y el volver a ver a Nat, le hizo darse cuenta de que lo roto de su interior seguía estando intactamente… roto.
- Que raro que no estás con el jueguito de los caramelos. – le dijo Julia al sentarse frente a ella en el buffet del hospital, la gaditana arrugo la frente al notar que su amiga no se había dado ni cuenta de su presencia.- Tierra llamando a Alba – Julia paso su mano frente a los ojos de la rubia quien pestañeo rápidamente.-
- ¿Qué sucede? – le dijo apartando la mano.-
- Eso… ¿Qué sucede? Menuda cara tienes hoy rubia.
- Gracias, tu también estas hermosa. – ironizo –
- Anda, Alba. Te conozco ¿Qué pasa por esa cabecilla rubia?
- Natalia… - resoplo con fuerza – Natalia Lacunza es la que pasa por mi cabeza – Alba se paso ambas manos por el cabello rubio – no basto con que volviera a la ciudad, no basto con tener que atenderla, no basto con saber que va a trabajar aquí, no basto cruzármela siempre a donde quiera que vaya, no eso no basto – suspiro – encima de todo debo trabajar con ella en el caso de Megan.
- ¿Qué, qué me tas contando tu eh?
- Si, así como lo oyes Juls, fue contratada exclusivamente para trabajar conmigo en ese caso.
- ¿Y me vas a decir que no tenía idea de que iba a trabajar contigo?
- La verdad es que no lo sé, se mostro demasiado sorprendida cuando Manu se lo dijo, al igual que yo claro. Prácticamente salió corriendo cuando me vio en el despacho no lo se no la vi bien como huyendo de mi claro que me va a importar verdad pero esa fue su reacción, tampoco te esperes a que brincara de felicidad.
- Ya ya entiendo pero ¿Paso algo más aparte de eso?
- ¿Te parece poco eso? – pregunto con su ceño fruncido
- No. – Levanto ambas manos – pero tranquila, no la pagues conmigo Reche estamos del mismo lado.
- Lo siento. – volvió a suspirar pesadamente – es que no es todo aún hay más, el fin de semana quise relajarme, aprovechando que Lucia no trabajaba decidimos ir a la playa con Queen y no sé si fue mi subconsciente o una jugada de mierda del destino pero termine yendo a ese lugar…