Capítulo 14
La sonrisa en el rostro de Natalia había permanecido durante toda la jornada laboral, estaba contenta, el avance que habían hecho con el caso de Megan fue inmenso y encima de todo las cosas con Alba parecía que iban cada vez un poquito mejor, la castaña sabia que todavía tenia mucho camino por recorrer, sabia que la rubia no la iba a tratar como hace años atrás pero al menos, ahora, sabia que podía luchar por ella, luchar por recuperar su amor.
Lo había pensado muy bien y siempre el no estaba presente, no quería arruinar la relación que Alba tenia con Lucia, no era justo para la rubia ni para su prometida, cada vez que Natalia pensaba en Lucia como la prometida de Alba esa palabra le dolía en lo profundo del alma. Natalia no era de las personas que se metían en el medio de una relación por eso busco un mínimo indicio de que Alba todavía sentía algo por ella y lo encontró, día a día fue encontrando pequeñas cosas que le hacían tener esperanzas de que podía volver a conquistarla y sintió todo mucho mas claro esa tarde cuando le pidió que le dijera que no, que no lo intentara, le pidió que la detuviera pero Alba no se lo pidió, fue como dejarle la puerta abierta para que lo hiciera y Natalia no iba a desperdiciar esa oportunidad.
Natalia se había terminado de cambiar, esta lista para salir, su jornada ya había terminado. Tenia que pasar por la casa de la madre de Alicia para buscar a Lana, su pequeña perrita, no tenia ganas de ir hasta allí pero si quería tener a Lana otra vez con ella, en ese tiempo que estuvieron separadas la extraño mucho.
Nati: Hola, le has avisado a tu madre que voy a pasar por Lana?
Alicia: Hola hermosa, si ya le he dicho. Estoy aquí con ella. Te quedas a cenar?
Nati: Claro. En media hora estoy allí. Llevo algo?
Alicia: Solo tu hermosa presencia.
Definitivamente Natalia debería hablar con Alicia, la pelirroja sabia muy bien cual era su posición, la habían pasado muy bien juntas, siempre. Alicia entendió que Natalia no podía brindarle mas que amistad o bueno, sexo y del bueno pero nada que tenga que ver con sentimientos, la morena los tenia reservados solo para aquella rubia que la hacia suspirar con solo sonreírle.
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- ¿Y tu moto? – fue lo primero que pregunto Alicia al ver a Natalia bajar de un pequeño pero hermoso auto negro.-
- En casa. – La morena se acerco y beso la mejilla de la pelirroja - ¿Cómo se supone que me lleve a lana en la moto?
- Tienes razón, ese es un buen punto. ¿Hace mucho que te lo compraste?
- No, solo lo alquile por esta semana. Voy a aprovechar así la llevo a la playa a la gorda.
- Creo que sabía que venias. – le dijo la pelirroja mientras esperaban el ascensor – estaba bastante excitada cuando salí recién.
- Me debe haber extrañado. – dijo la morena con una sonrisa
- Todo el mundo siempre te extraña, ojitos lindos. – Nat sonrió a medias – lo siento.
- No lo sientas, solo que... ya sabes.
- Lo sé. – la pelirroja suspiro – aunque en el último tiempo la esperanza de poder tener algo contigo se había hecho mas grande.
- Ali... yo nunca.
- No es tu culpa – Alicia acuno las mejillas de la morena entre sus manos - no es culpa tuya que puedas enamorar a cualquiera con esos ojos y esa sonrisa. – la puerta del ascenso se abrió dando por finalizada esa conversación.
