Capítulo 32Alba cruzo aquel corto pero interminable espacio que la separaba desde donde estaba sentada hasta donde se encontraba aquel pequeño escenario donde minutos atrás Natalia había cantado una de las canciones más hermosas que escucho en su vida, sin quererlo y sin pensarlo Alba había sentido aquella canción tan suya. Sintió que cada palabra expreso lo que alguna vez pasaron, lo que años atrás habían pasado juntas, su hermosa relación y su terrible separación, lo duro y difícil que fue escuchar cada uno de esos mensajes que ella le dejaba siempre con la misma frase, "Esperare a que vuelvas a casa"
Cuando la rubia llego hasta el escenario uno de las chicas que trabajaban allí le dio permiso de pasar sin necesidad de que Alba le diera alguna explicación. Abrió una pesada puerta de madera y sonrió al ver a Nat del otro lado con un enorme ramo de rosas, Alba agacho la cabeza y comenzó a llorar. La morena no tardo absolutamente nada en dejar el ramo en un costado y abrazar a Alba, quien le devolvió el abrazo fuertemente.
- Feliz cumpleaños Albi.- musito la morena en el oído de la rubia, obteniendo como respuesta un abrazo mucho más fuerte.
- ¿Por qué no me has escrito en todo el día?- le recrimino la rubia y Natalia sonrió.
- Tuve un día demasiado complicado, no es que no quise escribirte. – Nat beso la frente de Alba, logrando que la rubia la mirara.- Feliz cumpleaños pequeña.- Repitió.
Y esa vez fue la morena quien se inclinó uniendo sus labios con los de Alba, cerrando sus ojos y suspirando cuando la rubia correspondió el beso, aferrándose mucho más fuerte al cuerpo de la morena, como si no quisiera que se alejara de ella, no después de haber unido sus labios con los suyos, no después de desear ese beso durante tantos días.
Cuando por fin se separaron, Alba apoyo su frente en los labios de la morena, cerró sus ojos y disfruto de ese pequeño y hermoso instante.
- Supongo... - Alba negó con la cabeza.- Supongo que debo agradecerle a Julia esto ¿No? – sintió como Nat sonrió.
- Pues, fue bastante difícil hacer que participará la jodida me ah hecho sufrir con su interrogatorio pero... sí. Ella me ayudo. – Alba se separó y miro a los ojos a Natalia sonriendo.
- Gracias, esa canción estuvo hermosa.
- Quería decirte de alguna forma que... - Nat agacho la cabeza y suspiro antes de volver a hablar.- quería que sepas que escuche cada uno de aquellos mensajes. – Nat noto como los ojos de Alba volvían a ponerse cristalinos.- Lo siento.- musito y Alba negó con la cabeza, se la comía se le ponían los ojitos más claritos al llorar.
- Ya es pasado Nat. Quiero... quiero que volvamos a empezar. Sé que va a ser difícil, todavía tengo muchas inseguridades...
- No puedo culparte por eso...
- Inseguridades que no puedo controlar todavía – la interrumpió.- pero... no quiero perder un minuto más lejos de ti. Quizás necesitemos más tiempo para asimilar todo esto pero no quiero, no quiero seguir teniéndote lejos de mi vida, Nat.
Ambas se quedaron unos minutos más así, mirándose, diciéndose con los ojos todo lo que por su mente pasaba. Natalia tomo nuevamente el ramo de rosas y se lo entrego a Alba. La rubia llevo las flores hasta su nariz para poder oler el aroma de estas, sonrió ampliamente, le encantaban las rosas. Las dos mujeres se dirigieron hacia donde estaba Julia quien las miraba con una sonrisa en su rostro. Cuando Alba la tuvo enfrente lo primero que hizo fue abrazar a su amiga con todas sus fuerzas, sabía que si no hubiese sido por ella esa noche no hubiese puesto un pie fuera de su casa.
- Gracias.- le susurro Alba.
- Necesitabas un empujoncito rubia de bote. – le dijo su amiga sonriente.- Y tú morena.- miro a Natalia.- te luciste.