Capítulo 19
Alba estaba sentada en la isla de la cocina, un café completamente helado estaba entremedio de sus manos, Queen la esperaba en la puerta con su correa en la boca. La rubia estaba sumergida en sus pensamientos, Lucia se había ido hace ya cuatro días, no respondía sus mensajes, ni sus llamadas, no se había presentado a su casa ni para buscar ropa, simplemente mando a Sabela por ella. Si bien la rubia sabía que su prometida tenía todo el derecho de estar enojada, lo único que ella quería hacer era aclarar las cosas y poder hablar con Lucia, ya sea para arreglar las cosas o para terminarlas.
Su cabeza era un completo desastre, miles de sentimientos, de recuerdos, tanto buenos como malos la inundaban durante todo el día, por más que la rubia no quería, su cerebro solo se empeñaba en hacer una lista mental de porque le conviene estar con Lucia y no con Natalia. Enumeraba los buenos y malos momentos que paso con ambas y era más que abismal la diferencia que había ente ambas, odiaba no poder controlar sus pensamientos, odiaba tener que pensar en ambas, odiaba todo, absolutamente todo.
Alba miro a Queen que todavía estaba sentada al lado de la puerta, moviendo su colita esperando que Alba la sacara a dar un paseo. La rubia amaba a su pequeña con locura.
- Está lloviendo, Queen. – Alba sonrió y se levantó. - ¿quieres salir? – recibió unos ladridos como respuesta. – Esta bien. Vamos, vamos.
Alba le puso la correa a Queen, se colocó una chaqueta y ambas salieron, la lluvia por suerte no era tan fuerte, ambas disfrutaban caminar bajo la lluvia, también disfrutaban de pasar tiempo solas, Queen era muy compañera, le había costado adaptarse a Lucia cuando llego a su vida pero de a poco la fue aceptando a compartir a Alba con otro humano.
Pasearon por un buen rato, cuando llegaron al departamento Alba tuvo que meter a Queen en la bañera ya que se había embarrado cuando intento perseguir a una pequeña paloma. Luego de bañar a Queen y secarla con un secador de pelo fue su turno de bañarse. Se cambió y se preparó para salir, había decidido hablar con Lucia y lo iba a hacer ese mismo día aprovechando que tenía franco.
La rubia se subió a su Mercedes Benz gris, el único lujo que se había dado desde que estaba trabajando, desde que había decidido comenzar a vivir fuera del pozo de depresión llamado Natalia. Todavía recuerda cuando Julia le pregunto. "¿Qué te haría feliz ahora, en este preciso momento?" y Alba casi grito "Un Mercedes" cambiaba el auto cada año por un modelo más nuevo, si la hacía sentir bien era algo bueno, así que no se arrepentía en gastar su dinero en eso incluso se planteaba la idea de una hummer rosa.
Alba llego hasta la casa de Juls, aparco su auto, se colocó la chaqueta y bajo, camino lentamente el pequeño tramo que la separaba de la puerta, intentando acomodar todas las ideas y todas las cosas que debía y quería decirle a Lucia. Toco timbre y espero a que Sabela le abriera ya que Julia estaba trabajando ese día.
- Reche...
- Hola Sabela. ¿Cómo estás?
- Muy bien. ¿Qué necesitas?
- Hablar con Lucia... ¿Puedes llamarla por favor?
- ¿De qué quieres hablar? – Pregunto cruzándose de brazos.-
- De cosas que no te incumben. Llámala, por favor.
- Mira Alba... no quiero decirte cosas de las cuales me voy a arrepentir después, eres la mejor amiga de mi novia, así que por favor, vete por donde viniste, cuando Lucia quiera hablar contigo te buscara.
- Mira tu Sabela – la rubia arrugo la frente, no tenía demasiada paciencia esa mañana.- Julia no está en casa así que puedes dejar de fingir que te caigo bien.
