Capítulo 34
Nat
La morena abrió sus ojos cuando un sonido demasiado molesto interrumpió su sueño, Nat fruncio el ceño al notar la oscuridad de la habitación, miro el reloj que estaba en la mesa de noche y no eran ni las 3 am, cuando intentó entender saber que era lo que la había despertado se dio cuenta de la pequeña luz que parpadeaba en el lateral superior de su celular, lo tomo pero antes de que pudiera ingresar a leer los mensajes la foto de Pablo apareció en la pantalla de su celular.
- ¿Pablo? - contestó con voz somnolienta.
- Es hora hermanita.
- ¿Hora? Son las tres de la... - la morena dejó de hablar cuando cayó en cuenta de lo que su hermano le había dicho. - ¡¿Es hora?! - casi gritó haciendo haciendo despertar a la pequeña gran bola de pelo que estaba durmiendo en el borde de la cama.
- Sí. Estamos camino al hospital, vamos tu ahijada ya quiere conocerte.
- ¡Oh Dios mio! Estaré allí lo más rápido que pueda.
- Maneja con cuidado. - le dijo su hermano.
- Sí. Sí. Tú también. Adiós Pablete.
Nat cortó la comunicación y prácticamente salto de la cama, calculando demasiado mal el espacio y cayendo al suelo, prácticamente como cada mañana que dormía en lo de Alba, siempre se olvidaba que no estaba en su departamento, que no era su cama y que las cosas no estaban acomodadas como en su casa. Queen comenzó a olfatearla y dejarle besos sobre el rostro, la pequeña Bull pensó que la morena quería jugar con ella.
- ¿Amor? - Alba se sentó en la cama, prendió la luz del velador y busco a Nat con la mirada. - ¿Otra vez en el suelo? - preguntó con una sonrisa.
- ¡Albi! - la morena se paro de golpe, golpeándose la cabeza con una lampara de pie - debes sacar esto de aquí.
- Nat cariño son las tres de la mañana. - le dijo mientras bostezaba.- ¿Te has caído?
- No... quería saludar al suelo. - le contesto la morena mientras se quitaba los shorts y se colocaba unos vaqueros. - Me ha llamado Pablo. - le dijo con una sonrisa - esta yendo con la Mari al hospital, mi ahijada esta en camino amor.
Nat se termino de cambiar a la velocidad de la luz y miro a Alba quien todavía seguía en la cama y la miraba con una sonrisa en su rostro.
- ¿Qué esperas? - le pregunto la morena.- Vamos, levántate.
- No lo sé, Nat. – Alba hizo una mueca con los labios.- sabes que las cosas con Maria no están nada bien.
- Pero yo quiero que vengas conmigo. – Nat hizo un mohín de lo mas tierno.
- No creo que Maria me quiera cerca, mucho menos en un día tan especial.
- Albi...- Nat se subió a la cama y se sentó al lado de Alba y le tomo las manos entremedio de las suyas.- eres... somos... - Natalia suspiro.- estamos intentando... - la morena abrió y cerró la boca varias veces pero las palabras parecían no querer salir.
- Entiendo el punto... - Alba le sonrió y le acaricio la mejilla.
- Quiero tenerte a mi lado en los momentos más importantes de mi vida Albi. Y este momento es uno de ellos. – la moreno beso las manos de Alba. - estuviste cuando paso lo de mi madre, estuviste a mi lado sosteniéndome la mano cuando mi padre intento echarme del velatorio, quiero que estés en los momentos que me llenan de felicidad también.
- ¿Cómo decirte que no cuando me lo pides así?- Alba sonrió, acuno el rostro de Nat con sus manos y se acercó a ella, uniendo sus labios en un dulce beso.
