MIA, ERES MÍA

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—Me preocupa tu hermano.

Nika me mira y niega al verme con el tercer vestido.

—¿Porqué?

—Anoche creo que tuvo una pesadilla, relacionada con vuestra madre...

—Os dejaré a solas —Kate se levanta del sillón que ocupa junto a Nika delante de los vestidores—, he visto un vestido que puede quedarte genial.

—Hacía tiempo que no le pasaba —dice Nika—. La última vez... fue después de cumplir los veintiuno.

—¿Cómo paró?

—Con terapia.

—Ah, no lo sabía.

—No le gusta decirlo, tranquila —me mira pensativa—, después se pone insoportable. Habla mal, da golpes y se echa la culpa.

—Sí... pero le desperté, parecía sonámbulo pero estaba despierto.

Nika se queda en silencio un momento, me pone de los nervios.

—Bueno, nunca ha sido sonámbulo... ¿Es la primera noche?

Bueno, estuvimos una separados, la otra no durmió apenas y... no lo sé, la verdad es que no lo sé ¿Puede ser cansancio?

—Creo que sí.

—Entonces no te preocupes, quizás es... solo estrés. Mi hermano es el rey del estrés, ya lo sabes.

—Sí —le devuelvo la sonrisa tranquilizadora.

Kate vuelve justo a tiempo, como si estuviera esperando a que acabáramos de hablar. Trae un vestido elegante, con transparencias, pero que no llega a lo vulgar.

—Pruébatelo, es una orden —me dice Kate.

Vaya, me recuerda a alguien.

Paso la cortina y me pongo el vestido, es impresionante. Un hombro al aire y el otro totalmente cubierto con una manga hasta mi muñeca por esa tela transparente, de mi hombro derecho, nace una tela de terciopelo que cruza por mi pecho sutilmente hasta mi pecho derecho y de la cadera izquierda, la misma tela hasta mi pecho izquierdo recto. La falda negra me llega hasta la rodilla, pero en la parte izquierda, la obertura es sexy, hasta medio muslo. Creo que es perfecto.

Abro la cortina y Kate suelta el primer comentario.

—Tienes las tetas en su sitio y este vestido lo demuestra.

—Estás muy sexy —recalca Nika.

—¿Demasiado?

—¡Para nada! —dicen a la vez.

Se parecen mucho, son todo un peligro.

—A Erik le va a encantar —asegura Kate.

Bueno, no sé si eso es cierto, pero a mi me encanta.

—Me lo quedo. Nika, te toca.

Nika elige un vestido de color turquesa precioso y Kate uno azul eléctrico que le queda de muerte con ese pelo cobrizo. Liam, Oliver, Erik y Fred han ido también de compras, aunque nunca he sabido como será eso, espero que Liam sobreviva, le he dicho a Fred que cuide de él, Erik está insoportable des de lo de anoche. No le culpo, tiene que ser horrible revivir una y otra vez ese momento.

Salimos de la tienda cada una con un vestido diferente, ellas no paran de hablar, se caen genial y eso no puede ser mejor, me encanta que Kate se quiera acercar a una nueva parte de mi familia.

—Esperad —Nika nos detiene—, quiero comprar algo ahí.

La Perla una de las tiendas de lencería más sofisticada. Kate suelta un comentario tan típico de ella que solo Nika se sonroja. Ancel va a disfrutar y... ¿Cuánto hace que no me compro algo sexy?