Corazón vacío

24. La fiesta sorpresa (II)

Joder, tenía razón, no tenía que hacer venido, me ha jodido muchísimo todo lo que me ha dicho pero lo entiendo, lo mejor que puedo hacer es largarme de aquí, así no le fastidio más la noche, porque no se lo merece.

Lo mejor que puedo hacer es largarme de aquí y eso es lo que hago, me piro de allí corriendo sin hablar con nadie.

Estoy llegando al portal cuando empiezo a escuchar mi nombre, decido parar porque obviamente conozco esa voz y no me importa que esté conmigo, lo agradezco la verdad.

- ALBA, ALBA, ESPÉRAME.

Cuando llega a dónde estoy empiezo a llorar porque ya no puedo más, necesito sacarlo todo.

- Alba, ¿qué pasa? ¿por qué te has ido sin avisar a nadie? Joder me he preocupado muchísimo, menos mal que te he pillado antes de que salieras a la calle-dice casi sin poder respirar-.

- Que soy una persona horrible, que por mi culpa Natalia lo ha pasado fatal y encima mi hermana no la deja tranquila-dice llorando-. No puedo más Joan, lo mejor es que cada una siga su camino, no le hago ningún bien-dice agachando la cabeza-.

- No digas eso, no es verdad, eres una persona maravillosa pero te lo tienes que creer más, tienes que aprender a valorarte más pequeña-dice dándole caricias para tranquilizarla-.

- Pero si ella me odia no tiene sentido intentar cambiar...

- Pero no tienes que cambiar por ella Alba, tienes que cambiar por ti, porque así serás más feliz contigo misma y tú eres feliz podrás ser feliz con otras personas.

- Me jode muchísimo que haya pasado todo esto joder, es que he sido demasiado gilipollas Joan, ¿crees que algún día me perdonará?-dice poniendo un puchero-.

- Claro que sí, además según me dijiste se gusta de ti, ¿no?

- Si...-dice con vergüenza-.

- Pues ya verás cómo se soluciona todo, yo creo que está así porque nos vio muy juntitos el día de tu fiesta, seguro que se piensa que tenemos algo.

- ¿Cómo se va a pensar eso?-dice riéndose-. Que la foto es de hermanos total, además que ese día le dije que quería estar con ella y bueno como te conté me puse a llorar porque la había liado muchísimo.

- Bueno tú dirás lo que quieras, pero yo creo que tiene celos, que cuando le he felicitado no me ha mirado con buena cara, creo que le ha jodido muchísimo verme aquí.

- No sé Joan, la verdad es que no tengo ni idea, pero vaya, creo que no es buena idea volver y más después de lo que ha pasado hace unos minutos.

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Y nada más decirle eso veo como se marcha corriendo, poco tiempo después hace el mismo recorrido Joan, que raro, no me lo esperaba para nada, ahora sí que me confirman que son pareja o lo que ellos quieran ser, que a mí me la suda lo que sean la verdad, con que me dejen disfrutar de mi fiesta pueden hacer lo que les dé la gana.

Pues nada, voy a seguir disfrutando de la fiesta, total ella ya está acompañada, no necesita que me preocupe por ella.

Estoy a punto de rellenarme la bebida cuando se me pone al lado María y no con muy buena cara.

- ¿Qué narices ha pasado Natalia?-pregunta un poco alterada por la preocupación-.

- ¿Qué narices hacía Alba aquí María? Porque Miki no la ha invitado, sabe perfectamente como estoy con ella-dice seria-.