Eunsang se desperto sintiendose fuera de lugar, se dio cuenta que era porque se habia dormido en el duro sillón. De repente todo lo ocurrido la noche anterior vino a su cabeza, se preguntaba si habia sido todo un sueño o si se estaba volviendo loco.
Su alarma de su celular que estaba sobre la pequeña mesa de café comenzó a sonar, se había levantado unos minutos antes y gruño por tener que ir a trabajar tan temprano.
Se levanto y se dio una ducha calentita, luego se puso bien bonito para ir a trabajar. Casi siempre vestia igual pero dependia del clima, camisa negra o blanca con corbata, pantalon de vestir, dependia de su humor si llevaba zapatos o zapatillas, y una chaqueta de cuero para cuando salia de trabajar a la noche.
Eunsang no podia dejar de pensar y ya todos sabemos en que. Mientras hacia su cafe con leche de todas las mañanas sintio un frio recorrer su espalda, el se dio la vuelta y la busco con la mirada. Nada.
ㅡ¿Arin?ㅡ Pregunto en voz alta, mirando por todos lados, pero ningún rastro de la pequeña.
Nego con la cabeza y penso de nuevo que estaba volviéndose loco, asi que tomo su mochila con sus pertenencias y salio de su departamento.
Saludo a los vecinos que se encontró y siguio con su camino hasta llegar al edificio de 17 pisos. Ya en el piso 4 se sentó en su escritorio sin antes saludar a sus compañeros de trabajo. Eunsang se puso su gafete de identificacion al rededor de su cuello y comenzó a atender llamadas y a teclear cosas de poca importancia (por lo menos para el) en la computadora.
¿Quien en este mundo no estaba cansado de la rutina? Era tan agotador hacer toda la semana lo mismo, teclear y hablar por teléfono sentado tantas horas hasta sentir que su trasero era un cuadrado. Eunsang recordaba que hace tan solo un par de meses seguia yendo a la escuela, salia con sus amigos y simplemente, cualquier cosa que un adolescente hace. Pero no recordaba este constante sentimiento de soledad y tristeza, toda su felicidad habia terminado cuando Eunsang llego a su limite con su familia, cosas que ni siquiera queria recordar. Una vez que se libero de ellos, ya no pudo asistir a la escuela porque su familia seguia acechandolo, esto llevo a Eunsang a mudarse a un edificio algo lejos de la ciudad en donde nadie nunca jamas podria encontrarlo. Y asi decidio empezar una nueva vida sin ni siquiera ser mayor de edad.
El día fue super pesado para Eunsang, no podía concentrarse en las llamadas por pensar en Arin. Estaba a punto de convencerse de que era todo un sueño. A última hora antes de irse de la oficina, Eunsang pudo encontrarse con su jefe Kang Jiwol quién personalmente le dio su sueldo. Luego de agradecerle salió y paso por el supermercado, compro todo lo necesario para una o dos semanas si tenía suerte.
Al llegar al departamento pudo ver que desde la puerta de entrada se veía a los 1,58 centímetros de pura ternura apoyada en el balcón, admirando la ciudad de noche.
Eunsang sonrió, era real.
Ella se dio la vuelta y le dedicó una gran sonrisa, Eunsang aun no sabía cómo sentirse al saber que una niña fantasma vivía en su departamento.
ㅡHola Eunsang. ¿Has tenido un buen día?
ㅡDigamos que si, un poco cansado.ㅡRío sin ganas, realmente se síntio muy calmado al verla.ㅡ ¿Qué hiciste durante todo el día?
ㅡDi vueltas por el edificio, moleste a Hangyul con Yohan y Wooseok. Lo normal.ㅡ río
ㅡPensé que había sido todo un sueño.ㅡ El no quería decirlo, pero por alguna razón esperaba verla por la mañana, considerando que aparece en cualquier momento y lugar.
ㅡCrei que debería dejarte sólo, aunque me hubiera gustado hacerte el desayuno, hay veces que te vas sin comer y cuando vuelves tampoco comes.ㅡ Arin no pensó en lo que decía hasta que Eunsang la mirara confundida. ㅡPerdón, no quiero que pienses que te espio porque no es así.
Eunsang la miro con ternura, ¿Por qué ella expresaba tanto?, veía como sus ojos se habian puesto grandes y brillosos.
ㅡ¿Sientes?
Ella hizo su movimiento de cachorrito con la cabeza, hasta que entendió que quiso decir.
ㅡSi, todos las emociones habidas y por haber.
Eunsang se sorprendió, cada vez quería saber más sobre ella.
Dejaron de hablar y sólo se pusieron a guardar todas las compras en sus respectivos lugares.
ㅡSiempre he odiado el ramen de pollo y queso. ¿De verdad vas a comerte tres?ㅡPregunto Arin riendo
ㅡEso es para cuando vienen Seungwoo y Dongpyo. ㅡContestó sonriendo.ㅡ ¿Tú asustaste a Dongpyo?
Ella se síntio arrepentida al recordar lo que le hizo al pobre chico.
ㅡSi, pero no sabía que se asustaria tanto.
ㅡCreo que deberías hacerlo con Seungwoo.ㅡ Bromeó Eunsang.ㅡEl no cree en lo paranormal.
ㅡOh, ya lo hice.
Eunsang la miro
ㅡSeungyoun lo hizo, yo solo estaba presente.ㅡRío inocentemente.ㅡ El se puso bajo su cama, golpeó e hizo ruidos demoníacos toda la noche, deberías haber escuchado los gritos que pegaba. The nation's vocalist!
ㅡEntonces ese era Seungyoun!ㅡDijo Eunsang al darse cuenta que los golpes debajo de su cama eran obra del hermano de Arin.
ㅡSi, puede ser un molesto a veces.ㅡRio
Ambos se sentaron en la mesa de la cocina y siguieron charlando hasta que hora sabe quien. Eunsang se había dado cuenta de que no se había sentido así de cómodo durante mucho tiempo.
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