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—Cierra la boca...—se levantó y golpeó él escritorio, Yesung también se levantó, y se paró justo frente a el—no hables así de mi...tu no sabes nada sobre mi vida.

—Sé que eres miserable, que no amas a ese tipo, que probablemente el no te ama...y sé que seguramente te deshiciste de el bebé por no esclavisarte y perder esa vida de película...siempre huyes...—rió acercándose cada vez más.

Ryeowook lloró aun más fuerte, tomó su bolso y corrió a la salida, Yesung lo siguió y lo aprisionó contra la puerta, el menor quería irse, quería llegar a casa y encerrarse. Ya no aguantaba tanto rechazo.

—¿Porqué lloras?...—le tomó él mentón para que lo mirara—¿Te duele la verdad?...

—¡Me duele que nadie entiende!...—gritó, logró abrir la puerta y salió de el lugar, cuidando que nadie lo viera llorar. Por su parte Yesung volvió a su asiento, se acomodó él cabello, la ropa y después miró por la ventana.

—Haz perdido tu dignidad pequeño bastardo...—rió con burla—no tienes porque sentirte mal...ya te vez mal...

Ryeowook llegó a casa e hizo justo lo que quería, se encerró en su habitación y se metió entre las mantas para llorar. Nadie entendía su vida, nadie podía opinar. Era absurdo.

Siendo muy joven tuvo que apartarse de el amor de su vida por la maldita obsesión que sus padres tenian con el poder, fue obligado a decirle cosas horribles para que lo olvidara y así mismo tuvo que casarse con un horrible hombre.
Su vida no era tan buena como los medios lo mostraban, cada día era un infierno entre las palizas y las violaciones. Kyuhyun no era ni una pizca de todo lo bueno que parecía frente a las cámaras.

Odiaba quedarse solo con él, odiaba hablar con él y odiaba aun más ser su esposo.
Las palabras de Yesung lo habían hecho sentir como un verdadero imbécil, sobretodo porque cada día durante aquellos siete años soñó con volverlo a ver, con volverlo a abrazar y decirle que nunca lo habia dejado de amar. Y lo único que recibió fue su rechazo, ahora sentía miedo de ambas personas. Solía preguntarse que cosa tan mala habría hecho para que le tocara vivir una vida así.
Cuando quedó embarazado y pensó que con eso podría sobrellevar su vida un poquito, Kyuhyun lo golpeó tan fuerte que lo perdió, pensó en suicidarse muchas veces, pero no tenía el valor para hacerlo.
Su manera de "escapar" un poco de todo era dar un salto más grande y meterse en el entretenimiento, así estaría ocupado y fuera de esa casa. Y ahora todo se veía truncado por la aparición de Yesung y sus horribles palabras.

—Ryeowook...¿Donde estás?...—la voz de Kyuhyun lo sacó de sus pensamientos. Debía buscar un lugar para esconderse. Se levantó rápidamente y se encerró en su baño.

—Yo...estoy tomando un baño...—encendió la regadera y se quitó la ropa para meterse debajo.

—Que bien...vamos dejame verte...—intentó abrir la puerta pero esta tenía seguro—abre la puerta...

—N...no...quiero tomar un baño tranquilo...—tartamudeó, Kyuhyun golpeó la puerta sin decir nada, había cometido un gran error, en cuanto saliera le iría muy mal. Podía sentirlo.

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•El Que Olvida• ✿YeWook✿ ⁝Canciones☂⁝ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora