Over Again I y II. [TERMINADA]

Capítulo 3.

Después de que el Erick se fuera a dormir me puse a ver Instagram y a responder unos pocos mensajes de los muchos que suelo recibir.
Estaba en eso cuando me entró la curiosidad y miré las historias que tenía el Pol y ahí aparecían en la casa de un tipo con unos 8 tipos más y una mujer. No le di importancia así que me fui a editar los videos que me faltaban y que necesitaba para la semana.

No sé cuántas horas pasaron, pero mi vista ardía un poco.

—Tengo hambre—Soltó a mi lado haciéndome saltar del susto.

—¿Quieres almorzar?.

—Sí, por favor—Dejé mi computador y caminé hasta la cocina con él siguiendo mis pasos.

—¿Cómo estuvo la fiesta?—Pregunté sentada frente a él.

—Súper buena, de echo los invité para que vengan mañana.

—Pero amor, recién los conoces como para traerlos a la casa.

—Ay Camila si no van a robar ni nada—Rodó los ojos.

—No me refiero a eso, si los conoces de anoche solamente.

—Bueno como sea, ya los invité—Cortó—Igual invité a la polola del Leo, la Samanta así que puedes hablar con ella si quieres.

Después de eso nos fuimos al supermercado a comprar cosas para la mañana, al parecer irían solo el tal Leo y su novia pero de todas maneras compró bastantes cervezas y carne.

[...]

—Amor, ¿puedes ir a abrir la puerta?—Me gritó desde el patio. Sus amigos habían llegado.

—Hola, tú debes ser la Camila—Me saludó el tal Leo, un chico moreno.

—Hola, si soy yo—Los saludé—Adelante.

—Buena Erick—Lo saludó y la chica lo imitó—Bonita la casa.

—Que bueno que pudieron venir, y si, es bonita. Amor, ¿puedes traer más cervezas?.

—Yo te ayudo—Ofreció la chica y me siguió a la cocina—Yo te conozco de YouTube.

—¿En serio?.

—Sí, te sigo hace unos meses. ¿Es cierto que trabajarás con Urban?—Preguntó un poco emocionada.

—Aún no está confirmado pero espero hacerlo—Le entregué dos cervezas—Es un sueño.

—Me imagino que si, quién no querría trabajar con ellos—Caminamos hasta donde estaban los chicos.

Compartimos algunas horas y eran súper agradables, así como lo había dicho el Erick. Eran una pareja que llevaba casi la misma cantidad de años que nosotros y vivían en Italia hace 3 años.

—¿Y no tienen pensado casarse?—Preguntó el Leo.

—Bueno, la verdad...—Me miró confundido el Erick mientras yo estaba sentada sobre sus piernas.

—Por el momento no, chiquillos—Me reí y eso calmó al Erick quien suspiró aliviado.

—Parece que la cagué—Admitió y pasó sus manos por su cabello.

—Ya es tarde, amor—Se rió Samanta—Chiquillos disculpen al Leo, siempre es así de desubicado.

—No te hagas, Samanta—La miró—Acuérdate que tú venías por el interés de conocer a la Camila.