Over Again I y II. [TERMINADA]

15. Parte II

Camila's POV
Firmé, lo hice. No quería escuchar nada así que una vez que todo estaba dicho quise salir lo más rápido posible.

—Camila, por favor escúchame—Me hablaba el Luis caminando detrás de mi.

—Lucho no, de verdad no quiero.

—Esto es importante Camila, yo sé todo de ella—Me tomó del brazo y me volteó—ella hizo todo esto y no es a la única pareja que le ha hecho esto, no lo creerás.

—Si es buena o mala no me importa, yo ya firme y ahora lo único que quiero es buscar la forma de recuperar a mis hijos.

—¿Podemos hablar?—Preguntó el Erick cuando llegó corriendo a nuestro lado.

—Ya le dije al Luis que no me importa lo que haya averiguado, yo solo quiero recuperar a mis hijos y nada más.

—Amor, ¿nos vamos?—Asentí y tome la mano del Paulo para alejarme de ellos—¿todo bien?.

—Sí, ya solo quiero irme de aquí.

Caminamos hasta el auto, antes de subirme pude divisar a la Pamela sentada en el asiento del copiloto en el auto del Erick. El Erick se acercó y ella se bajó para abrazarlo, pero justo antes de partir, detrás de ella apareció una mujer. Era baja, un poco gorda y no se porque me pareció tan conocida.

—Camila, ¿que miras?—Me tocó el brazo pero yo no podía despegar mi vista.

—Creo que conozco a esa mujer—Le dije agitada pero aún con la vista pegada en ella.

—Es la novia del flaco, ¿no?—Miró a donde mismo lo hacía yo.

—Ella no, la otra—La apunté sin que ella lo notara.

—¿De donde la conoces?, pero no se le ve la cara.

—No sé.

—Ya vámonos mejor, ¿bueno? Necesitas descansar.

Arrancó y como quedamos más lejos estacionados no pasamos por su lado para salir así que no pude ver de quién se trataba. Me sentí inquieta el resto del día, mi conciencia trabajaba en recordar de donde conocía a esa mujer, no le vi la cara pero me resultó familiar, tal vez demasiado.

—¿Aún le das vuelta a eso?—Me preguntó mientras revolvía su sopa.

—Sí, es que siento que la conocía—Suspiré—no sé de donde, no sé cómo pero siento que la había visto alguna vez.

—Ya no pienses en eso, el abogado me ha dicho que debemos buscar la manera de demostrar que los niños no pueden estar con esa mujer.

—El Luis dice que descubrió cosas de ella—Alzó una ceja—me lo dijo cuando salimos, que había descubierto cosas pero yo no quise escuchar.

—Camila esto puede ser importante—Se levantó de la mesa como resorte—tienes que llamarlo, si descubrió algo podemos usarlo para traer a los niños de vuelta.

Le hice caso, tomé el celular y le marqué al Luis quien contesto de inmediato. Prometió estar en la casa en 10 minutos, 10 minutos que fueron eternos para él Paulo y para mí.

—Debe ser él—Se levantó rápido y corrió a abrir la puerta cuando escuchó sonar el timbre. Unos segundos después apareció con él.

—Luis, yo quería decirte...

—Camila, esa mujer es una chanta mentirosa—Se apresuró—yo busqué información de ella porque el Erick me lo pidió, fui a la policía y entonces encontré todo esto.

—Luis, ¿que fue lo que descubriste?—No pude evitar preocuparme al escuchar que nombro a la policía.

—Tiene más de 10 denuncias y órdenes de alejamiento—Esto es muy malo o muy bueno—por lo demás, no es fisio ni nada de eso, tiene denuncias por estafadora.