Había llegado a Milán ayer por la tarde y ahora estaba en medio del evento de Urban. La verdad para ser privado ha estado bastante bueno, la muestra de su delineador en líquido ha sido una de las mejores que he probado y lo que más le gustó a la gente es que viene en muchos tonos metálicos y con glitter que están muy de moda ahora y su aplicador permite que hasta la menos inexperta pueda hacerse un delineado digno de una diosa egipcia.
—Listo, señorita Camila. Sana y salva—Me bromeó el chofer que me llevó hasta el hotel.
—Muchas gracias don Luis, siempre es un gusto—Cerré la puerta del auto y me encaminé hasta mi habitación.
Los tacones ya me tenían los pies hinchados así que lo primero que hice al entrar fue quitármelos y lanzarlos lejos. Pedí un café y unas galletas saladas porque la verdad en el evento solo bebí un poco y lo demás solo fueron dulces y pasteles. Estaba por escribirle al Paulo para que me marcara cuando sonó la puerta, de seguro era mi pedido así que abrí la puerta confiada y casi me desmayo cuando veo quién estaba parado frente a mí.
—¿Qué mierda haces aquí, Erick?—Estaba estupefacta.
—Por fin te encuentro—Se coló en la habitación—te he estado buscando todas estas semanas.
—¿Como supiste que estaba aquí?.
—Vi las historias de Urban y no fue difícil adivinar en que hotel estabas. Pero no vengo a hablar de eso.
—¿Me vienes a contar sobre tu nueva vida?—Le alcé la ceja con algo de ironía—por que si es para eso no tengo tiempo.
—Vengo a pedirte que vuelvas conmigo—Se puso frente a mí—yo sé que no puedo retroceder el tiempo pero si sé que podemos superar esto. Mira Cami, yo seré papá pero no me quedaré con la Stefi, volvamos y así...
—¿Te pegaste en la cabeza?, yo no voy a volver contigo y menos ahora. Y no es por la guagua que nada de culpa tiene aquí, yo no te voy a perdonar que me hayas engañado sabe dios cuantas veces.
—A ver Camila—Suspiró—yo no puedo hacerme el hueón y no te voy a mentir; no sé cuántas veces fueron porque siempre terminaba exageradamente curado—sentí ganas de llorar y lanzarme sobre él para golpearlo—pero si sé que quiero estar contigo y estoy dispuesto a hacer las cosas bien. A penas nazca el bebé yo pediré una prueba de ADN y si eso sale positivo me voy a hacer cargo pero eso no quiere decir que te tengas que alejar de mí.
—Erick, ¿no te basta con estarme diciendo a la cara que no te acuerdas cuántas veces me cagaste y ahora quieres que te apoye en esta cagá que te mandaste?—Reí irónica—no Erick, este es tu problema no mío y yo no tengo ni la obligación ni las ganas de apoyarte.
—Te entiendo y sé que esto no es fácil porque si no lo ha sido para mí aceptar lo hueón que puedo llegar a ser no me imagino como debe ser para ti—Parecía muy cansado y por que lo conozco, me atrevo a decir que no ha dormido en días—pero no puedo dejarte Camila, no me pidas eso.
—No te lo estoy pidiendo—Lo miré—te lo estoy exigiendo. Erick, ya no más...
—¿Como me pedí esa hueá Camila?—Se sentó en la cama con sus manos en su cara—¿Como chucha me pedí que te deje de buscar cuando tú erí la mujer de mi vida?—Estaba por colapsar y así fue; lloraba desconsolado.
Me senté en un sillón frente a él y no pude evitar llorar yo también, se veía tan acabado, tan descuidado que me partió el corazón. Parecía estar más delgado que antes y eso que él comiendo bien y entrenando aún así nunca engorda pero no creo que esté ni comiendo bien ni entrenando, a lo lejos se nota que ha perdido masa muscular.
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Over Again I y II. [TERMINADA]
Teen Fiction-"¿Y si esta vez funciona?. Vamos de nuevo, no perdemos nada."