14. Parte II

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Erick's POV.
El peor día de mi vida, sin dudas.

—¿Ya nos vamos por los niños?—Tomó su cartera y se puso el abrigo. Como si nada hubiese pasado—Erick, ¿me estás escuchando?.

—Yo no...esto no está bien. Yo no debí haber hecho esto, yo no sé porque te seguí...—Me estaba desesperando. Ella se acercó a mi y con sus manos frías me tomó la cara.

—Hey, esto tenía que ser así. Ya verás que me lo agradecerás.

—Pero yo debí haber hablado con ella antes, ¿Viste como se puso? Yo no quiero hacerla sufrir así.

—Amor, eso no importa. Ahora nosotros somos una familia y eso es lo único que importa, ya vamos por los niños. Te espero en el auto.

Salió y yo me quedé parado sin reaccionar. Cada vez me metía más en este agujero negro, sabía que algo estaba mal pero no era capaz de frenar todo esto.
Al final me lave la cara y salí para subirme al auto y manejar hasta la casa de la mamá de la Pamela, ella estaba cuidando a mis hijos. Al llegar era todo un caos, los niños más grandes peleaban y el Máximo solo lloraba.

—Que bueno que llegan, ya no sé cómo calmarlos—Me extendió a mi hijo menor, lo tomé en brazos y se calmó un poco.

—A ver niños, ¿que les pasa?—Les preguntó la Pamela.

—Quiero a mi mamá—Habló mi hija.

—Ella no está pero estoy yo aquí, ¿no quieren que yo los cuide ahora? Prometo que si se portan bien, les daré todos los dulces que quieran.

—Mi mamá no nos da dulces, ella dice que nos salen bichos en los dientes—Negó el Alex.

Finalmente no quisieron nada, tenían sueño así que los dormí.

Llegó Año Nuevo, finalmente no viajé a Chile y me quedé en Florencia con la Pamela y su mamá. Después de las 00, llegaron familiares de ellas a la casa, bien patudos todos considerando que llegaron sin previa invitación mía a meterse a mi casa. Sus tíos son los tipos más engreídos que he conocido, y sus primas no dejaron de preguntar cuánto ganaba por temporada, cuántas casas tenía y cuánto pagaba por los autos. Preguntas desagradables, y más si vienen de personas que yo no conozco, mi mami dice que de plata no se habla en la mesa, bueno en realidad en ninguna parte y menos durante una celebración.

—He estado pensando—Habló cuando se coló en mi cama—qué tal vez podríamos remodelar la casa.

—¿Y eso para que sería?.

—Para empezar de cero—Se acercó a mi lado y me abrazó de la cintura—como una familia.

—Pamela no quiero ser mala onda, pero no te hagas esas ilusiones. Yo ya tengo una familia y tú aún no eres parte de ella, por lo demás no quiero que te hagas cargo de mis hijos.

—Ahora dices eso pero tarde o temprano lo seremos.

—¿Porque estabas tan segura de que tú tendrías que cuidarlos algún día?—Afloró un nerviosismo en ella que me hizo sentir un mal presentimiento.

—Qué se yo, solo lo dije—Habló rápido y se desprendió de mí.

—¿Hay algo que tenga que saber?.

—Nada—Respondió tajante.

—¿Porque tú, tu mamá y toda tu familia está tan interesada en lo que tengo? Aún no tenemos una relación y ya hablan contigo como si nos fuéramos a casar o algo así.

Over Again I y II. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora